Redacción CRITERIO.HN
Fotos: Jorge Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa. La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó el informe “Repercusiones de la guerra en Ucrania: ¿Cómo enfrentar esta nueva crisis?” en el que expone que Honduras es una de las naciones de la región más afectadas que provoca mayor inflación, inseguridad alimentaria y pobreza.
La CEPAL señala que la guerra entre Rusia y Ucrania genera una crisis internacional que afecta de manera directa a América Latina y el Caribe sumado a los efectos que se venían arrastrando con las tensiones internacionales entre Estados Unidos y China más la pandemia del SARS-CoV-2.
Se estimaba que la economía mundial crecería en 4,3% en 2022, sin embargo, se redujo en un 1%, este daño económico se refleja de manera desigual en países dependientes del petróleo, gas y productos primarios que impactan en la cadena de suministros.
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El principal daño que enfrentará la nación centroamericana ante la guerra es el incremento de la pobreza y extrema pobreza, que según las cifras de la CEPAL representa las estadísticas más elevadas proyectando que pasará de 56,3% a 57,3%. Cabe indicar que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) indican que el 73,3% de la población vive en pobreza, de esta el 54,6% en extrema pobreza.
En la región la incidencia de pobreza alcanzaría un 33% mientras que la pobreza extrema un 14,5% lo que repercute en la tendencia de incrementos a los precios de los alimentos y los bienes.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA
El organismo económico internacional resalta que la seguridad alimentaria debe ser una prioridad para las Américas, de lo contrario, la crisis podría ser mayor a lo que se prevé.
A mitad de 2020, los precios de los alimentos aumentaron a más de la mitad debido a los problemas en las cadenas de suministros, factor que aumentó la inflación y que se agudiza con la guerra en Ucrania siendo una señal de debilidad de la seguridad alimentaria en la región.
Los altos precios internacionales repercuten en las materias primas agrícolas y materias primas relacionadas con la energía y el transporte esto repercute en una lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales de la región.
Con lo anterior, CEPAL vaticina que 7,8 millones de personas se sumarían a los 86,4 millones que ya están en riesgo de inseguridad alimentaria.
Un estudio del Programa de Sistema de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Región del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), estima que 2.6 millones de hondureños estarían en crisis alimentaria en 2022.
Según el economista y rector de la Universidad José Cecilio del Valle (UJCV), Julio Raudales, la inflación al cierre del mes de mayo en Honduras alcanzó más del 10% provocando un mayor costo de vida que limita a la población acceder a más consumo de bienes y servicios.
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RECUPERACIÓN LENTA DE MERCADOS LABORALES
Por lo anterior expuesto, la inflación repercute en el poder adquisitivo de la ciudadanía, las empresas venden menos y repercute en eliminación de fuentes de trabajo.
Cepal presenta que la tasa de desocupación regional disminuyó 2,3 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2021, alcanzando un 8,0%. Es decir, más de 25,2 millones de personas se encontraban desocupadas (sin empleo) en ese trimestre de 2021.
En Honduras, la tasa de desempleo ronda el 10,9% según estadísticas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), unos 792,409 hondureños pasaron a ser nuevos pobres durante 2021 consecuencia de desempleo y daños causados por la pandemia y los huracanes Eta y Iota. 3 de cada 10 asalariados perdieron su trabajo.
“La lenta recuperación del empleo afecta en particular a las mujeres, que son quienes han salido en mayor proporción del mercado laboral durante la pandemia. Por otra parte, la aceleración de la inflación también las afecta en mayor medida, pues al tener un menor ingreso disponible destinan una mayor parte de él al consumo cotidiano”, expone la CEPAL.
Para el gerente de política económica del Cohep, Alejandro Kafati, es preocupante la acelerada inflación en la nación más la falta de oportunidades laborales esto pone en vulnerabilidad a las personas frente a la crisis.
“No es lo mismo enfrentar niveles altos de inflación con empleo, con desempleo como lo tenemos actualmente. El Cohep viene anunciando que podríamos entrar a una crisis inflacionaria y de no atenderse oportunamente estaríamos cerrando con una crisis de estanflación (altos precios, estancamiento de la economía y desempleo”) con bajos niveles de crecimiento económico”, explicó.
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MEDIDAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS
Como medidas para enfrentar la crisis, la CEPAL insta a los gobiernos de América Latina y el Caribe implementar políticas fiscales y monetarias de crecimiento fortaleciendo los ingresos públicos, reducir la evasión, sostener el bienestar de los sectores más pobres.
Además, la seguridad alimentaria debe ser una prioridad no restringiendo el comercio internacional de alimentos y fertilizantes pues esto acelera la inflación, se deben mantener o aumentar subsidios a alimentos, acuerdos para contener el alza de precios a la canasta básica, reducir o eliminar aranceles a la importación de granos y otros productos.
Asimismo, crear políticas públicas de desarrollo agrícola e industrial que permita fortalecer la producción, priorizar el uso de biofertilizantes, reducir la dependencia de importación de fertilizantes, avanzar en fuentes de energía renovable, promover mecanismos de estabilización de los precios de los combustibles en la región, aplicar subsidios focalizados y temporales a grupos vulnerables y sectores productivos para fortalecer el mercado interno.
