Las mujeres y feministas lamentaron que al llegar a los bajos del Congreso Nacional las hayan recibido con una valla policial que impidió circularan por el lugar donde este 25 de enero se esperaba la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.
Tegucigalpa. – ¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América Latina! ¡Y ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer! ¡Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer! ¡Con las feministas, cuidadito! fueron parte de las consignas que resonaron, al son de la batucada, en la plaza central de Tegucigalpa, las protagonistas, grupos de mujeres exigiendo sus derechos en el marco del Día de la Mujer hondureña.
El 25 de enero de 1955 marcó la historia de la mujer hondureña al alcanzarse la primera conquista política que dio paso al reconocimiento del derecho al voto de las mujeres. Este 2023 se cumplen 68 años de esa conquista.
Las organizaciones feministas insistieron, en todo momento, que este 25 de enero no era para celebrar, sino para exigir al Estado de Honduras el cese de la violencia contra la mujer, un alto a los femicidios, la aprobación de la ley de casas refugio para las sobrevivientes víctimas de violencia, la despenalización del aborto y la legalización del uso de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
“Hoy es un día para exigir los derechos políticos de las mujeres, pero hay mucha violencia, tampoco hay educación científica laica, ni guías de educación sexual, falta muchísimo”, expreso Indyra Mendoza, coordinadora de la Red Lésbica Cattrachas.Nota de interés: Promesas de Xiomara Castro a favor de las mujeres parecen no despegar
EXIGENCIA COLECTIVA
La Plataforma 25 de noviembre, que aglutina a más de 28 organizaciones de mujeres y feministas, se movilizó desde los bajos del puente del barrio La Guadalupe, sobre el bulevar Morazán de Tegucigalpa. La cita fue a las 8:00 de la mañana, a esa hora los rayos del sol pegaban con más fuerza en la piel de aquellas mujeres que únicamente llevaban una gorra para proteger su rostro del imponente astro.
En sus manos portaban carteles y mantas, con las leyendas: “menstruar con dignidad es un derecho humano”, “mientras el patriarcado exista, habrá oposición”. Otras con peticiones directas a las autoridades gubernamentales, que evidencian sus exigencias al Estado que marcha a pasos lentos en el cumplimiento de su Plan Bicentenario de gobierno.
“Somos mujeres organizadas, para hacer propuestas legales, esto nos muestra la unidad en las exigencias del cumplimiento de los derechos de todas, no hay nada que celebrar”, dijo a Criterio.hn Nubia Casco, de la Plataforma 25 de noviembre.
Custodiadas por los entes policiales del Estado que evitaban, a toda costa, que traspasaran las vallas hacia el Congreso Nacional, las mujeres llegaron hasta la plaza central de Tegucigalpa.
Ante la presencia de la Policía Nacional, Suyapa Martínez, del Centro de Estudios de la Mujer Honduras (CEM-H), expresó: “ya no más, no queremos otro 25 de enero militarizado ni con policías, la promesa era libre de vallas y sin presencia de los entes armados del Estado, queremos ser libres y por eso luchamos en las calles”, recriminó, al tiempo que dirigió su mirada retadora a uno de los uniformados que estaba detrás de una de las vallas que impedían el paso hacia la sede del Poder Legislativo.
Las organizaciones de mujeres continúan su lucha por que el Estado de Honduras derogue en su totalidad el acuerdo de la Secretaría de Salud número 2744 emitido, durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti, el 21 de octubre de 2009, que prohíbe la distribución, venta y uso de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
De igual manera exigen despenalizar el aborto por tres causales: en caso de violación, en caso de que la vida de la madre corra riesgo y por malformaciones fetales que impidan una vida digna y aprobar e implementar en todos los niveles educativos, la educación sexual integral.
“Estamos hablando de tres leyes, que en manos de Luis Redondo (presidente del CN), que es un enemigo de las mujeres y un machista, misógino y homofóbico, no van a pasar, porque para ellos, las mujeres no somos prioridad”, lamentó la coordinadora de la Red Lésbica Cattrachas, Indyra Mendoza.
