Por: Viena Hernández
Tegucigalpa. – El Día de la Tierra aparentemente no es más que una fecha conmemorativa. En Honduras resalta la destrucción y el acelerado deterioro ambiental y degradación de los suelos provocado por los incendios forestales, minería a cielo abierto, tala de bosques y otros daños en áreas protegidas y el asesinato de especies en extinción, lo que provoca sequias y escasez de agua.
Mientras en Santiago de Chile los países de América Latina y el Caribe reafirmaban al Acuerdo de Escazú como herramienta fundamental para asegurar un medio ambiente sano a las generaciones presentes y futuras, los bosques hondureños eran devorados por las llamas, producto de los efectos del ardiente verano y la falta de conciencia ciudadana.
El Estado de Honduras aún no se ha adherido al Acuerdo de Escazú, de hecho, la mayoría de su población desconoce el fin de este tratado del medio ambiente.
Este 22 de abril, el territorio hondureño lució gris producto de la bruma emanada por las decenas de incendios que se replican en diversas zonas, donde la idea de una tierra verde y fértil, parece haber quedado en fotografías o imágenes con Photoshop.
En un país hostil para los defensores del ambiente, todavía se necesita dar pasos contundentes para detener el deterioro y destrucción de la naturaleza y sus seres vivos.
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Uno de los grandes retos es detener la minería, cuya prohibición quedó en papel mojado como parte de un comunicado gubernamental, pues la explotación de las minas a cielo abierto sigue vigente causando, además de daño ambiental, conflictos sociales en sus comunidades que se oponen a esta práctica que, en su mayoría, se deriva de inversiones de empresas transnacionales.
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El capital extranjero ha tenido un ascenso en Honduras durante los últimos años, prueba de ello es la instalación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) que han vulnerado la soberanía y territorio. Sin embargo, estos regímenes especiales fueron derogados la noche del miércoles en el Congreso Nacional, sin que hasta el momento se sepa que pasará con las inversiones de los extranjeros que se posesionaron de importantes acres de tierra.
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Cada acción contra el ambiente tiene repercusiones y los más afectados siempre serán los sectores vulnerables. Hace dos meses, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA), más conocida como FAO, incluyó a Honduras en su lista de países en riesgo por inseguridad alimentaria o hambruna, provocada por la crisis climática, crisis económica, efectos derivados de la pandemia, las medidas para contenerla y otros factores.
El exdirector de Desarrollo Humano de la ONU, Giovanni Reyes, comentó que la contrariedad es que la crisis climática afecta fuertemente a las poblaciones a partir de una encrucijada, con el Fenómeno del Niño y el de la Niña, donde el problema es que si llueve mucho o llueve poco, la producción de alimentos es perjudicada o simplemente no hay producción, a esto se suma, la debilidad institucional, lo que debería preocupar a los gobiernos para ir solventando, tomando en cuenta la vulnerabilidad de su población.
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CONTAMINACIÓN PERJUDICIAL
En cuanto a la contaminación del ambiente, las preocupantes cifras revelan un Índice 156 de Calidad del Aire (ICA) y contaminación del aire por Materia Particulada (PM por sus siglas en inglés) de 2.5 en Tegucigalpa.
Lo anterior, respecto al PM2.5, significa que hay partículas muy pequeñas en el aire con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos de diámetro, para ejemplificar, esto es menos que el grosor de un cabello humano, pero muy peligroso.
La materia particulada, es uno de los seis criterios de contaminantes del aire de la U.S. EPA, es decir, La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, esa mezcla en el aire, puede incluir partículas de sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales que pueden provenir de los automóviles, camiones, fábricas, quema de madera y otras actividades contaminantes.
Lo más preocupante es que la concentración de PM2.5 en el aire de Tegucigalpa, actualmente es 11.9 veces mayor que el valor anual de las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los últimos tres días, la calidad del aire se ha mantenido perjudicial y se estima que mañana descienda a un nivel moderado, lo que podría deberse a las recientes lluvias.
En su monitoreo de tiempo real, el índice de aire (IQAir), también detectó que mientras se escribía esta nota periodística había un incendio activo en las cercanías del Valle de El Zamorano, por la Carretera de Oriente o CA-6 y, además, entre 200 y 300 incendios a nivel nacional.
Minutos después, y como evidencia de los climas extremos que se registran por los efectos del cambio climático, se produjeron lluvias en varias zonas del país, las que sofocaron las llamas de algunos incendios.
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¿DETENDRÁN DESTRUCCIÓN DE RÍO PLÁTANO?
Uno de los pulmones del mundo e importantísima zona de vida natural ancestral en Honduras y que es patrimonio de la humanidad de la UNESCO es la Reserva de la Biósfera de Río Plátano, que lleva más de una década siendo arrasada por la ganadería extensiva y la instalación de narcopistas.
Según datos del ICF, al año está Biósfera pierde unas 2,700 hectáreas de bosque. En 2021, la plataforma Global Forest Watch, detectó un grave aumento en las alertas por deforestación en la zona.
Cabe mencionar que el 50 % del territorio de la Biosfera está titulado a favor de los pueblos ancestrales misquito, garífuna y pech, pero existen muchas denuncias, que no fueron investigadas, sobre ocupación ilegal provocada por empresarios, ganaderos, madereros y hasta narcotraficantes, dijo a Criterio.hn una fuente asentada en la zona de la Mosquitia.
Solo entre las semanas del 25 de enero y el 22 de febrero de 2021, se registraron 314,231 alertas de deforestación en la Mosquitia, Gracias a Dios.
En el día mundial de la tierra, el Instituto de Conservación Forestal (ICF), advirtió que Honduras pierde entre la tala ilegal y los incendios forestales creados por el hombre, entre 60 mil y 70 mil hectáreas de bosque cada año.
Hasta abril de 2022, ICF registró más de 600 incendios forestales, los que han afectado más 34,400 hectáreas de bosque en Honduras, que tiene una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados.
Además, revelaron que cerca del 56,4% de los incendios son provocados, hasta ahora, 345 quemas y ocurren en áreas privadas donde fueron afectadas 26,358 hectáreas, es decir, el 76,5%del total del área afectada. Lo anterior, provoca aumentó de enfermedades respiratorias y reducción del caudal de las fuentes de agua.
Descargue aquí el mapa interactivo de IQAir en tiempo real sobre la calidad de aire y los vientos.
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Hace pocos días, el Cuerpo de Bomberos de Honduras, informó que los incendios forestales han aumentado hasta un 300%. Para mediados de abril, habían atendido más de 200 siniestros a nivel nacional. En comparación con el 2021, para esta misma fecha, se habían contrarrestado unos 75 incendios en los bosques.
En Honduras, es común que muchas colonias no reciban agua potable desde hace más de 15 años, esto se refleja en las largas filas que hacen los ciudadanos para comprar un galón de agua a carros cisternas de empresas privadas que se dedican a este negocio, incluso el mismo gobierno a través del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), ante su incapacidad de construir redes de acueductos, opta por vender el líquido vital.
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LOS GRANDES SON LOS MÁS DESTRUCTORES
Siendo tarea de todos los países la protección del mundo, una de las mayores advertencias que, al parecer sigue siendo ignorada, es la del majestuoso Reloj Climático ubicado en New York, Estados Unidos, país que está entre los más contaminantes del mundo.
El objetivo del famoso reloj es ir en retroceso al medir el tiempo que queda para revertir el cambio climático, con sus números rojos advierte que actualmente solo restan siete años y 92 días para impedir que el calentamiento supere el límite de 1,5 grados Celsius.
De no contrarrestarlo, esto provocaría un mayor incremento del calor extremo, lluvias torrenciales y la probabilidad de sequías. Para Latinoamérica y zonas del mediterráneo, esto tendrá un efecto directo en la producción de alimentos, provocando mayor hambruna.
En Honduras, según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), este año, cerca de tres millones de hondureños podrían estar en riesgo alimenticio. Lo anterior confirma la advertencia de la FAO, que hace dos meses incluyó a Honduras como uno de los países con mayor riesgo por seguridad alimentaria.
Desde una primera convocatoria en 1970, que congregó a 20 millones de personas en Estados Unidos, el Día de la Tierra se ha convertido en una tradición mundial, pero sin mayor alcance, pues las grandes y millonarias industrias continúan con la explotación irracional de los recursos ante el elevado consumismo de la población mundial.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas