Por: Redacción CRITERIO
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Amable de Jesús Hernández, ejerce su cuarto mandato de gobierno municipal.
Muchas medidas que ha emprendido el gobierno de Juan Hernández, son un retroceso para la descentralización municipal, pues lejos de avanzar se está condenando a los gobiernos locales a estar sujetos a un régimen que centraliza sus acciones bajo un sectarismo irracional.
Lo anterior lo denunció a CRITERIO el alcalde de San José de Colinas, Santa Bárbara, Amable de Jesús Hernández, quien desde la semana pasada se encuentra en la huelga de hambre, que se ha instalado en los alrededores de Casa de Gobierno.
Además de la centralización de la gestión pública, Hernández, denunció que existe sectarismo irracional en el actual gobierno, ya que las alcaldías que están en poder de la oposición política son marginadas con la no aprobación de proyectos y la entrega tardía de las transferencias.
CENTRALIZADO
En cuanto a su denuncia de la centralización, dijo que se sustenta en algunas prácticas como el recién convenio que autoriza la transferencia de 600 millones de lempiras de fondos de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON) para la ejecución de proyectos del programa para una Vida Mejor.
El convenio fue rubricado el pasado 8 de junio entre las autoridades de la AMHON y el presidente, Juan Hernández. El gobierno aseguró en ese momento que los 600 millones de lempiras son adicionales a los 4,200 millones de lempiras que para este 2015 corresponde en materia de transferencias municipales.
No obstante el alcalde de San José de Colinas, señaló que el fundamento del convenio es beneficiar a ONG`s, ya que serán las que ejecutarán los fondos con parámetros poco claros, porque no serán las alcaldías las que definirán las obras, sino que éstas desde la capital.
Explicó que los fondos se manejarán mediante un fideicomiso con la banca privada. “¿Cómo es posible que la AMHON que representa los municipios acepte eso?”, se interrogó con molestia el edil.
“Entonces lo que van a decir es, mire alcalde esta es la ONG que le va a manejar su proyecto, mire, firme. Eso es un irrespeto, entonces mejor cerremos las alcaldías”, enfatizó.
Hernández consideró que la transferencia de los 600 millones de lempiras es un retroceso para Honduras y una contradicción al Plan de Nación, que habla de la necesidad de entablar un proceso de municipalización para lograr el desarrollo del país.
Lo más lamentable de todo, aseguró, es que se está recortando el presupuesto a las alcaldías. Ejemplificó que a su municipalidad, el año pasado se le transferían más de un millón de lempiras mensuales y ahora solo se le transfieren 900 mil lempiras, lo que implica que se le ha restado 100 mil lempiras mensuales.
El edil dijo que este proyecto se estaba preparando desde el año pasado cuando se propuso crear el Fondo de Inversión Municipal, que consistía en restarles el 50 por ciento de las transferencias a todos los municipios.
Sin embargo la intensión fue rechazada por la mayoría de las alcaldías, “pero este año lo planearon bien, pues en el Congreso Nacional no aprobaron el presupuesto completo de las municipalidad y dejaron una tajadita y esa tajadita son los 600 millones, que ellos aseguran que es un fondo adicional, pero en realidad no es así”, arguyó.
Otra irregularidad es que el incremento del 3 por ciento que se hizo al Impuesto Sobre Ventas no se está reflejando en las transferencias municipales, sino que se traslada al programa Vida Mejor.
SECTARISMO
Por otra parte, dijo que por ser miembro del Partido Libertad y Refundación (Libre) es víctima de la estigmatización por parte del gobierno, representado por la dirigencia del Partido Nacional.
Hernández acusó a los funcionarios de la administración pública de actuar con sectarismo irracional y bajo una conducta de politización descarada.
Apuntó que pese a ser un alcalde reelecto y con cuatro períodos de gestión, nunca antes se había sentido tan estigmatizado como ahora.
Amplió que su primera gestión fue durante el gobierno nacionalista de Ricardo Maduro y que han pasado varios gobiernos, incluyendo al del también nacionalista Porfirio Lobo y nunca fue tan desacreditado por tener una línea ideológica diferente.
Calificó como un error el hecho que el gobierno delegue la ejecución de programas sociales como el de Vida Mejor a activistas del Partido Nacional, que son quienes levantan el censo y definen a quien se beneficia y a quien no.
“Las ayudas de Vida Mejor son entregadas por y en nombre del Partido Nacional, cuando son financiados con fondos del Estado, con recursos de todos los hondureños y no de un partido político”, cuestionó.
Añadió que municipalidades que están en manos de la oposición política tienen nula o cero posibilidad de acceder a programas sociales del gobierno, con la excepción de las alcaldías de las ciudades importantes como Comayagua, Choluteca y El Progreso, “pero el resto de alcaldías liberales y de Libre, estamos bloqueados”.
Producto del sectarismo político, señaló que a su municipalidad le han paralizado el modelo de atención primaria en salud, pese a ser un proyecto que estaba sirviendo de modelo para otras comunidades e incluso estaba siendo impulsado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El modelo sanitario, que proviene del sistema sanitario de Cuba a través de las brigadas médicas de este país caribeño, ha sido desarticulado por el gobierno a través de los diputados nacionalista por Santa Bárbara, Mario Pérez y Rolando Dubón Bueso, pese a que consta en el decreto PCM 025-2012, suscrito entre el gobierno y la municipalidad de San José de Colinas, denunció Hernández.
El convenio, suscrito en el gobierno de Porfirio Lobo, estipula el desembolso de nueve millones de lempiras provenientes de fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sin embargo se ha paralizado porque el gobierno aduce temas de evaluación y otros aspectos, lamentó el titular del gobierno municipal.
En virtud de la hostilidad, la municipalidad también cerró una clínica oftalmológica, apuntó, al tiempo que lamentó que a la fecha el 60 por ciento de la brigada cubana ya se fue del país y todo porque el gobierno hondureño no quiere firmar el convenio con el Estado cubano.
El convenio fue presentado desde mayo del año pasado y si al 31 de diciembre de este año no se firma, el 40 por ciento de la brigada que aún se encuentra en el país, se marchará también, precisó.
La clínica de San José de Colinas fue construida en el 2002, gracias al esfuerzo municipal con la contraparte de la brigada médica cubana, que vino a Honduras mediante la firma de un convenio suscrito en 1998, tras el paso del huracán Mitch.
Además del bloqueo a las transferencias municipales y del cierre de la clínica oftalmológica, dijo que el gobierno le paró la construcción de un proyecto de agua potable, que iba a beneficiar a 7,000 habitantes del caso municipal de San José de Colinas.
El proyecto estaba listo para entrar al proceso de licitación y sería financiado con fondos de la conversión de la deuda Honduras-España por un monto de 3.2 millones de lempiras.
“Todo esto nos ha motivado a venir acá a apoyar este movimiento de indignados y a decir basta ya, hombre…quizás el Presidente no se da cuenta o se dará cuenta, no lo sé …”, expresó.
En virtud que se siente estigmatizado por las autoridades del gobierno, el edil se ha entrevistado en las últimas horas con autoridades del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y se encuentra concertando citas con la embajada de los Estados Unidos y Naciones Unidas.
Hernández, aseguró que aunque se retire momentáneamente de la huelga de hambre para atender sus responsabilidades como alcalde, seguirá en la lucha con varias acciones e incluso viajará a su comunidad para pedir, en la sesión de corporación del jueves, un permiso para retornar a Tegucigalpa.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas