Por: Redaccion CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- El político hondureño Salvador Nasralla afirmó que la apatía del Consejo Nacional Electoral (CNE) en inscribir su partido radica entre dos extremos: “o es una orden del mandatario Juan Hernández o ignorancia y negligencia de quienes están a cargo”.
Nasralla, quien se encuentra a la espera de que el CNE inscriba su Partido Salvador de Honduras, indicó que presentó los requisitos desde noviembre del 2019 con más de 65 mil firmas y que las mismas debieron ser exhibidas entre diciembre de 2019 o febrero de 2020, tiempo durante el cual no había pandemia en Honduras. Sin embargo, dejaron pasar el tiempo, llegando marzo y con ella la emergencia sanitaria.
Ahora, “echaron a correr nuestros plazos el 6 de julio para que el plazo de dos meses de exhibición de las firmas se complete el 6 de septiembre y tomar la decisión el 7 de septiembre, cuando ya no hay tiempo para poder inscribir el partido”, advirtió el político. También cuestionó el por qué las autoridades del CNE no hicieron teletrabajo como el resto de empleados públicos en marzo o incluso abril o mayo.
Nasralla advirtió que desconfía que el presidente Juan Hernández intente impedir las elecciones. “A él no le convienen las elecciones, a él lo que le conviene es continuar en el poder y para eso tiene varias alternativas. Una de ellas es un autogolpe dentro de las Fuerzas Armadas, para continuar gobernando él.
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El analista político Raúl Pineda calificó como un absurdo el poner dificultades a la inscripción de Salvador Nasralla. “Todos sabemos que sacó cientos de miles de votos y que a partidos que no llegaron ni a los seis mil votos todavía se les mantiene su inscripción. Esto hace que la democracia electoral de Honduras sea una semi democracia. Una democracia a medias y nuestra sociedad ya no está para eso”, declaró.
Recientemente, el reverendo Mario Fumero planteó que el pueblo solo tiene dos opciones: ir a las elecciones o dejar que siga el continuismo. Asimismo, indicó que ante este planteamiento no se puede obviar los derechos de los ciudadanos y se debe buscar la forma en que los ciudadanos lleguen a las urnas sin ponerles en riesgo, combinando la política con la salud.
