El expresidente Juan Orlando Hernández, Mauricio Hernández Pineda y Juan Carlos “El Tigre” Bonilla son señalados por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de ser coconspiradores de Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado para la importación de toneladas de cocaína a los Estados Unidos.
Tegucigalpa.- Los juicios contra el expresidente Juan Orlando Hernández, su primo Mauricio Hernández Pineda y el exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares, fueron consolidados en un mismo proceso judicial y fijado para el 18 de septiembre de 2023.
El anunció fue realizado por el juez Kevin Castel tras las audiencias de este martes 10 de enero. La primera realizada con el “El Tigre” Bonilla a las 11:00 a.m., hora de Nueva York, donde se consolidaron los procesos de Bonilla y el de Mauricio Hernández Pineda. Posteriormente, en la audiencia con Juan Orlando Hernández a las 2:00 p.m., Castel consolidó los tres casos en una misma fecha.
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“Su juicio iniciaba el 24 de abril, pero han habido problemas con información clasificada a la que su abogado Ray Colon no ha sido autorizado a acceder, por lo que su juicio ha sido retrasado para el 18 de septiembre y consolidado con ‘El Tigre’ Bonilla, que tiene el juicio ese día”, informó el periodista de Inner City Press, Matthew Lee Russell.
No obstante, advirtió, que es posible que el juicio de Hernández Alvarado se vuelva a recalendarizar una vez que el expresidente de Honduras, acusado por narcotráfico, presente una moción separando su caso de los otros dos.
Agregó, que el abogado Raymond Colon, defensa de JOH, se quejó que el gobierno de Honduras estaba impidiendo el acceso a testigos en Honduras y solicitó al Juez Castel una orden dirigida al gobierno hondureño o a personas en Honduras. Al parecer no hubo claridad a quién iría dirigida. A lo que Castel respondió que no haría eso, pues sería abuso de poder de su parte, narró en un video el periodista Matthew Lee Russell.
El periodista de Inner City Press comentó que Colon presentaría una moción y que, además, se estarían realizando audiencias secretas relacionadas a la Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA), razón por la que se buscó un nuevo aplazamiento.
SABRINA P. SHROFF Y SU “PAPEL LIMITADO” EN EL JUICIO DE JOH
La noche del lunes 9 de enero, Ana García, esposa de Juan Orlando Hernández, informó sobre la incorporación de la abogada Sabrina P. Shroff “como experta en información clasificada” al equipo legal junto al abogado Raymond Colon.
El anunció fue acompañado por la carta escrita por la abogada Shroff al juez Castel informando sobre su “papel limitado” en el “litigio relacionado con la Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA)”, para el cual cuenta con acreditación ultrasecreta actualizada y que “puede ser verificada por los CISOS [Oficiales de Seguridad de Información Clasificada] Daniel Hartenstine, Harry Rucker y Matthew Mullery III”.
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Shroff cerró la misiva al juez Castel asegurando: “Como el Sr. Hernández tiene un abogado litigante capaz, mi aparición limitada para litigar asuntos de CIPA no causará ningún perjuicio al juicio ordenado de este caso”.
La profesional del derecho, Sabrina P. Shroff, también representó a Joshua Schulte, un exempleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), que fue condenado por la filtración de 8,761 documentos secretos a Wikileaks en 2017. Los escritos revelaron cómo los agentes de inteligencia estadounidense hackearon teléfonos en el extranjero y los convirtieron en dispositivos de escucha.
LOS COCONSPIRADORES DE JUAN ANTONIO “TONY” HERNÁNDEZ
A lo largo del juicio a Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado, hermano del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, se develó la estructura de actores que habrían participado como coconspiradores que facilitaron el trasiego de múltiples toneladas de cocaína con rumbo a Estados Unidos, así como armas.
Estos fueron mencionados por la Fiscalía bajo los pseudónimos de CC-4 (Juan Orlando Hernández) CC-5 (aún desconocido), CC-6 (Mauricio Hernández Pineda) y CC-7 (Juan Carlos “El Tigre” Bonilla), a lo largo de los procesos contra “Tony” Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez.
Por lo que de continuar el proceso como se decidió en las audiencias de este martes, estarían compartiendo banca de defensa tres de los coconspiradores de Juan Antonio “Tony” Hernández, quien fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión el 30 de marzo de 2021.
“Tony” Hernández, fue encontrado culpable, en el juicio que se celebró en octubre de 2019, por los delitos de narcotráfico, tráfico de armas, conspiración para introducir droga a Estados Unidos y falso testimonio.
