los millonarios han recuperado las pérdidas

Los grupos empresariales que ganaron con la pandemia en Honduras

III ENTREGA/Honduras Solidaria: la pandemia del asistencialismo

Por: Ariel Torres

Edición: Emy Padilla

Portada: Reynaldo Raudales

Gráficos: Guillermo Burgos

Fotografías: Fernando Destephen

Tegucigalpa.-En total, comprando alimentos a las empresas privadas, en el marco de la Operación Honduras Solidaria (HS), el Estado destinó 757.5 millones de lempiras, un monto equivalente al 86 % del presupuesto anual del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA), o al 40 % de los fondos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).

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Criterio.hn te cuenta en esta III entrega de la serie Honduras Solidaria: la pandemia del asistencialismo, el esquema de compras en el que entraron las grandes empresas de los productores, torrefactores y exportadores de café, los arroceros, azucareros y los harineros, mientras los pequeños dueños de bodegas de los mercados eran obligados a cerrar sus negocios por el confinamiento.

El café suele ser dulce para los grandes productores y comerciantes del rubro. Eso lo saben muy bien las empresas Molino de Café Maya S.A. y Gabriel Kafati S.A., que hicieron ventas al Estado por el orden de 103.8 millones de lempiras. La primera, surtidora de la marca Café Maya, recibió 55.7 millones; mientras la segunda, proveedora del Café Indio y Café Oro, ingresó 48 millones.

A pesar de la competencia entre estas marcas por controlar el mercado nacional, ambas empresas son propiedad de la familia Kafati, un grupo empresarial que domina la industria cafetalera de Honduras, que representa más del 5 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Dirigido por Andrés Kafati Geadah, el Molino de Café Maya S.A. tiene capacidad para producir 80 % del consumo nacional de café. Mientras la empresa Gabriel Kafati S.A., presidida por su hermano Eduardo Kafati Geadah, controla 55 % de la comercialización al por menor, con 185 locales (en Honduras, Panamá, Estados Unidos y Taiwán) de la franquicia Espresso Americano.

Corrupción Honduras
La segunda empresa proveedora de café fue Café El Indio, que junto a Café Oro facturaron 48 millones de lempiras.

Gabriel Kafati S.A. es probablemente la principal empresa tostadora de café en el país, también propietaria de más de 1,700 manzanas de plantaciones de este grano, ubicadas en el departamento de El Paraíso.

La familia Kafati forma parte de uno de los grupos corporativos más poderosos del país. En la década de los ochenta, los Kafati representaban 2.5 % del capital financiero del país, siendo la cuarta familia de ascendencia árabe con mayor patrimonio a nivel nacional, solamente detrás de los Bendeck, Andonie y Facussé.

Los Kafati, considerados históricamente de filiación liberal, no necesariamente tienen una sola bandera política. En su trayectoria han asumido algunos cargos públicos, en embajadas, comisiones y secretarías de Estado, como el ex patriarca de la familia, Óscar Kafati, quien fue el titular de la Secretaría de Industria y Comercio durante el periodo de Carlos Flores Facussé (1998-2002). Otros miembros, como Eduardo y Johnny Kafati fueron asesores presidenciales durante el gobierno nacionalista de Ricardo Maduro (2002-2006).

A través de sus generaciones, la familia Kafati diversificó sus intereses en varios sectores, como socia del antiguo Banco Mercantil S.A.; dueña del Grupo Intur, propiedad de la familia Kafati-Villeda, ligada a la familia Ferrari-Villeda, que a su vez es propietaria de cadenas de radio y televisión (Emisoras Unidas/Televicentro); como copropietaria de la Cervecería Hondureña S.A.; y, además, tiene inversiones en el sector maquilero y energético [con representación en la junta directiva de la Asociación Hondureña de Pequeños Productores de Energía Renovable (Ahper)].

De acuerdo a Dun & Bradstreet, Molino de Café Maya S.A. tiene un ingreso anual de 365 millones de lempiras, mientras Gabriel Kafati S.A. reporta 280 millones de lempiras. Ambas empresas forman parte de la iniciativa de Marca País de Honduras, como parte de las alianzas públicos-privadas promovidas por el gobierno de Juan Hernández.

 

LOS AZUCAREROS

Con 50 millones de lempiras, la empresa Central de Ingenios S.A. (CISA) fue la segunda empresa privada con mayores ventas realizadas para la Operación HS. Esta compañía es la encargada de comercializar el azúcar que se produce en los siete ingenios que operan en el país.

CISA es propiedad de la familia Vinelli, uno de los grupos tradicionales de la élite económica de Honduras. Fundada en 1980, esta empresa es la principal comercializadora de azúcar en el país, un sector que aporta 1.5 % del PIB del país.

Socio y miembro de la Junta Directiva del Banco Atlántida, Robert Vinelli Reisman es el director de CISA. También es el presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Azúcar (AHPA), hasta 2019 fue el titular de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y actualmente es director suplente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

Robert Vinelli es hijo de una emigrante judía estoniana y de Paul Vinelli, un italiano que vino a Honduras en 1949 como asesor del Fondo Monetario Internacional (FMI), y quien junto a Miguel Facussé formó parte de la APROH, donde fungió como secretario de finanzas para esta agrupación corporativista de extrema derecha, dirigida por el extinto general Gustavo Álvarez Martínez.

Miembros del Grupo Financiero Atlántida, la familia Vinelli históricamente ha sido socia de los Goldstein, Larach y Bueso Arias, entre otras familias; en conjunto son de los principales inversionistas en seguros, bienes y raíces, sistemas privados de créditos y pensiones, así como de empresas de agroindustria en Honduras.

 

 

Corrupción Honduras
Pequeños comercios como este fueron cerrados durante los primeros meses de la pandemia, dejando abierto el paso únicamente a las grandes empresas comercializadoras.

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LOS ARROCEROS

Por la compra de arroz, el Estado invirtió 43.3 millones de lempiras, beneficiando a siete empresas, en un sector donde hay cerca de tres mil productores, entre pequeños, medianos y grandes.

Con 16 millones de lempiras, la Empresa Dieck & Dieck fue la que registró la mayor cantidad de ventas. Propiedad de la familia Dieck, esta compañía opera en el municipio de Villanueva, en el departamento de Cortés. Su director, Kamal Dieck Gabrie, ha sido también el presidente de la Asociación Nacional de Molineros de Arroz de Honduras (Anamh).

Además de arroz, la Empresa Dieck & Dieck vendió 24.4 millones de lempiras en harina de trigo para la Operación HS, sumando en total 39.5 millones en sus ventas al Estado. Esta compañía se ubica en la octava posición de las empresas que realizaron mayores ventas para este programa asistencialista.

En segundo lugar, de los proveedores de arroz se encuentra el Beneficio de Granos Maturave S.A. Propiedad del productor agroindustrial Marco Tulio Ramos Velásquez, esta empresa ingresó 14.6 millones por la venta de arroz. Además, vendió harina de maíz y café molido, ingresando en total 22.4 millones.

Al igual que la Empresa Dieck & Dieck, el Beneficio de Granos Maturave S.A. goza de ventajas fiscales, como parte del «fomento» que provee el Estado a la producción agroindustrial. Según Dun & Bradstreet, esta empresa reporta un ingreso anual de 105 millones de lempiras.

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En tercera posición, la empresa Industrias Molineras S.A. de C.V. (IMSA) vendió 6.1 millones de lempiras en arroz. Sumado a las ventas de harinas de maíz y de trigo, esta compañía ingresó en total 33.5 millones de lempiras.

IMSA forma parte del Grupo Corona, un consorcio fundado por Jorge Emin Abufele Salomón, otro exmiembro de la APROH, y asesor presidencial durante el gobierno de Rafael Leonardo Callejas (1990-1994). Este grupo incluye inversiones en el sector financiero, en la industria textil, en la exportación de café, en la venta de acero y en la construcción de empresas hidroeléctricas.

De acuerdo a Dun & Bradstreet, IMSA ingresa 777.5 millones de lempiras anuales. Al igual que la mayoría de las empresas beneficiadas por la Operación HS, esta compañía también tiene algunos privilegios fiscales. Actualmente, su director general es Emin Abufele Marcos, quien ha sido presidente de la Cámara de Industrias de Cortés (CCIC) y vicepresidente del Cohep.

Propietarios de las empresas Inversiones de Generación Eléctricas, S.A. de C.V. (INGELSA) y Sociedad Eléctrica Mesoamericana, S.A. (SEMSA), el grupo económico de los Abufele tiene actualmente dos proyectos hidroeléctricos en el departamento de Atlántida, uno que opera sobre el río Mezapa y otro en construcción sobre el río Jilamito.

Ambos proyectos hidroeléctricos enfrentan procesos de resistencia por parte de las comunidades, quienes rechazan las construcciones en defensa del medioambiente y denuncian supuestos actos de corrupción en el otorgamiento de las  concesiones.

