La ahora magistrada Lisseth Vallecillo habría recibido su nombramiento en abril, coincidiendo en mes con el ascenso de su –hoy detenido y acusado por extorsión– hermano Marco Antonio Vallecillo, juramentado el 24 de abril como Juez Coordinador del Juzgado de Letras en materia de Criminalidad Organizada y Corrupción
Ilustración de portada: Guillermo Burgos
Tegucigalpa, Honduras. – Pese a las denuncias por abuso de autoridad y arbitrariedades en su contra, recientemente trascendió que la jueza Lisseth Vallecillo fue nombrada en abril como magistrada de la Corte de Apelaciones en Materia Penal de Francisco Morazán.
La designación fue recibida con indignación, especialmente por quienes vivieron el proceso de criminalización, judicialización y privación de libertad de los ocho defensores del agua por 900 días.
Vallecillo, quien previamente fungió en el Juzgado de Jurisdicción Nacional y el Juzgado Integrado de La Granja, es recordada por el papel que jugó en la detención arbitraria y la condena de los defensores que se oponían a la construcción de un megaproyecto minero en el Parque Nacional Carlos Escaleras.
El nombre de Lisseth Vallecillo volvió a tomar relevancia por la captura de su hermano y también juez Marco Antonio Vallecillo, quien fue acusado por el delito de extorsión tras supuestamente solicitar dinero a cambio del cierre de expedientes y sobreseimientos definitivos contra personas investigadas por corrupción.
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JUEZA LISSETH VALLECILLO FUE PREMIADA PESE A DENUNCIAS EN SU CONTRA
El abogado Edy Tábora, integrante del Bufete Justicia para los Pueblos, lamentó que pese a las denuncias que presentó el Comité Municipal de Bienes Públicos y Comunes de Tocoa, Colón, tanto a nivel penal como administrativo para procesos sancionatorios ante el Ministerio Público y Poder Judicial, Vallecillo no fue sancionada y en cambio fue premiada con un ascenso.
Joaquín Mejía, abogado e investigador en derechos humanos, compartió que las denuncias contra Vallecillo han estado engavetadas desde 2019 en la Supervisión de Tribunales.
“La pregunta es: ¿Cómo es posible que una jueza que violentó la ley para enviar a prisión, a cárceles de máxima seguridad, a los ocho defensores de Guapinol haya sido premiada con ascender a la Corte de Apelaciones en Materia Penal, que es tan importante?”, increpó Mejía.
En agosto de 2020, el investigador en derechos humanos publicó el artículo “La injusticia tiene rostro: la jueza Lisseth Vallecillo y el caso Guapinol”, en el que abordó cómo la ahora magistrada violó el artículo 178 del Código Procesal Penal en el que se establecen los cuatro requisitos para privar de libertad a un acusado.
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El papel que jugó Lisseth Vallecillo en la detención arbitraria de los ocho defensores es ampliamente abordado en el informe del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, publicado durante el periodo de sesiones de noviembre de 2020.
Pese a no ser señalada por nombre y apellido, y utilizar como único distintivo su cargo “jueza”, es mencionada como tal en 13 ocasiones en un documento de 15 páginas. En el numeral 98 de dicho texto el Grupo de Trabajo instó al Gobierno a investigar y adoptar las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de los derechos de los ocho defensores.
“Obviamente, uno de esos responsables es la jueza Lisseth Vallecillo, que ahora, en esta nueva corte […] la han nombrado magistrada de la Corte de Apelaciones en Materia Penal en Francisco Morazán”, apuntó Mejía.
NOMBRAMIENTOS JUDICIALES EN LA SOMBRA
Los abogados Edy Tábora y Joaquín Mejía lamentaron la opacidad que rodea los ascensos de jueces en el país, en este caso el de Lisseth Vallecillo como magistrada de la Corte de Apelaciones en Materia Penal.
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Mejía recientemente cuestionó en un programa de debate matutino –que abordó la captura de Marco Antonio Vallecillo, hermano de la magistrada Lisseth Vallecillo– la forma en que se realizan los nombramientos en el Poder Judicial y la ausencia de publicidad de estos.
Agregó que, de haberse enterado con antelación, las organizaciones que acompañaron el proceso contra los defensores de Guapinol se habrían manifestado en contra y presentado pruebas de las acusaciones.
“Ese es uno de los problemas que creo, yo, que es importante que se deben de tomar en cuenta, la inexistencia de un verdadero proceso integral de carrera judicial en el país”, comentó.
Un razonamiento compartido por Tábora quien dijo a Criterio.hn que en cualquier proceso que involucre la promoción de un juez debe realizarse una investigación exhaustiva en relación con las denuncias en su contra, pero, además el proceso debe ser público para que las personas puedan presentar tachas, como ocurre con la selección de las y los candidatos a magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
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“La jueza Lisseth Vallecillo no es una jueza idónea para ostentar un cargo de magistratura a este nivel. Es algo muy relevante recordando que el grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de las Naciones Unidas determinó que esa prisión preventiva ordenada por la jueza Lisseth Vallecillo fue arbitraria y que había que investigar y sancionar a todas las personas involucradas en la prisión ilegal o prisión arbitraria lo cual no se ha hecho hasta la fecha”, comentó el abogado Tábora
Criterio.hn consultó al director de comunicaciones del Poder Judicial, Melvin Duarte, sobre la fecha del nombramiento de Vallecillo como magistrada de la Corte de Apelaciones y respondió que este se habría realizado desde abril.
Este ascenso de Lisseth Vallecillo en abril coincide en mes con el de su hermano Marco Antonio Vallecillo quien fue juramentado el 24 de abril como Juez Coordinador del Juzgado de Letras en materia de Criminalidad Organizada y Corrupción, y hoy se encuentra privado de la libertad y acusado de extorsión.
