Violaciones a migrantes en tránsito se agudizan cada vez más en Honduras

Portada: Los migrantes sin dinero pernoctan en esta improvisada terminal ubicada en la entrada al municipio de Tatumbla

Fotos: Jorge Burgos/Criterio.hn

Tegucigalpa. “No nos mientan, digan la verdad, por lo menos un delincuente pone el machete para quitarle el dinero a uno, en cambio aquí se compra un boleto y no nos llevan hasta donde hemos pagado, los transportistas aquí sí abusan mucho de nosotros”, denunció Manuel Achaltipá.

Las violaciones contra la población migrante en tránsito por Honduras son múltiples y cada día se agudizan, lamentablemente muchas de las violaciones se dan a vista y paciencia de muchas instituciones y de autoridades de gobierno, quiénes lejos de velar por el respeto a los derechos de los migrantes, se llaman al silencio.

Se dieron las nueve de la noche y en la calle calaba el aire frío que caracteriza para estos meses a la capital hondureña, el ruido de los buses y el silbido de un simulacro de retén policial se confundía con las pláticas de las decenas de migrantes que llegaban a la clandestina y mal llamada “estación de los migrantes” en la entrada al municipio de Tatumbla.

Manuel Achaltipá, migrante ecuatoriano denunció que le cobraron 50 dólares por traerlo de Danlí hasta Tatumbla con la promesa de llevarlo hasta Ocotepeque

Con su rostro desencajado, con profundo enojo y decepción, Manuel Achaltipá un migrante ecuatoriano que salió de su país por falta de trabajo y en busca de mejorar la condición de vida para su familia, en entrevista con Criterio.hn denunció que en la empresa de transporte que se trasladó desde la frontera del municipio de Trojes, El Paraíso, al oriente del país, abusan de su condición como persona migrante.

Con las facciones y rasgos que caracterizan a una persona de escasos recursos y trabajadora, Manuel se bajó cansado y decepcionado del trato que le dan algunos malos hondureños a la población en tránsito por el territorio.

El señor, de no más de 50 años, venía un bus amarillo, viejo, y sin rótulos de rutas marcadas, quien denunció que pagó USD 50, cantidad que en la moneda nacional es más de 1, 200 lempiras.

“Nosotros venimos migrando por todo eso, pero nos cobran demasiado dinero y nos traen engañados, pagamos 50 dólares para que nos llevaran hasta la otra frontera con Guatemala [Agua Caliente], y ahora nos dejan botados aquí [en Tegucigalpa] sin nosotros saber qué hacer y resulta que ahora tenemos que pagar 80 dólares más”.

Manuel manifestó que reunió el dinero con mucho sacrificio para pagar a un “coyote o pollero” para que este lo trajera por la ruta migratoria y no considera justo que ahora en Honduras les traten de esa manera.

El ecuatoriano, sin saber que los empleados del sector transporte han hecho negocio de la situación de los migrantes tenía la esperanza que con la cantidad que él había pagado lo trasladaran hasta la frontera de Guatemala, sin embargo, eso no pudo ser posible.

El negocio que diferentes instituciones han hecho con los migrantes es enorme y hasta la fecha no hay institución de gobierno que controle los atropellos que viven los migrantes, aunque Manuel no pagó salvoconducto en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), en Trojes, tuvo que pagar otros USD 80 (L 1,920), para ser llevado hasta frontera con el país antes en mención.

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Con Manuel viajaban ocho migrantes más, paisanos suyos, ellos también fueron estafados por empleados de los buses que los traen desde la zona oriental del país, “estamos haciendo relajo adentro para que no se nos pierda ese dinero y para que nos lleven hasta donde ellos dijeron, debe haber alguna autoridad que haga algo en este país por los migrantes”, añadió.

Desde que inició esta crisis migratoria en el país, diferentes organismos de derechos humanos han solicitado que se investiguen los abusos de los cuales son víctimas los migrantes en tránsito, sin embargo, los meses pasan, las violaciones se repiten a cada minuto y la situación de los migrantes sigue siendo la misma.

UNA TERMINAL CLANDESTINA SIN REPRESENTANTES DE DERECHOS HUMANOS

Tatumbla está ubicado a escasos 20 kilómetros de distancia de la capital hondureña, en la entrada principal del municipio, se encuentra la denominada “estación del migrante”. En la estación no hay representantes de derechos humanos que velen por la protección y la seguridad de los migrantes.

De igual forma, no se ve presencia de empleados del (INM), lo que si hay son tres empleados del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), quienes parecen ser empleados de vialidad y transporte porque son los encargados de «dar vía» a los buses que entran en la salen de terminal improvisada.

Un empleado del IHTT es quien «da vía» para que entren y salgan los buses
en la improvisada terminal del migrante en Tatumbla

Criterio.hn realizó un trabajo de campo y pudo constatar que los migrantes sufren diferentes abusos, para empezar, vienen amenazados por los conductores y cobradores de los buses que no pueden hablar con nadie muchos menos con personas de los medios de comunicación.

