Johana Bermúdez

Johana Bermúdez, la diputada garífuna que representa y defiende los intereses del poder

Tegucigalpa. –Fue la primera mujer garífuna en lograr un cargo de diputada, posición que consiguió al apoyar la reelección ilegal del gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández. Enemiga de la extinta misión anticorrupción en Honduras y señalada de actuar en contra de los intereses del pueblo garífuna.

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Johana Guicel Bermúdez Lacayo, nació el 2 de octubre de 1971 en el municipio de Santa Rosa de Aguán, departamento de Colón. Es la tercera de seis hermanos que procrearon su madre Martha Ramona Lacayo y su padre Suamy Bermúdez Roches.

Creció en un hogar con limitaciones económicas, sus estudios de educación primeria los cursó en Santa Rosa de Aguán, posteriormente se trasladó al municipio de Santa Fe y concluyó el sexto grado en la escuela Augusto C. Coello en la ciudad de La Ceiba, departamento de Atlántida.

Becada por la municipalidad, continuó sus estudios secundarios en el Instituto Departamental San Isidro logrando graduarse de perito mercantil y contador público. Durante sus estudios de colegio trabajaba en la cafetería, en la hora de recreo, teniendo un ingreso de 20 lempiras a la semana ayudando así con el sustento en el hogar, también vendía pan y tabletas de coco.

Migró a la capital de la república para continuar sus estudios de educación superior en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), vivió cinco años en la colonia San José de la Vega, en casa de sus parientes, integrada por una familia numerosa de 15 personas.

En 1994 continuó sus estudios de medicina, realizó su internado en la ciudad de La Ceiba y su trabajo social en el municipio de Tocoa, Colón. En 2004 inició sus estudios de postgrados graduándose de especialista en medicina interna, posteriormente se gradué de dermatóloga. Tiene una maestría en salud pública y en epidemiología.

Logró una plaza dentro del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), también se convirtió en catedrática universitaria y funge como directora del Instituto Nacional del Diabético.

FIEL DEFENSORA A LAS POSTURAS DEL CONSERVADOR PARTIDO NACIONAL

En 2012 formó parte de la convención nacional del Consejo Central del Partido Nacional siendo nombrada precandidata a designada presidencial bajo la candidatura de Miguel Pastor, acusado por la extinta Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad de Honduras (MACCIH) en el caso  Narcopolítica, por otorgar contratos estatales a estructuras del narcotráfico.

Al no lograr ganar las elecciones primarias e internas con Pastor, Bermúdez lanzó su candidatura a una diputación bajo la candidatura ilegal de JOH, como popularmente se le conoce al mandatario hondureño, quien se reeligió de manera ilegítima y mediante un fraude.

Bermúdez logró ser electa diputada del Congreso Nacional por el departamento de Francisco Morazán bajo las filas del Partido Nacional, siendo así la primera mujer garífuna en ostentar el cargo, investidura que le sirvió en el Poder Legislativo para integrar las comisiones de Encale con Grupos Indígenas y Afrohondureños, Asuntos económicos y Sociales y Modernización y Comunicación Institucional.

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ENEMIGA DE LA MACCIH Y EL RECHAZO DE LOS GARÍFUNAS

Bermúdez votó a favor de la extinción de la MACCIH, instancia que sindicó a varios diputados, funcionarios, exfuncionarios y empresarios, así como a líderes de su partido en los 14 casos de corrupción que presentó la misión internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sumado a eso, a Bermúdez se le considera una diputada lesiva a los intereses del pueblo garífuna de Honduras, inclusive los reconocidos líderes de la comunidad aseguran “no nos representa”.

La presidenta de la Organización Negra Fraternal Hondureña (Ofraneh) y defensora de derechos humanos, Miriam Miranda, manifiesta que los once diputados negros que fueron electos para el periodo 2018 a 2022 no los representan al aprobar proyectos y leyes que impulsan el extractivismo, expropiación y expulsión de sus tierras.

Bermúdez ha respaldo todas las iniciativas relacionadas a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) que no es más que la venta del territorio y la soberanía nacional, además regímenes estractivistas que se instauran en comunidades garífunas.

No ha liderado una lucha por exigir respuestas ante la desaparición de los cuatro líderes garífunas de la comunidad de El Triunfo de la Cruz, el 18 de julio de 2020, sin que hasta la fecha el Estado haya dado respuesta.

En las pasadas elecciones, Bermúdez fue reelecta en el cargo de diputada para el periodo 2022 a 2026, con la diferencia que esta vez el Partido Nacional no será mayoría, por lo que será interesante conocer su desenvolvimiento frente a las leyes nocivas que ella misma aprobó.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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2 comentarios

  1. Muy bien hecho el análisis, quizás sobran algunos datos biográficos, era pobre como la mayoría de todos los hondureños, es Garífuna si se clasifica a la gente por su procedencia cultural, bien,
    lo mas importante y a considerar siempre, como bien expresa Miriam Miranda (no nos representa), es la cuestión de que no deberíamos catalogar a la gente por su origen cultural o de fenotipo (tipo de piel, ojos, pelo, nariz, estatura, lengua), siempre clasificar es apartar, diferenciar, como si por ello deberían ser mejores o peores, tal como a veces sucede con los racismos en especial en el país del norte.
    En nuestro país, tenemos, los Lenca, Pesh, Garifunas, Mayas Chorti, Miskito, Tawahka, Arabes, Meztizos y algun que otra nacionalidad extrangera, y como toda sociedad, los hay muy muy corruptos y los hay muy muy excelentes personas.
    En este caso la mente de esta diputada, se ha organizado en buscar la mejor estrategia para su promoción, quizás deudas heredadas por ayudas recibidas, no debería ser así, si se ayuda, se ayuda, sin mas a cambio, solo aprovechar la ayuda recibida, no para devolver favores al donante, sino a la sociedad, (quizás en devolución al Partido Nacional por sus becas).
    Los corruptos, se roban lo que debería ser partida para beneficio del pueblo, o legislando contra los intereses nacionales y los derechos de todos los ciudadanos.
    En este caso particular, como miembro de una cultura, se esperaría acciones contundentes por parte de ella, por pertenencia cultural, a luchar por los desaparecidos forzados, por las mejoras sociales, por la mujer y la niñez, por el territorio ancestral y en contra de toda marginación. Pero no es su posición y habiendo sido endemoniada por el espíritu del Partido Nacional, en el sentido de ser poseída por sus ideales de servilismo y de búsqueda del poder a costa del bien de la nación, de espalda a los derechos de los pueblos y su promoción integral, propio de los que han apoyado a JOH, se ha convertido en una contra signo de promoción del derecho humano.

    1. No hay nada que agregar, ya Josue lo dijo todo, únicamente diré que Johana es una vergüenza para el Instituto San Isidro de La Ceiba y una vergüenza para su familia.