De acuerdo con Nubia Casco, la preocupación es que Honduras lidere nuevamente las estadísticas de embarazo en adolescentes. En 2021 la tasa de embarazos en adolescentes fue de 89 por cada 1,000 niñas de entre 10 a 17 años, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
“Este es un indicador alarmante para que el gobierno empiece a reaccionar, que no queremos una píldora por lujo, sino por una necesidad para que no haya violación de derechos de las mujeres”, manifestó Casco.
Por su parte Indyra Mendoza, comentó que esta lucha “es constante, porque nunca los derechos de las mujeres son prioridad, si antes había machismo, también hoy continua”, reafirmó al ritmo de las consignas de las feministas y que posteriormente se unió para tomar el megáfono y gritar: ¡con las feministas cuidadito!
La violencia contra la mujer y la impunidad en los entes de investigación son problemas que afectan directamente y que se convierten en exigencias de las mujeres organizadas y de las feministas hacia el gobierno liderado por Xiomara Castro.
“Ya no aguantamos tanto femicidio en el país, esto es lo que nos lleva a la protesta, al reclamo y a la demanda de los derechos”, enunció Casco, quien a la vez refirió que de acuerdo a las estadísticas de la Plataforma 25 de noviembre ya se registran 23 muertes violentas de mujeres en lo que va del año.
“Los cuerpos de mis compañeras aún no se enfrían y sus femicidas ya están libres”, se leía en un cartel negro que portaba una mujer joven, cubierta su cara con una pañoleta morada.
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EXIGEN UNA CORTE QUE VELE POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
Este año, el Día de la Mujer, coincidió con la elección de la Corte Suprema de Justicia, que ha generado expectativas de cambio y fortalecimiento, en toda la sociedad hondureña ansiosa por alcanzar un Poder Judicial independiente que combata la impunidad y la corrupción.
“Si no tenemos una Corte Suprema de Justicia que responda a los intereses de la población, que sea paritaria y que responda a los derechos de las mujeres, difícilmente vamos a avanzar en esa mora judicial que hay”, advirtió Suyapa Martínez del CEM-H.
Al fondo, justo en las gradas que conducen a la iglesia catedral, un grupo de mujeres de la tercera edad, estaba de pie al lado de una manta negra con la leyenda: “Mujeres Socialistas de Honduras”, allí se encontraba Katia Cooper, quien dijo a Criterio.hn: “exigimos, pedimos y luchamos para que en Honduras se termine la impunidad que nos golpea especialmente a las mujeres, al pueblo pobre y descalzo”.
“En este 25 de enero de 2023 exigimos al Congreso Nacional que vele por los intereses, no de partidos ni de grupos económicos, sino por los intereses de nuestro pueblo, que vive en pobreza extrema”, apuntó Cooper.
Mendoza también demandó “que la Corte Suprema de Justicia de verdad respete el Estado laico, que no tenga ningún tinte político”.
Un parlante, ubicado en la parte de atrás de un automóvil, hacía eco a la lectura del pronunciamiento de la plataforma 25 de noviembre, por una CSJ y gobernantes que respondan ante la violencia contra las mujeres y las niñas y los femicidios.
En este posicionamiento, las mujeres exigen que la elección de los magistrados y las magistradas sea paritaria y que responda a los intereses del pueblo.
“Exigimos a los diputados y diputadas del CN, que elijan una CSJ apegada a los principios de legalidad, igualdad y no discriminación con equidad de género”.
En esta oportunidad por primera vez en la historia de Honduras se incluyó en la ley de nominación la equidad de género como requisito para la elección de la nueva Corte y se estableció que al menos siete mujeres deberán ser electas como magistradas del máximo tribunal de justicia hondureño que es integrado por 15 magistrados.
Mientras, otro grupo de mujeres tenía la tarea de pegar afiches en los muros, otra manera de protesta y exigencia, y que, al finalizar esta jornada, las personas ajenas e indiferentes únicamente leían. “Una corte machista, jamás hará justicia”, “que arda el patriarcado”, se leía.
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Otro 25 de enero que cierra con la exigencia al Estado de generar condiciones para el goce pleno de los derechos de las mujeres. Un Estado que garantice justicia a Keren, María, Karina, Carmen, Jazmín, Seilyn, Eda, Estefanía, Silvia, Jessica, Nely, Suyapa, Cristy, Janahira, Ana, y todas las mujeres víctimas de muertes violentas.
