Tegucigalpa. –Tras las elecciones generales en Honduras, al menos seis partidos políticos minoritarios serían extinguidos de acuerdo con lo establecido en la Ley Electoral al no lograr que un tan solo de sus candidatos a alcaldes o diputados fuera electo.
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La Ley Electoral de Honduras establece en su artículo 148 numeral cinco que se cancelará la inscripción de un partido político si este no logra obtener un diputado o un alcalde en las elecciones generales y deberá ser el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo rector de las elecciones, quien mediante resolución extinga al instituto político que no cumpla con el requisito.
Los resultados preliminares tras las votaciones del 28 de noviembre indican que al menos seis partidos minoritarios deberían ser cancelados porque hasta el momento no han logrado obtener un diputado o alcalde electo mucho menos han alcanzado el 2% del total de votos de las elecciones.
Es así como, el Partido Frente Amplio (FAPER), la Unificación Democrática (UD), el Partido Nueva Ruta, el Partido Centro Social Cristianos VA-Movimiento Solidario (VAMOS), Partido Liberación Democrática de Honduras (Lider-H) estarían condenados a desaparecer siempre y cuando no sean “salvados” por la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En abril de 2014, bajo la resolución 014-2014, el fenecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) canceló la personería jurídica del FAPER, sin embargo, se presentó un recurso de amparo siendo resuelto a su favor por unanimidad de los magistrados de la Corte permitiéndole continuar para el proceso electoral de 2017.
Otros partidos políticos que estarían en la cuerda floja son la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Anticorrupción (PAC), no obstante, las proyecciones indican que estarían logrando un diputado cada uno, por ende, su permanencia, siempre y cuando esas proyecciones se mantengan. Lea más Afines al Partido Nacional y Liberal se alzan contra caciques que controlan sus partidos
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LOS PARTIDOS QUE SE SALVAN
En las elecciones generales participaron 13 partidos políticos, de estos, nueve son fuerzas minoritarias y tres de ellos estarían manteniendo su personería jurídica al lograr que uno de sus candidatos a alcaldes sea electo.
Para el caso, el Partido Todos Somos Honduras, sería salvado por el reconocido maestro de español Wilmer Manolo Wood, quien lanzó su aspiración a la alcaldía del municipio de Brus Laguna, en el departamento de Gracias a Dios, logrando superar al candidato del oficialista y conservador Partido Nacional.
Por su parte, el Partido Alianza Patriótica del exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez, se mantendría vigente al ganar la alcaldía del municipio de San Marcos, departamento de Santa Bárbara con su candidato Pedro Armando Aguilar Orellana.
Asimismo, el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD), lograría ganar la alcaldía del municipio de San Rafael, en Lempira, bajo su candidato Jorge Leonel Cáceres Reyes que supera con un 13,73% y con el 86% de las actas electorales escrutadas al candidato nacionalista.
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EL NEGOCIO DE LA DEUDA POLÍTICA
Para el sociólogo y analista político, Julio Navarro, la proliferación de partidos políticos se debe al negocio que han encontrado con la deuda política recibiendo millones de lempiras sin al menos lograr un 2% del total de votos.
Luego de las elecciones de 2013, la UD, DC, FAPER, PINU-SD y Alianza Patriótica recibieron por concepto de deuda política 5, 954,391.44 lempiras y para 2017 recibieron 9, 173,173.82, según el informe el Costo de la Democracia en Honduras, presentado por el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
Si bien la normativa electoral se reformó al eliminar otorgarle a los partidos minoritarios el 15% de monto del partido político que reciba más votos en los comicios generales estableciendo ahora el valor por cada voto recibido, se dejó abierto un “fondo de capacitación”.
En las recientes votaciones se asignó alrededor de 6.5 millones de lempiras a cada partido minoritario con la justificación que es dinero para “capacitación y gastos como partidos”.
“Vemos con buenos ojos que estos partidos desaparezcan. Esos partidos encarecen los procesos electorales por la deuda política que hay que pagarles, y porque constituyen un lastre que complica y vuelve caro los procesos electorales”, reprochó el analista Juan Carlos Barrientos.
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DEBEN DESAPARECER
Para el analista político y social, Víctor Meza, se debe dar por extinguido los partidos políticos que no cumplieron con lo establecido en la ley y de esa manera dejar un precedente que acabe con la proliferación de tanto partido político.
“El futuro de estos partidos ya está claramente señalado en el texto de la nueva Ley Electoral, por lo tanto, lo que procede es cancelar jurídicamente la existencia de estos partidos y a los ciudadanos que pertenecían a ellos que busquen la opción de formar otras organizaciones políticas o buscar acomodos en las ya existentes”, dijo.
Meza cuestiona que se le siga prolongando el tiempo a los partidos políticos que no logran tener el respaldo de la ciudadanía en las elecciones.
“Muy mal harían las autoridades electorales, las autoridades jurídicas del país, si proceden a hacer maniobras y triquiñuelas para prolongarles esa vida a esos cadáveres políticos que se llaman partidos pequeños”, recriminó.
El candidato independiente Milton Benítez, pese a unirse a la candidata presidencial Xiomara Castro, virtual ganadora y primera mujer en ejercer la presidencia de Honduras, pidiendo que no votaran por él, ha logrado recibir más votos que los demás partidos pequeños con 6,720.
El Partido Alianza Patriótica es el que más votos recibe con 5,084 representando solo el 0,17% del total de la elección, seguido de la DC con 5005, FAPER 4,310, la Unidad Nacional Opositora por Honduras (UNOH) 3,660, Nueva Ruta 5,508.
NO PERMITIRÁN QUE LOS EXTINGAN
Según el candidato presidencial del Partido Lider-H, Lempira Viana, lucharán como partidos políticos para no desaparecer porque “les están quitando un derecho constitucional”.
Viana reacciona contra la normativa electoral y justifica que la Constitución de Honduras regula como derecho, en su artículo 37, elegir y ser electo y asociarse para constituir partidos políticos.
En caso de que el CNE determine y cumpla lo establecido en la ley, la última carta de los partidos a punto de desaparecer será un recurso de amparo y según el precedente jurídico de 2014 podrían ser salvados por decisión de la Corte.
