Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- El Observatorio Nacional de la Violencia, a través de su coordinadora Migdonia Ayestas, informó que en estos primeros meses de 2021, Honduras reporta 18 homicidios múltiples en los que han perdido la vida 64 personas; siendo el último de estos sucesos el ocurrido en Olanchito, Yoro, donde fueron asesinadas seis personas durante un funeral.
Ayestas señaló que «Honduras sigue siendo un país violento que sin estar en guerra produce muchas muertes violentas». Además, remarcó el hecho de que estas acciones violentas son «fríamente planificadas» y sus ejecutores «tienen los medios, las armas y la logística para desarrollarlos. Salen de la escena del crimen sin que los puedan identificar, ni la gente ponga resistencia».
De acuerdo con la información proporcionada, el departamento de Cortés reporta ocho de las escenas y 30 de las víctimas mortales, representando el 44.4% de los casos. Seguido por dos eventos en el municipio de San Miguelito, Intibucá; dos en Lempira [San Andrés y Tomalá]; y un evento respectivamente en los departamentos de Olancho, Atlántida, El Paraíso, Francisco Morazán, Comayagua y el ocurrido en Olanchito, Yoro.
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La coordinadora del Observatorio de Violencia también señaló que estos hechos continuarán ocurriendo mientras no se desarrollen los procesos de investigación para conocer quiénes son los responsables materiales e intelectuales detrás de los mismos.
«Es necesario definir: ¿Qué es lo que pasa en esos municipios? ¿Qué es lo que se está peleando? ¿Es por el tráfico de drogas, armas, conflictos familiares, peleas por el control de territorio o lo que ocurrió en el municipio de Danlí donde asesinaron a tres personas en manos de los que nos debían proteger?» cuestionó.
El año pasado, en medio del confinamiento producto de la pandemia, esta institución registró que el departamento que reportó el mayor número de homicidios múltiples fue Francisco Morazán, seguido de Cortés, Yoro y Olancho. Entre los cuatro acumularon el 72% de las muertes violentas en Honduras.
Durante el primer trimestre de 2021, el Observatorio de la Violencia informó sobre al menos 10 muertes violentas diarias, para un total de 957 hondureños, 36 casos más en relación al mismo periodo de tiempo en el año 2020.
