Tegucigalpa.- La coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) Miriam Miranda consideró que las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) son “la máxima expresión de expulsión del pueblo hondureño”.

Lo que se pretende, a su juicio, es entregar el territorio al capital transnacional y expulsar al pueblo hondureño. “La juventud se está yendo”, mencionó la dirigente garífuna en un mensaje publicado en la red social de Twitter.

En las últimas horas trascendió en un un medio de comunicación el ultimátum que el propietario de la ZEDE Orquídea, ubicada en el municipio de San Marcos de Colón, en el departamento de Choluteca, zona sur de Honduras, habrían dado un ultimátum a los habitantes de unas 60 viviendas ubicadas en territorios adyacentes para que vendan sus propiedades o si no se las expropiarían conforme a la Ley Orgánica de las ZEDE.

El artículo 26 de esa normativa dice en una de sus partes que: “En caso de presentarse oposición a la venta o asociación, por parte de terceros, las ZEDES podrán expropiar el inmueble consignando el valor del mismo”.

Los habitantes que habrían sido conminados se encuentran en la comunicada de Las Tapias.

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“Estamos en contra de estas ZEDE todos, yo creo que somos como unas 300 a 400 personas acá, porque son alrededor de 60 casas, y todos estamos en contra de esto porque si nos vienen aquí a querer comprar y si no les vendemos nos van a sacar a la fuerza nosotros aquí nos irán a sacar primero muertos”, dijo un miembro del patronato identificado como Ignacio Dávila.

“Ahora estamos alertas no solamente el pueblo garífuna si no todo el pueblo hondureño  porque (la instalación de las ZEDE) es lo peor que nos puede pasar”, dijo la coordinadora de Ofraneh.

Miranda recalcó la importancia de que “luchemos todos y todas contra las ZEDE o contra las ciudades modelo”.

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Sostuvo que su organización viene impulsando desde 2011 un proceso contra las ZEDE y que incluso “interpusimos un recurso de amparo” cuando “este narcogobierno dio un golpe contra la Corte Suprema de Justicia)”. Entonces, “el presidente actual era el presidente del Congreso Nacional, él dio un golpe a la Corte Suprema de Justicia” al destituir a los magistrados de la Sala Constitucional que resolvieron que el proyecto era inconstitucional.

“Y nosotros en ese momento comenzamos incluso a levantar firmas allí en los bajos del Congreso Nacional, cuando podíamos todavía”, recordó.

Miranda se preguntó “¿qué es lo que nos a a quedar a nosotros? Salir, irnos”, si las ZEDE continúan avanzando.

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