Tegucigalpa. –Corrupción, manipulaciones, mentiras y negligencia, es la fórmula con la que el Gobierno de Honduras ha manejado la emergencia sanitaria por la COVID-19.
A casi 14 meses de haberse decretado la emergencia sanitaria por la pandemia y que se haya contabilizado un millonario perjuicio al Estado, según organizaciones que trabajan contra la corrupción, el gobierno de Juan Hernández sigue sin dar respuestas a las demandas de la población a través del sistema sanitario público.
En virtud de que Honduras es un país altamente pobre, el Gobierno recurrió a suscribir una nueva y millonaria deuda con organismos de crédito internacional que hasta el momento no ha aliviado los padecimientos de los hondureños.
Las irregularidades han conllevado, además, a la falta de capacidad y respuesta en el proceso de vacunación contra el coronavirus, a tal extremo que el Gobierno ha mentido en reiteradas ocasiones para sembrar la esperanza en la población sobre la compra y donación de vacunas.
La demagogia gubernamental en el marco de la crisis sanitaria comenzó en marzo de 2020 con la aprobación, por el Poder Ejecutivo con la complicidad del Congreso Nacional, del PCM 005-2020 mediante el cual se declaró estado de emergencia y se autorizó compras directas para adquirir insumos, bienes, incluso vacunas.
En esta verificación de hechos, Criterio.hn muestra los principales incumplimientos gubernamentales en el proceso de adquisición de la vacuna contra la COVID-19.
ARGUMENTOS SIN SUSTENTO
El principal argumento del Gobierno es que el mercado internacional de vacunas está saturado, y que las farmacéuticas con las que el Estado ha pactado están priorizando a las naciones del primer mundo.
La ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, se liberó de responsabilidad y dijo que las vacunas llegarán cuando los laboratorios productores tengan lotes a disposición para cumplir con los contratos. Sin embargo, el Colegio Médico de Honduras (CMH) advirtió desde finales del año pasado que el país se quedaría a la zaga de las vacunas porque el Gobierno no había realizado gestiones, ni tampoco había firmado contratos con las farmacéuticas como lo estaban haciendo los demás países.
El gremio médico denunció además que el Gobierno había puesto sus esperanzas en las donaciones del mecanismo GAVI/COVAX.
La desidia del Gobierno para adquirir la vacuna fue el pretexto ideal utilizado por el sector empresarial para presionar al Gobierno que les permitiera importar la vacuna y distribuirla, pero pese a que existe un convenio al respecto, los empresarios tampoco han podido importar la vacuna.
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PÉRDIDA DE CREDIBILIDAD Y DESCONFIANZA
La ciudadanía ya perdió la confianza en las autoridades y las promesas de que llegarán vacunas para inmunizar a más del 80 % de la población antes que cierre el 2021, se desvanecen en la medida que el tiempo avanza.
El especialista en salud pública, Marco Girón, lamenta el papel de las autoridades y urge agilizar los procesos, pero para ello considera que debe nombrarse gente capaz y honrada en los cargos claves del área de la salud.
Sobre las reiteradas mentiras e incumplimientos, el médico concluye que generan falta de confianza, descredito, ruptura diplomática y comercial con la comunidad internacional que tiene la disposición de apoyar al país.
“Si la situación no cambia, sino dejan de mentir, a Honduras le esperan días muy difíciles”, finalizó Girón.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas