Foto portada: Jorge Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa.- Se fue y detrás de él dejó montada una estructura criminal encarnada en la institucionalidad para el servicio del tráfico de cocaína. Así valoró la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández, el abogado y experto en derechos humanos, Joaquín Mejía.
Él “se va extraditado hacia Estados Unidos pero se queda intacta en Honduras la estructura criminal que él construyó y que puso a la institucionalidad del Estado al servicio del tráfico de cocaína”, señaló Mejía a Criterio.hn.
El abogado calificó como una buena noticia la extradición de Juan Orlando Hernández, pero remarcó que “él solo es la cabeza visible de esa estructura criminal que queda en Honduras y que no ha sido desmantelada todavía y esto representa un desafío para la sociedad hondureña y las nuevas autoridades”.
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Esta estructura está al interior de las fuerzas armadas, la policía nacional, el Ministerio Público, el Poder judicial, entre otras instancias del Estado, apuntó. Esto implica que es necesaria una “reestructuración, transformación y refundación” de todas estas instituciones, explicó.
En cambio, ve con preocupación que en el Presupuesto General de la República instituciones como la Secretaría de Defensa y la Secretaría de Seguridad, ocupen el segundo y tercer lugar en los grandes recursos destinados por el Estado.
Mejía aplaudió y calificó de positivo que el primer lugar del presupuesto esté destinado al desarrollo social. No así que las fuerzas armadas también reciban un alto monto del presupuesto cuando fueron claves en el tráfico de cocaína que lideró Juan Orlando Hernández y “nadie está hablando de una depuración” al interior de la institución.
Esto para Mejía, debe llevar a la ciudadanía a reflexionar en la necesidad de transformar el sistema de seguridad y justicia en Honduras, porque quien lleva a Juan Orlando Hernández a enfrentar la justicia es Estados Unidos, el mismo país que durante diez años lo mantuvo en el poder.
JUICIO PERMITIRÁ CONOCER RED CRIMINAL DE JOH
Para la economista y analista del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), Lucía Vijil, más allá de la cobertura mediática montada en Honduras lo que debe llamar la atención y dar seguimiento como hondureñas y hondureños es el juicio que se realizará en la corte del Distrito Sur de Nueva York.
Vijil indicó que será en el juicio cuando se conocerán nombres de la estructura criminal que cooptó las instituciones del Estado para traficar drogas. Así como también lo hará el juicio contra el exjefe de la policía Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares.
“Será sumamente importante para ir identificando y el gobierno tiene que estar muy atento cuáles son las redes y en qué instituciones están instaladas estas redes”, comentó la analista a Criterio.hn, quien no descarta que la Fiscalía de Estados Unidos tenga otros indicios y pericias que desvelen toda la red criminal que rodeó al expresidente.
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Vijil lo resume así: la extradición es un paso procedimental, “lo más importante será cómo se moverán políticamente los actores que están en las instituciones y que favorecieron el tráfico de drogas”.
La analista concuerda con el abogado Joaquín Mejía, es necesario “limpiar la institucionalidad de estos actores políticos que han podrido a la institución, al gobierno y demás”.
EXTRADICIÓN DE JOH ES UNA CELEBRACIÓN AGRIDULCE
El abogado del bufete Estudios para la Dignidad e integrante del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), Víctor Fernández, refirió que la extradición de Juan Orlando Hernández era la única forma de hacer justicia en los hechos criminales que se le imputan.
En su opinión, “no hay otra instancia que pudiera hacer justicia”, por lo que con todo y la valoración crítica que se tiene sobre este proceso, las personas “que reclamamos justicia frente a todo el daño causado por esta persona”, celebran este acto y la decisión que hoy se consumó.
Sin embargo, aclaró, que si bien celebran hay que tener claro que la extradición es una bofetada a la institucionalidad hondureña, especialmente aquella encargada de administrar justicia y seguridad, y es una ofensa a la soberanía nacional porque tanto esta extradición, como otras, reconocen lo no funcional que es el sistema de justicia en el país. El cual “solo funciona para otros propósitos, no para hacer justicia a este tipo de criminales”.
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Fernández ve en esta extradición una oportunidad para revisar el comportamiento histórico de la institucionalidad y de esta forma dar un salto de calidad que repare el perjuicio causado al pueblo hondureño desde las estructuras del gobierno y del Estado
“A mi juicio esta es la oportunidad y posibilidad real de profundizar en la investigación de todos los crímenes del cártel que dirigía Juan Orlando Hernández, que es un cártel no sólo dedicado al narcotráfico. Sino una estructura dedicada a múltiples formas de criminalidad que atentaron contra personas, contra la soberanía, contra la dignidad del país”, declaró.
Esta “es una celebración agridulce” pero da la oportunidad para que los nuevos funcionarios asuman la responsabilidad que les corresponde y “se profundice la investigación de los actos de Juan Orlando y su estructura y que se procuren juzgar aquí en el país, aunque él no esté”.
Fernández recuerda que los crímenes de Juan Orlando Hernández abarcan al menos 17 años y no ocurrieron en un vacío, sino con conocimiento de otras figuras en importantes instituciones del Estado. Hay una responsabilidad de investigar, juzgar y de interrumpir el curso criminal para evitar que surjan otras figuras de la “calaña” de Juan Orlando Hernández.
“Desde el Movimiento Amplio seguiremos asumiendo la responsabilidad de que se reviertan todas las concesiones amañadas, corruptas y violadoras de derechos humanos y habló de las concesiones de la riqueza natural, de los puertos, de los aeropuertos, de las grandes empresas que fueron en su tiempo muy productivas para el país”, concluyó el abogado y líder social.
