En 2023, el Centro de Derechos de Mujeres, registró
386 muertes violentas de mujeres y femicidios
Tegucigalpa, Honduras. – La investigación en las muertes violentas de mujeres y femicidios sigue siendo el talón de Aquiles, que además abona a la impunidad –una deuda histórica que tiene el sistema judicial de Honduras—., para contrarrestar el alto índice de impunidad en las muertes violentas de mujeres y femicidios.
Las organizaciones de mujeres instan a los operadores de justicia que fortalezcan los procesos de investigación y evitar con ello que muchos casos no reciban la verdadera tipificación.
María Esther Escalante, investigadora del Centro de Derechos de Mujeres, señaló que “en Honduras hay un nudo en cuanto a la investigación de muertes violentas de mujeres y femicidios”.
Además, la abogada y educadora expresó “estamos en un país donde ser muy implica muchos riesgos”, en ese sentido demandó a las autoridades estatales, a impartir justicia y acelerar los procesos de investigación.
Sólo en 2023, en Honduras 386 mujeres perdieron la vida de manera violenta de acuerdo con el registro del Observatorio del CDM.
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SIN VOLUNTAD POLÍTICA
Para Jimena García Merino de Honduras Resurge, la voluntad política está implícita en todos los procesos que desarrollan las diferentes entidades del gobierno y los tres poderes del Estado, sin embargo, señaló que en el país se observa cómo la falta de voluntad política interfiere en el desarrollo del país y en el establecimiento de políticas y estrategias que permitan el Estado de bienestar para todas y todos los hondureños.
Remarcó que la falta de voluntad política en la impartición de justicia, se ha evidenciado en gran escala en el caso de Keyla Martínez, asesinada hace tres años en una posta policial en La Esperanza, Intibucá, la sentencia contra el único enjuiciado, aún no se conoce, misma que debió darse lectura el 3 de noviembre, sin embargo, la Corte Suprema de Justicia no se ha pronunciado.
“Los sistemas en nuestro país están corrompidos, tampoco vemos una voluntad política para combatir de manera frontal la corrupción”, enfatizó Jimena García Merino.
Además, las organizaciones de mujeres y feministas, refieren que hace falta voluntad política para poder implementar estrategias de prevención contra la violencia y procesos de investigación en la muerte violenta de mujeres.
Señala además que la impunidad en muertes violentas de mujeres y femicidios, pasó de 95% a 98%. Una preocupación porque debido a la impunidad, las mujeres pierden la confianza en el sistema y no denuncian.
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RESISTENCIA EN RECONOCER EL FEMICIDIO
Durante la instalación de la tercera legislatura, en la que los tres poderes del Estado brindaron sus informes de la gestión anual, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando, detalló en su informe de logros, que durante el 2023 sólo el 39 % de los crímenes en contra de la vida de las mujeres sucedidos en 2023 han sido judicializados, y de estos, sólo el 6 % fueron calificados como femicidios.
En ese sentido, para Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil (GSC), “hay una resistencia al concepto de femicidio a pesar que aparece en el Código Penal”. Razón por la cual, un bajo porcentaje de muertes violentas de mujeres fueron calificadas como femicidios.
En ese sentido refirió que el Protocolo Latinoamericano contra los Femicidios, señala que se debe usar el termino desde el momento de la investigación. Jessica Sánchez, lamentó que la Secretaría de Seguridad, aún no ha adoptado el termino como tal.
El Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias de la Organización de las Naciones Unidas, Morris Tidball-Binz, en su visita a Honduras en junio de 2023, enfatizó en entrevista con Criterio.hn, la importancia de identificar el femicidio ya que “lo que está sucediendo ahora –como lo hemos visto en algunos casos—, es que estos delitos (femicidios) gravísimos, atroces son catalogados como suicidio o accidente”.
Ante ello, instó a las autoridades hondureñas a crear e implementar “sin demora” protocolos especializados que sigan las normas establecidas en el Modelo de Protocolo Latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio).
Actualmente Honduras, es el quinto país del mundo más violento para las mujeres y el primero en América Latina de acuerdo con el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
