Tegucigalpa.- Tras doce años en el poder mediante fraudes electorales, no se impulsó ningún diálogo nacional en busca de soluciones a los problemas históricos de Honduras que, por el contrario, se agudizaron, ahora la postura del Partido Nacional se centra en un “diálogo sincero” planteado en la coyuntura del proceso de selección y elección de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Algunos sectores políticos y analistas cuestionan que se invoque un diálogo nacional que más allá de proponer soluciones a los problemas sociales sea la justificación para negociar las cuotas de poder que permitan tener el control del Poder Judicial.
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El expresidente del Partido Nacional y actual diputado del Congreso Nacional, Reinaldo Sánchez instó a iniciar un diálogo encaminado a promover un “pacto social” bajo la supuesta finalidad de concretar soluciones a problemas y demandas sociales.
“Creo que es momento de dar inicio a un diálogo sincero, amplio, participativo y profundo que siente las bases de un nuevo pacto social, que surja de la fuerza de la sociedad, que su prioridad sea la búsqueda de soluciones a los problemas que más afecta a la ciudadanía”, pronunció.
Creo es momento de dar inicio a un #DIALOGO sincero, amplio, participativo y profundo que siente las bases de un nuevo #PactoSocial, que surja de la FUERZA DE LA SOCIEDAD, que su PRIORIDAD sea la búsqueda de SOLUCIONES a los PROBLEMAS que más afecta a la ciudadanía.
— Reinaldo Sánchez (@ReinaldoHN) August 9, 2022
Sánchez, quien respaldó el régimen criminal de Juan Orlando Hernández, extraditado a los Estados Unidos por delitos de narcotráfico, arguye que la pretensión del Partido Nacional está encaminada a “buscarle solución a los problemas de nuestra ciudadanía como generación de empleo, seguridad, educación, salud”, problemas que se agonizaron durante los doce años nacionalistas con más del 74% de la población en condición de pobreza.
El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, también apuesta por que Honduras establezca un diálogo que permita “construir consensos y ser tolerantes” para escuchar las posiciones de todos los sectores, no obstante, el llamado de diálogo resurge, pero esta vez desde el bando de los nacionalistas.
Según la diputada nacionalista, Lissi Marcela Cano, “queremos un diálogo sincero y construir” al igual que asegura “apoyarán” a la presidenta Xiomara Castro en las decisiones que consideremos acertadas y “vamos a señalar lo que no está bien”.
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Para el dirigente del Partido Liberal Enrique Ortez Sequeira, el llamado a un diálogo es una maniobra del Partido Nacional que permita negociar la integración de la nueva Corte Suprema de Justicia y se pregunta el por qué no se impulsó cuando fueron gobierno.
“Están tratando de mandar un mensaje hipócrita que lo que se pretende es justificar la posible negociación e integración de la Corte Suprema de Justicia y no los intereses del país porque ellos estuvieron 12 años”, cuestionó.
De igual manera, el diputado del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), Edgardo Casaña, criticó que “después de un monólogo de 12 años, las piezas fundamentales de la narcodictadura crean en el diálogo”, al tiempo que reconoció que se requiere de un pacto social, pero aclaro que “es para la búsqueda del desarrollo y justicia no para plantear buscar reparticiones en los poderes del Estado”.
En entrevista a Criterio.hn, el analista político Raúl Pineda considera que, si bien Honduras requiere de un diálogo que permita una transformación social, esto no tendría sentido si lo que se pretende bajo la mesa son reparticiones de poder.
“El país ocupa un pacto social para impulsar reformas económicas y políticas, si estamos hablando de un diálogo para la elección de la Corte Suprema de Justicia estamos hablando de reparto, si la idea es que le van a dar 2 o 4 magistrados que respondan a intereses facciosos no tiene sentido un diálogo”, indicó.
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Agregó que “el país ocupa consensos en lo que se pueda consensuar y descartar la posibilidad de los repartos que solo sirven para llevar una conflictividad”.
Lester Ramírez, director de gobernanza y transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justas (ASJ), es del criterio que aunque “el Partido Nacional talvez puede tener buenas intenciones haciendo esto (diálogo) pero hay un tema de credibilidad del Partido Nacional no solamente ahora, cuando estaba en el poder hizo estos llamados pero quedaron en papel mojado la intención en aquel entonces era dilatar las cosas y por eso en la memoria colectiva de los hondureños y hondureñas todavía está esos comportamientos”.
Ramírez concuerda que el país requiere de un diálogo, pero considera que lo recomendable es que sea promovido por liderazgos que tengan credibilidad.
Cabe indicar que Hernández utilizó el llamado a “diálogos” para debilitar las exigencias y protestas en su contra, como el fallido acuerdo que impulsó Naciones Unidas tras imponerse en la presidencia de manera ilegal y arbitraria al consumar su reelección, de igual forma el fracasado diálogo tras masivas protestas para evitar la privatización de la salud y educación.
