Abiertamente, admiten que estos primeros ensayos clínicos están siendo realizados “para generar de manera segura los datos preliminares necesarios para recaudar los fondos necesarios para realizar un ensayo estándar en los Estados Unidos”
Tegucigalpa.- Es el conflicto heredado que pese a la derogación de su ley orgánica continúa siendo un punto de conflicto que no acaba, se trata de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, específicamente ZEDE Próspera en Roatán, Islas de la Bahía.
Esta vez el titular de la Secretaría de Estado en el Despacho de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona Erazo, denunció desde sus redes sociales la inauguración de una clínica de ensayos médicos en Próspera, previo a que estos sean replicados en Estados Unidos.
“Es una de las razones por las cuales querían ZEDE en este país, para experimentar y hacer todo lo que en los países desarrollados no se puede”, compartió Cardona Erazo desde su perfil en Twitter.
Prospera inaugura una clínica de ensayos médicos en Roatán, para ser aplicados después en EEUU.
Es una de las razones por las cuales querían ZEDE en este país, para experimentar y hacer todo lo que en los países desarrollados no se puede. pic.twitter.com/A3qi4dR4xB— José Carlos Cardona Erazo (@jcardonaerazo) July 25, 2022
Se trata de la Clínica de Terapia Génica Minicircle, la cual desde su página web anuncia que “está realizando ensayos clínicos en una ciudad chárter en la isla de Roatán en el Caribe”, llamada Próspera.
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El Instituto Estadounidense de Investigación del Genoma Humano define la terapia génica, como “una técnica en la que se emplean uno o más genes para tratar, prevenir o curar una enfermedad o trastorno médico. Con frecuencia, la terapia génica funciona agregando copias nuevas de un gen que está dañado, o reemplazando un gen defectuoso o ausente en las células de un paciente con una versión sana de ese gen”.
La clínica asegura estar realizando ensayos clínicos en su primera fase para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS, por sus siglas en inglés) y la distrofia muscular.
Abiertamente, admiten que estos primeros ensayos clínicos están siendo realizados “para generar de manera segura los datos preliminares necesarios para recaudar los fondos necesarios para realizar un ensayo estándar en los Estados Unidos. El costo de realizar una prueba en Prospera es menos de 1/1000 del costo de los Estados Unidos”.
Los médicos extranjeros detrás de esta clínica son el doctor en medicina y máster en Salud Pública, SRI Mummaneni; junto al cirujano ortopeda y fundador de la clínica GARM en Roatán, Glenn C. Terry.
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En su página web incluyen la opinión de su venture fellow de Healthspan, Alex K. Chen, quien señaló: “En un entorno donde la vacilación extrema para tomar cualquier riesgo frena el progreso científico, [los biocientíficos de Minicircle] tienen la apertura para imaginar, probar y medir casi cualquier intervención legal que los ponga en una posición muy fuerte tanto para producir una disminución significativa y mensurable en la tasa de envejecimiento humano como para inspirar a más personas a hacer lo que nunca pensaron que fuera posible”.
La clínica GARM con sede en Roatán del cirujano ortopeda, Glenn C. Terry, también realiza terapia con células madre para la diabetes tipo II.
PRÓSPERA ASEGURA QUE HAY REGULACIÓN DEL SECTOR SALUD
En un largo hilo publicado desde el perfil en Twitter de ZEDE Próspera, estos aseguran que cuentan con regulación del sector salud, a través de la cual verifican antecedentes criminales para detectar malos actores.
Asimismo, los proveedores de servicios médicos deben contratar un seguro para cubrir daños a terceros, que supuestamente los obliga a someterse a auditorías periódicas. Afirmando que las aseguradoras regulatorias son la primera barrera de protección de Próspera.
Afirman que Próspera ofrece a los proveedores de servicios médicos la libertad de elegir tres opciones de regulación. Estas son: operar como si lo hicieran en cualquiera de los 30 países reconocidos por tener mejores prácticas, proponer operar bajo una regulación nueva que demuestre ser segura y efectiva, y operar bajo los principios de responsabilidad del derecho común.
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“En resumen, la regulación de Próspera garantiza la máxima libertad para innovar a la vez que deduce responsabilidad. Es la plataforma perfecta para empoderar a Honduras a que lidere de forma segura la creciente industria del turismo médico”, concluyen.
Como lo señaló uno de los seguidores del titular de Sedesol, Centroamérica no ha tenido buenas experiencias en cuanto a experimentos clínicos se refiere.
Entre 1946 y 1948, el gobierno estadounidense experimentó en más de 1,500 personas en Guatemala con el propósito de estudiar en humanos el desarrollo de las infecciones de transmisión sexual, como la sífilis y la gonorrea, y así evaluar la eficacia de la penicilina.
Los y las guatemaltecas fueron reclutados en el estudio sin su consentimiento por médicos estadounidenses. Cuando la información de los experimentos salió a luz, más de 60 años después, el entonces presidente de Estados Unidos vía telefónica pidió perdón al pueblo guatemalteco, con el expresidente Álvaro Colom, como intermediario del mensaje. Un perdón que no reparó los problemas de salud que enfrentaron las víctimas.
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Las derogadas ZEDE fueron impuestas a la ciudadanía por el liderazgo del conservador Partido Nacional, específicamente el círculo cercano del expresidente Juan Orlando Hernández.
El exmandatario, quien se reeligió de forma ilegal y fraudulenta, fue extraditado a solicitud de Estados Unidos, por suponerlo responsable de tres cargos relacionados al tráfico de 500 mil kilogramos de cocaína, tráfico de armas y conspiración para usar dispositivos destructivos.
Los impulsores de la ahora derogada Ley Orgánica de las ZEDE pueden estar fuera del poder, algunos incluso fuera del país, pero su sombra sigue ensombreciendo el futuro de Honduras.
Un comentario
La pérdida de la ética médica es el.comienzo de la deshumanización.
Que monten su proyecto en su país de origen y nos cuentan cómo les fue.