Fotos: redes sociales
Tegucigalpa.- El Conservador Partido Nacional conmemoró 120 años de fundación en medio de fraccionamientos mientras su principal figura se encuentra en proceso de extradición por ser sindicado por los Estados Unidos en narcotráfico, al tiempo que otra facción exige la renuncia de las autoridades partidarias.
En el marco de la celebración de sus 120 años de fundación, el Partido Nacional demostró su resquebrajamiento tras la contundente derrota en las elecciones del 28 de noviembre de 2021 que puso fin a sus 12 años de poder y permitió al Partido Libertad y Refundación (Libre) tener el control del Poder Ejecutivo y Legislativo.
En solitario, el presidente del Comité Central del Partido Nacional (CCPN), David Chávez, sin contar con la figura del excandidato presidencial Nasry Asfura o figuras representativas como Ebal Díaz, Reynaldo Sánchez, Oswaldo Ramos Soto, Fernando Anduray, entre otros, y con apenas un centenar de simpatizantes, reconoció que cometieron acciones lesivas contra la nación que los llevó a la derrota.
Chávez, reiteró que cometieron equivocaciones durante los 12 años de gobierno, en especial, señaló que el Partido Nacional estuvo en control de una persona que orquestó y se apoderó del ente.
“Que nunca más una persona o dos personas decidan el futuro del Partido Nacional”, reprochó.
De igual forma, cuestionó que se permitió al Partido Libre tener representación en los organismos electorales que como el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral (TSJ) y el Registro Nacional de las Personas (RNP) reconociendo que “les pasó factura” debido que en los procesos electorales de 2013 y 2017, a causa del control que ejercían, lograron imponerse mediante un fraude electoral.
Además, afirmó que la alianza que conformó el Partido Libre con el Partido Salvador de Honduras (PSH) y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD) derrotándolos en las urnas “fue ilegal”.
“Antes del 13 de octubre, Papi a la Orden (Asfura) y el gran Partido Nacional ganaban de manera contundente las elecciones, fue así como de manera ilegal e ilegítima hicieron una alianza porque no podían ganarnos solos, hicieron una alianza porque sabían de la fortaleza del partido”, dijo Chávez.
En su discurso, cargó contra varios congresistas de su partido a quienes advirtió de pasarles factura por sus acciones dentro del Poder Legislativo, sobre todo aquellos que no siguen la línea partidaria.
Además, pidió a los diputados nacionalistas aprobar la derogación de la Ley de Clasificación de Documentos Públicos conocida como Ley de Secretos, la reforma o derogación a la Ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) y la puesta en marcha de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH) pese a ser los que extinguieron la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) y votaron por la Ley de Secretos y las ZEDE.
Según Chávez, como partido político deben tomar decisiones trascendentales con la supuesta finalidad de “reivindicarse”, en tanto, pidió perdón y disculpas por las acciones que cometieron en detrimento de la nación centroamericana sumergida en 74% de su población en pobreza.
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UNA FACCIÓN PIDE SU RENUNCIA
La exdiputada Waleska Zelaya, es parte de una facción de nacionalistas que exigen la renuncia de las autoridades del CCPN que dirige Chávez al acusarlos de ser responsables de la derrota y resquebrajamiento del Partido Nacional.
Zelaya arremetió que la mayoría de los dirigentes del partido actúan como “borregos” sin “valor moral suficiente” resaltando que esto podría ser “el comienzo del fin de un partido que ha dado gloria al país”.
“Por el bien al partido y por el bien a Honduras, reestructuremos nuestro amado partido. Estoy segura de que todos queremos lo mismo, no lo dejemos morir y si al final el miedo o el temor a alzar nuestras voces es más fuerte que el amor que profesamos por nuestra bandera azul con su estrella solitaria, no nos quedará más que decir QQDG”, expresó.
Reiteró que las actuales autoridades partidarias deben renunciar a sus cargos y los sindicó de ser “traidores”.
Para el dirigente del conservador Partido Liberal, Eduardo Martell, tanto su partido como el Partido Nacional están siendo dirigidos por criminales y de continuar así recibirán el repudio de la ciudadanía.
“En su aniversario, el Partido Nacional no tiene nada que celebrar. Al igual que el Partido Liberal. Mientras sigan dirigidos por enemigos de la patria y del pueblo, vinculados a graves actos de traición y redes de corrupción, seguirán recibiendo el repudio del pueblo”, reaccionó.
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SU MÁXIMO LÍDER EN PROCESO DE EXTRADICIÓN
Juan Orlando Hernández, ha sido señalado por la mayoría de ser el responsable directo de la debacle del Partido Nacional; asimismo, de ser el mandamás que controló los hilos de la institución para sus intereses personales y su grupo cercano.
El mismo día que dejó el poder, en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York fue acusado por delitos de narcotráfico y pedido en extradición hacia los Estados Unidos, siendo capturado por la Policía Nacional de Honduras y en espera a confirmarse su extradición.
Hernández se impuso en las elecciones de 2013 y 2017 a través del fraude y consumó la ilegal reelección, también convirtió al país en un narco Estado poniendo a disposición del crimen organizado y le narcotráfico, según la acusación en su contra.
