Tomado de: laopinión.com
Este miércoles también se envían las acusaciones contra el presidente al Senado
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi nombró a siete gerentes que harán el papel de fiscales en el proceso de juicio político al presidente Donald Trump.
Los representantes Adam Schiff (D-California) y Jerrold Nadler (D-N.Y.), Hakeem Jeffries, Jason Crow, Val Demings, Zoe Lofgren y Sylvia Garcia.
Pelosi destacó las nuevas evidencias que revelan que Rudy Giuliani, abogado particular del presidente Trump, presionó para que hubiera una reunión con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelesnky, a quien se le pediría investigar al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter.
Pidió que el Senado debería ahora realizar su labor en esta parte del proceso.
“Esperamos que se extienda la cortesía y que veamos cuál sería el proceso en el Senado”, dijo. “El tiempo ha sido nuestro amigo en todo esto porque ha arrojado evidencia incriminatoria, más verdad al dominio público”.
La presidenta de la Cámara dijo que hay un caso “fuerte” contra el presidente Trump, pero se quejó de que el Senado no haya definido las reglas.
“No hemos visto las reglas”, dijo. Éstas deberían ser delineadas por el presidente del Senado, Mitch MacConnell.
Nadler defendió las pruebas contra el presidente Trump y afirmó que el caso es “fuerte”.
“Tenemos un caso fuerte… con pruebas más allá de la duda razonable”, dijo. “La evidencia es sobrecogedora”.
Pelosi destacó el perfil como litigantes de los gerentes, un elemento importante para el ‘impeachment’.
“El énfasis énfasis está en hacer el caso más sólido posible para proteger y defender nuestra Constitución, para buscar la verdad para el pueblo estadounidense”, dijo.
Este miércoles la Cámara votará para enviar los artículos de juicio político contra el mandatario al Senado por cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso, que podrían ser motivos para su destitución.
Una vez aprobada la decisión de enviar los artículos, los gerentes los entregarán al Senado, para que comience el tercer juicio político presidencial en la historia de Estados Unidos.
Se espera que el proceso contra el mandatario comience la siguiente semana.
