El testimonio del banquero muestra contradicciones en los tiempos referidos entre el momento en que conoció a David Castillo, el estudio del análisis financiero y el momento en que la familia Atala Zablah decidió invertir en la empresa DESA
Redacción: Marcia Perdomo
Tegucigalpa.- El banquero y empresario Jacobo Atala Zablah testificó de forma virtual en el juicio oral y público por el caso Fraude sobre el Gualcarque el jueves 4 de agosto. En un día que fue calificado como histórico por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
El caso Fraude sobre el Gualcarque involucra el otorgamiento ilegal de la concesión del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en la comunidad indígena Lenca de Río Blanco. Los imputados son: Roberto David Castillo Mejía, Carolina Lizeth Castillo Argueta, Roberto Aníbal Martínez Lozano, Luis Eduardo Espinoza Mejía, José Mario Carbajal Flores y Raúl Pineda Pineda.
Atala Zablah fue requerido por el Juzgado de Letras de lo Penal con Competencia Nacional en Materia de Corrupción para hablar sobre el Proyecto Hidroeléctrico “Agua Zarca”. No obstante, el banquero respondió al llamado de forma virtual, argumentando problemas de salud por tener un padecimiento crónico de presión arterial alta.
El empresario presentó ante los juzgados la certificación médica #209913 que justifica una incapacidad por dos días en reposo relativo, informó la Corte.
A las declaraciones de la jueza, Jacobo Atala Zablah agregó que es una enfermedad crónica que padece, que de vez en cuando tiene episodios y “hoy precisamente no me sentí nada bien en la mañana y a raíz de eso la doctora me recomendó el reposo”.
Agregó que atendió el llamado de la Corte para no retrasar más el proceso, al encontrarse en reposo relativo y que esto no sea un obstáculo para que el proceso continúe. Posterior a esto la jueza pidió a la receptora del Tribunal confirmar la lucidez del empresario y que se encontraran en un espacio donde solo ambos estuviesen presentes, tras lo que se cortó audio y video por un espacio de varios minutos.
Al retornar el audio, más no la imagen, Atala Zablah declaró: “de alguna forma se ha insinuado, se ha indicado, que podría haber algún tipo de anomalía en este proceso de adquisición de estos permisos, de estas licencias o estos contratos. Eso es lo que yo entiendo”.
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“Mi conocimiento del tema se basa en que nosotros, como familia decidimos, en lo personal yo y mis hermanos, decidimos formar parte de la sociedad en el año 2011, a finales, y en ese momento, ya todos estos permisos, licencias y contratos estaban ya obtenidos y suscritos. Por tanto, en cuanto a lo que se está ventilando en el juicio que es cómo se obtuvieron, no tengo ningún conocimiento a fondo”, afirmó.
Continuó: “Lo que sí puedo decir es que cuando nosotros hicimos el análisis para decidir la inversión, encontramos un proyecto bastante bien estructurado. Con todos los permisos en orden y en regla. Fueron revisados por nosotros y por algunos de los abogados que contratamos en su momento para hacer la debida diligencia. Encontramos que todo estaba en orden, acorde a la ley y a lo que estaba vigente en ese momento”.
Además, mencionó la existencia de estudios internacionales técnicos, jurídicos y financieros. Por lo que al decidir que el proyecto era viable financieramente, creyeron estar haciendo algo por el bien de Honduras, dado que era un proyecto hidroeléctrico, “de energía limpia que el país necesitaba y sigue necesitando”. A esto sumó que creían que podían contribuir al desarrollo de comunidades en la zona, afirmando que él personalmente visitó el lugar.
El banquero aseguró que “partiendo de eso, decidimos aportar capital, se hizo una modificación a la escritura social de la empresa Desarrollos Energéticos, formamos parte como socios y formamos parte de la junta directiva. Hacia adelante fuimos participando en el desarrollo del proyecto, la estructuración y en la búsqueda de los financiamientos. Pero yo entiendo que lo que se está ventilando en el juicio es hacia atrás y yo sobre lo de atrás no sé mucho más, o sea no puedo decir absolutamente nada más”.
JACOBO ATALA ZABLAH ENTRA EN CONTRADICCIONES
Al ser cuestionado por el equipo legal de la Causa Berta Cáceres sobre el momento en que conoció a David Castillo, Atala respondió que probablemente fue en el segundo semestre de 2011, dos meses antes de decidir la inversión a través de un amigo mutuo, específicamente el abogado Norberto Bográn. Aseguró que recibieron referencias de su capacidad profesional, que sabían que había trabajado en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y que tenía un título universitario relacionado.
Sobre por qué le pareció beneficioso que Castillo hubiese trabajado en la ENEE, Atala aclaró que fue parte de la hoja de vida de Castillo y que “trabajar en la Empresa de Energía Eléctrica le daba un conocimiento sobre temas de proyectos eléctricos y de conocer la regulación y la legislación. Me pareció que eso tenía un valor, pero en lo absoluto ninguna otra cosa”.
Con relación al tiempo prudencial para estudiar una inversión, el banquero sostuvo que el estudio ya estaba hecho y que ellos se habían tomado entre seis y ocho meses antes de tomar la decisión de participar.
“Repito, vimos que estaba, a criterio nuestro y a criterio de los técnicos que revisaron, estaba todo en orden, incluyendo los cabildos abiertos con las municipalidades, incluyendo los permisos. Todo se miraba bien completo y venía con estudios respaldados con empresas internacionales”, dijo.
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No obstante, el abogado de la Causa Berta Cáceres le indicó la inconsistencia con los tiempos de análisis del estudio financiero y el momento de entrar a la inversión. Atala testificó que no se había preparado para dar las fechas exactas. Acto seguido el abogado acusador privado preguntó a Jacobo Atala Zablah quién le presentó el plan de inversión, a lo que respondió: Roberto David Castillo.
Con respecto a la estructura accionaria de DESA al momento que se le presentó el plan de inversión, el banquero respondió que además de Roberto David Castillo, había otras personas. Sin embargo, Castillo le dijo que él ya era el propietario y les vendía parte de la empresa, pero no logró recordar el nombre de los otros inversionistas anteriores a él.
Atala Zablah afirmó que en la actualidad, personalmente no cuenta con acciones, pero sí de la empresa Inversiones Las Jacarandas, en la cual él es socio [junto a sus hermanos] y que cuenta con el 60 por ciento de las acciones. Mientras el 40 por ciento restante es propiedad de Roberto David Castillo.
El abogado de la Causa Berta Cáceres también cuestionó la relación entre la empresa PEMSA con DESA. Esto tardó unos segundos de búsqueda de la prueba, pues esta no había sido presentada previamente. Es en este momento, pasados 36 minutos del testimonio de Atala, cuando finalmente se pudo observar su rostro.
Después de revisar la documentación, Atala refirió que ésta es la escritura del incremento de capital que se hizo de la sociedad y que en efecto reconocía la evidencia presentada. Acto seguido, el rostro del banquero desapareció, aclaró que Castillo no aparecía con su nombre sino a través de la sociedad PEMSA, de la cual él era el propietario.
Sobre si tuvo conocimiento previo a su visita de que la comunidad de Río Blanco era Lenca, este contestó que no lo tuvo y que lo único que vio durante su visita fue la extrema pobreza y la carencia de los servicios básicos que había en la zona.
Sobre el estado actual del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, Atala refirió: “está suspendida, se había avanzado en un porcentaje alto en las obras, pero está en suspenso. Se suspendió dados los eventos ocurridos con el fallecimiento de la señora Berta Cáceres, que generaron un temor de parte de las instituciones financieras a seguir apoyando el proyecto y fue de mutuo acuerdo con los bancos que decidimos suspender hasta que no se aclarara adecuadamente la situación”.
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En relación a por qué el asesinato de Berta Cáceres provocó la suspensión del proyecto, el banquero contestó que esto fue debido a que se vinculo el asesinato de Berta Cáceres con el proyecto, “cosa que no tiene ningún sentido porque el proyecto se estaba ejecutando, se estaba desarrollando en forma normal y ya no teníamos ningún inconveniente al estar en otra zona que no tenía la influencia Lenca”.
Agregó que “el gran perjudicado de la muerte de la señora, a parte de ella por supuesto, y su familia, es el proyecto. Porque el proyecto se detuvo a raíz de las acusaciones o suposiciones que involucran a personas ligadas al proyecto con la muerte”.
En este punto es importante recordar que el gerente de DESA, Roberto David Castillo Mejía, fue sentenciado a 22 años y seis meses de prisión tras ser declarado culpable como coautor del asesinato de la ambientalista indígena Berta Isabel Cáceres.
El litigante de la Causa Berta Cáceres interpelo a Atala sobre las implicaciones al proyecto que su socio minoritario fuese encontrado culpable por el asesinato de la ambientalista Lenca. No obstante, la pregunta fue objetada por la defensa.
En total, el interrogatorio del empresario Jacobo Atala por parte del abogado de la Causa Berta Cáceres tuvo una duración de una hora y ocho minutos, dando paso al cuestionamiento del Ministerio Público. El banquero aseguró que él continúa creyendo en la inocencia de las dos personas empleadas por DESA y que fueron condenadas por el asesinato de Berta Cáceres, uno de ellos es Roberto David Castillo.