CC-4 SE HABRÍA ALIADO A ALGUNOS DE LOS NARCOTRAFICANTES MÁS PROLÍFICOS Y VIOLENTOS
Tras la extradición de JOH, como es conocido en Honduras el expresidente, el 21 de abril de 2022, el fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, señaló que este “supuestamente se asoció con algunos de los narcotraficantes más prolíficos del mundo para construir un imperio corrupto y brutalmente violento basado en el tráfico ilegal de toneladas de cocaína a los Estados Unidos”.
Agregando que “Hernández usó sus vastos poderes políticos para proteger y ayudar a los narcotraficantes y líderes de cárteles, alertándolos sobre posibles interdicciones y permitiendo la violencia fuertemente armada para apoyar su tráfico de drogas”.
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La acusación formal alegó que al menos desde 2004, hasta alrededor de 2022, inclusive, Juan Orlando Hernández, quien fue presidente de Honduras durante dos mandatos, “participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Hernández supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el ejército para apoyar a las organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares”, sostuvo el comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos el 21 de abril de 2022.
CC-6, PRIMO DE LOS HERMANOS HERNÁNDEZ, HABRÍA PARTICIPADO Y APOYADO ACTIVIDADES DE NARCOTRÁFICO
Al igual que Bonilla Valladares, Mauricio Hernández Pineda es acusado de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas de fuego. De acuerdo a la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, tanto Hernández Pineda como Bonilla Valladares habrían conspirado con Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado, y otros, para importar múltiples toneladas de cocaína a los Estados Unidos.
El pasado 8 de noviembre, el entonces abogado del coacusado Mauricio Hernández Pineda, Howard Leader escribió a Castel diciendo que su cliente “ha tratado de contratar a un nuevo abogado, pero no puede hacerlo porque no tiene los fondos”. Por lo que solicitaba una conferencia de cara al juicio que se realizaría el 23 de enero, informó el sitio Inner City Press.
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Mauricio Hernández Pineda es señalado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como “un ex miembro de alto rango de la Policía Nacional de Honduras que participó y apoyó las actividades de narcotráfico de, entre otros, su primo, Juan Antonio Hernández Alvarado, también conocido como “Tony Hernández”.
De acuerdo a las autoridades estadounidenses, Hernández Pineda habría brindado seguridad armada, incluidas personas que portaban ametralladoras, para envíos de cocaína de varias toneladas enviados a través de Honduras, y proporcionó a sus cómplices información confidencial sobre las operaciones planificadas para que pudieran evadir la detección mientras transportaban cocaína a través de Honduras. A cambio, Hernández Pineda recibió cientos de miles de dólares en ganancias de drogas.
CC-7 HABRÍA USADO SU CARGO PARA PROTEGER CARGAMENTOS DE COCAÍNA Y ASESINAR AL MENOS UN NARCOTRAFICANTE RIVAL
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York señala a Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares de presuntamente abusar de su cargo oficial para proteger cargamentos de cocaína y asesinar a un narcotraficante rival como parte de una conspiración que involucra a políticos hondureños de alto rango y miembros de la Policía Nacional.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló, el 11 de mayo de 2022, que Bonilla Valladares fue miembro de la Policía Nacional de Honduras entre 1998 y 2016. A lo largo de su carrera ocupó cargos de alto rango, incluido el de Jefe de Policía Regional con autoridad sobre ubicaciones en el occidente de Honduras que eran estratégicamente importantes para los narcotraficantes. Posteriormente, entre 2012 y 2013, fue Jefe de la Policía Nacional de Honduras
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“Bonilla Valladares explotó de manera corrupta estos cargos oficiales para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluido el asesinato, para proteger a la célula particular de narcotraficantes políticamente conectados con los que se alineaba, incluidos el excongresista hondureño Hernández Alvarado y el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (“Hernández”), a quien se hace referencia en la acusación contra Bonilla Valladares como CC-4”, lee el comunicado publicado tras la extradición del exdirector de la Policía Nacional.
En la audiencia de este martes, 10 de enero, el exdirector de la Policía Nacional y supuesto socio y colaborador de Juan Orlando Hernández, arribó al Tribunal acompañado por dos alguaciles estadounidenses, un intérprete, y vistiendo un mono verde de la correccional del Condado de Hudson, informó el periodista de Inner City Press, Matthew Russell Lee.