Sobre el río Mezapa también se construye la Hidroeléctrica Centrales El Progreso S.A. de C.V. (HIDROCEP), propiedad de la familia Hawit, quienes, a través del Beneficio de Arroz Progreso, S.A. de C.V. (BAPROSA), vendieron cinco millones de lempiras en arroz y harina de maíz a la Operación HS.

Fundada en 1985 por Michel Hawit Mahchi, BAPROSA es una de las mayores productoras de arroz en Honduras, al grado que el festival de este grano básico en la ciudad de El Progreso lleva el nombre de este empresario.

Según Dun & Bradstreet, BAPROSA ingresa 202.5 millones de lempiras anuales. Su gerente general es Jason Hawit, también familiar de Jorge Johnny Handal Hawit, un diputado de Yoro por el Partido Nacional (durante cinco períodos), quien fue exdirector de BANADESA y viceministro de la SAG.  

Al igual que los proyectos hidroeléctricos de la familia Abufele, la HIDROCEP ha sido denunciada por contaminar el medioambiente en el departamento de Atlántida. Por su oposición a este proyecto, la comunidad de Pajuiles ha sido constantemente reprimida por las fuerzas de seguridad pública.

Como las demás empresas arroceras de esta lista, el Beneficio de Arroz Progreso, S.A. de C.V. (BAPROSA) tiene privilegios fiscales.

La «bolsa solidaria» se ha convertido en el brazo social del gobierno a través del Partido Nacional para buscar el voto en los sectores más pobres de Honduras. Los militares jugaron un papel protagónico en su entrega durante la pandemia.

Por la venta de 580 mil lempiras en arroz, la Industria Alimenticia Central S.A. de. C.V. (INDALCEN) es otro de los beneficiados por este rubro. En total, esta empresa ingresó 30.1 millones de lempiras, como proveedor de harina de trigo, espaguetis y de pasta de tomate, además del arroz.

INDALCEN es una subsidiaria de Molino Harinero Sula S.A., una empresa fundada en 1946 por el migrante polaco Boris Goldstein, quien formó uno de las familias tradicionales de la élite económica de Honduras. Su hijo, Gilberto Goldstein Rubinstein, también fue miembro activo de la APROH, donde coincidió con Paul Vinelli, uno de sus principales socios en la conformación del Grupo Financiero Atlántida.

En la década de los ochenta, el Grupo Goldstein era el sexto consorcio económico más poderoso del país, absorbiendo 4.9 % del total del capital financiero de Honduras. Actualmente siguen siendo uno de los consorcios más dominantes en el sector financiero (Banco Atlántida), mediático (Canal 11), energético, agrícola e industrial. 

Cercanos a familias tradicionales del Partido Liberal, como los Rosenthal, los Goldstein también han estado vinculados directamente con el Partido Nacional. Gilberto Goldstein fue el secretario privado del presidente Callejas (1990-1994) y varios miembros de esta familia han sido diputados en diversas ocasiones en el Congreso Nacional (CN). En una entrevista, Gilberto Goldstein sostuvo que «mi participación en la política tiene dos razones. Una es de un compromiso con la patria, y segundo, como inversionista y empresario».

De acuerdo a Dun & Bradstreet, Molino Harinero Sula S.A. ingresa 680 millones de lempiras anuales. Además, también forma parte de las empresas que son exoneradas completa o parcialmente del pago de impuestos.

La empresa Inversiones y Desarrollos de Centroamérica (INDECASA) y el Granero San Miguel S.A. son las dos empresas restantes que vendieron arroz al Estado. La primera, ingresó 3.5 millones de lempiras, y la segunda, 3.4 millones.

INDECASA es propiedad de Sady Farid Andonie Reyes, quien fue diputado ante el CN por el Partido Liberal durante el período 2006-2010 y diputado suplente al Parlacén Centroamericano (2014-2018).

Por su parte, el Granero San Miguel S.A. es propiedad de la familia Handal Soliman, también dueña de la cadena de supermercados La Antorcha. Esta empresa productora de arroz, como otros citadas, está amparada en la política fiscal que otorga el Estado de Honduras al sector agroindustrial.

Criterio.hn te mostrará en la próxima y última entrega de esta serie, el lucro obtenido durante la pandemia por las multinacionales y un reducido grupo de empresas nacionales ligadas al poder económico.

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3 comentarios

  1. Excelente información y análisis del aprobechamiento del sufrimiento de la población y la cumplisidad de las instituciones.