Tegucigalpa. – Las ZEDE representan una fragmentación del país, peor que las concesiones bananeras, porque nunca se perdió la soberanía del país y con las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), si se perderá, argumentó Ángel Antonio Jiménez, presidente del Colegio Hondureño de Economistas capítulo noroccidental.
Además, el dirigente exigió que se derogue la ley de las ZEDE, porque el país no se puede vender en “pedacitos” para el beneficio de unos pocos.
“El país nos pertenece a todos, así como el Estado nos pertenece a todos y hoy ese Estado está concentrado en el poder de un dictador”, sentenció Jiménez.
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Los economistas del norte de Honduras se pronunciaron en contra de las ZEDE, porque constituyen una agresión a la integridad territorial y un reconocimiento del fracaso rotundo de la institucionalidad pública del país que, a cambio de una muy dudosa promesa de generar empleo masivo, entrega al país.
El comunicado señala que la ley, parte del principio que el desarrollo económico es un proceso importado que vendrá por obra de una élite de inversionistas, y con ello, se desconoce la importancia de un proceso que este dirigido e impulsado por la inversión nacional y complementado por la inversión extranjera, tal como lo sustenta la Constitución de la República.
Agregan que esta ley se fundamenta en la idea de cimentar condiciones sumamente ventajosas a los inversionistas radicados en las ZEDE, para supuestamente atraer capital y generar empleo.
“Los regímenes tributarios, administrativos y judiciales especiales que contiene la Ley Orgánica de la ZEDE, dibujan un escenario que contraviene los principios de un sistema económico basado en la eficiencia y justicia social”, cuestionan en el comunicado.
Además, en el escrito señalan, que las figuras para la Adopción de Mejores Prácticas, así como el secretario técnico de la ZEDE, simbolizan funcionarios dotados de autoridad para crear disposiciones de cumplimiento obligatorio y administrar el territorio a las necesidades ajustadas de un grupo privilegiado de inversionistas.
Asimismo, indican que estas autoridades operan al margen del principio que toda autoridad emana de la voluntad del pueblo, desconociendo así principios fundamentales de la república y la democracia.
“La autorización concedida al Estado por medio de la ZEDE a expropiar tierras que se necesiten para la expansión de esta, abre las puertas, bajo las condiciones precarias de le institucionalidad pública vigente, para cometer agresiones a los derechos de los pobladores sobre sus tierras y vienes”, cuestionó el Colegio Hondureño de Economistas Capítulo Noroccidental.
