Redacción: Viena Hernández
Tegucigalpa. – La Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI-Participa), anunció que abogan para que se esclarezca el caso en impunidad del asesinato de Keyla Martínez. Para brindar apoyo, acompañan a los familiares y el pueblo de Intibucá que ha exigido justicia desde que ocurrió el crimen.
En este caso, únicamente se ha iniciado juicio oral y público contra uno de los imputados, el policía Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, acusado de homicidio simple, aunque al momento de crimen hubo más de 13 agentes en la Unidad Departamental Policial Número 10, en La Esperanza, Intibucá.
ACI-Participa, repudió que el Poder Judicial debería dictar justicia en el juicio del Tribunal de Sentencia de Siguatepeque por la muerte de la enfermera, sin embargo, reconocen que lamentablemente este ente está desprestigiado, pues no son desconocidas sus actuaciones frente a varios delitos por omisión y negligencia.
Ha pasado un año y siete meses del asesinato de Keyla Patricia Martínez Rodríguez, pero fue hasta el jueves 22 de septiembre que inició el juicio oral y público en los juzgados de Siguatepeque, Comayagua, contra el único policía señalado por la justicia de Honduras.
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Cabe recordar que la explicación de cómo murió Keyla, estuvo plagado de irregularidades en las declaraciones de la Policía, en primer lugar, afirmaban que se había suicidado, pero los resultados de la autopsia de Medicina Forense indicaron que perdió la vida por asfixia mecánica, revelando que se trataba de un asesinato, cuya escena del crimen habría sido manipulada por Jarol Perdomo.
El crimen ocurrió horas después que Martínez fue arrestada, durante un toque de queda impuesto el 6 de febrero de 2021, por el gobierno del extraditado por narcotráfico Juan Orlando Hernández Alvarado, con el propósito de contrarrestar la pandemia covid-19.
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EXIEGEN INVESTIGAR ALTOS MANDOS DE LA POLICÍA
Amplios sectores, han manifestado que están conscientes que es mucho más fácil buscar a los bandos más bajos, razón porque solo hay un imputado en el caso aunque, seguramente, hay alguien en un cargo alto que está involucrado y se le están privilegiando con impunidad.
Miriam Miranda, coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh), manifestó que exigimos justicia para Keyla Martínez, quien fue asesinada por la Policía Nacional.
“Las mujeres hemos construido este país y somos asesinadas. La Policía mata, exigimos justica, investigación de la cadena de mando de la Policía Nacional para que exista verdadera justicia”, exigió Miranda.
ACI-Participa, expuso en un documento que es necesario establecer la culpabilidad del imputado al encontrarse el juicio en su etapa definitiva, con el propósito de enviar un mensaje contundente y castigo a los uniformados, quienes portan armas y devengan sueldos pagados por el pueblo, para entiendan que no pueden actuar impunemente.
“Ya basta que el famoso ‘espíritu de cuerpo’ sea la tabla de salvación de quienes han deshonrado la institución policial, con acciones abusivas y delincuenciales, que se ven favorecidos con rotación a otras regiones del país, donde continúan su conducta delictiva”, reprocha el escrito.
El cuestionado sistema judicial, en la Corte de Apelaciones de Comayagua, modificó la tipificación del delito de femicidio agravado (de 25 a 30 años de cárcel) a homicidio simple (15 a 20 años de prisión), evidentemente en favor a los homicidas.
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María Angélica Milla, integrante del movimiento 100+Mujeres, en las afueras de los Juzgados de Siguatepeque, manifestó además de otras organizaciones su acompañamiento a la familia de Keyla.
“Estamos con la intención de exigir la pena máxima y si es posible cadena perpetua, para generar una brecha en la impunidad contra la muerte violenta de mujeres en este país”, dijo la activista social.
Milla expresó que confían que se va a seguir las reglas del proceso, procurando que haya justicia y que se va a condenar congruentemente con la gravedad del caso, por ende, esperan que reconsideren la denominación del delito como femicidio agravado, evitando que el crimen quede impune.