En este camino migratorio también se ve puede ver la diferencia de clases o niveles que hay en los países de la región, los migrantes cubanos viajan en grupos de ocho y hasta diez personas sin relacionarse con migrantes de los otros países. Migrantes entrevistados por Criterio.hn manifestaron que ellos se creen superiores a los demás migrantes, por el simple hecho de contar con mejor condición económica en todo el trayecto.

Los cubanos se bajan de los buses de Danlí y agarran su ruta “supuestamente” caminando hacia Tegucigalpa, sin embargo, se constató que unos metros después de la terminal, hay otro bus que se encarga de trasladarlos a diferentes destinos.

El equipo de Criterio.hn indagó que los cubanos pagan USD 10 (L 248) por ser transportados desde el municipio de Tatumbla hacia la capital, trayecto que en un bus de transporte urbano no pasa de 30 lempiras. Después pagan otro bus de la misma empresa clandestina que los traslada hacia la frontera de Guatemala por la cantidad entre 80 y 100 dólares (L1,920 y 2400).

La historia no es la misma para todos los migrantes, los venezolanos son la población migrante que tiene un viaje más pesado que comienza por atravesar le inhóspito Tapón del Darién y económicamente hablando, han tenido que vender dulces en las calles de las diferentes ciudades para poder subsistir y continuar con su camino.

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En entrevista con Criterio.hn Jeyfer Marrufo, joven migrante que salió de Venezuela por ser considerado “vende patria” como les llama el presidente de aquel país, Nicolás Maduro, tiene la otra cara de la historia, nada parecida a la solvencia económica con la que transitan los cubanos.

Marrufo manifestó que hizo fila cuatro días y tres noches en las oficinas del (INM) en Trojes, para poder adquirir el permiso para transitar, él como muchos de sus compatriotas no tienen el dinero para pagar la cantidad de USD 150, (L 3,698) que cobran en migración.

Cuando por fin obtuvo su permiso que solo dura cinco días, Marrufo se dirigió a la central de transporte de Danlí y Tegucigalpa, su sorpresa fue que no lo dejaron ingresar a las instalaciones “supuestamente en Trojes hay dos terminales la de los hondureños y la de nosotros los migrantes, nos mandaron en estos buses clandestinos y nos están cobrando un dinero que no es”, dijo.

Los de los buses «la ruta del migrante» nos trajo en un rincón del bus, nos dejaron aquí botados, lejos de la capital, los que pagan esos precios caros son los cubanos y haitianos, pero nosotros trabajamos con chupetes y golosinas para poder seguir nuestra ruta”, denunció Marrufo.

Este migrante venezolano como muchos a los que ha tenido acceso Criterio.hn tampoco quiere irse para su país, manifestó que se quedará en cualquier país de Centroamérica entes que regresar a su tierra.

“Me pasé la Selva del Darién casi ocho días metido en esa montaña, casi buscando la muerte y devolverme no creo que sea justo”, destacó Marrufo.

Esta es la improvisada terminal donde llegan los migrantes provenientes de Danlí, El Paraíso

Hoy 1 de diciembre de 2022 caduca la amnistía migratoria, sin embargo, el Congreso Nacional decidió extenderla hasta el 1 de junio de 2023, aunque tomará vigencia hasta ser publicada en el diario oficial La Gaceta.

La amnistía no ha sido respetada por muchos agentes de migración en las zonas fronterizas y los migrantes siguen pagando para ingresar al territorio.

La amnistía “supuestamente” exime a los migrantes del pago del salvoconducto, pero Criterio.hn comprobó que estos pagos ilegales se siguen haciendo en contra de la población migrante en el país. 

Los migrantes en tránsito por territorio hondureño, también han sido extorsionados por agentes de la Policía Nacional, hasta la fecha solo se conoce de la separación de su cargo a dos uniformados.

Los últimos meses Honduras pasó de ser un país expulsor de migrantes a ser receptor de migrantes de paso,  el INM da cuenta que de enero hasta la fecha al territorio han ingresado 294, 119 migrantes, en su mayoría cubanos, venezolanos y haitianos.

El equipo de Criterio.hn solicitó entrevista con el comisionado del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), Rafael Barahona, no obstante, al cierre de la nota, dicha petición no tuvo respuesta.

  • Como periodista busco amplificar las voces de la población vulnerabilizada por los grupos de poder y luchar por una Honduras diferente, anhelo ver un país de oportunidades con el que todos los hondureños soñamos. Desde mi profesión y mi rebeldía dibujo una Honduras sin personas invisibles, aspiro a que todos tengamos acceso a la justicia, a la salud, a la educación y a una verdadera democracia. Con ese ímpetu informo a diario y hago periodismo multimedia a través de la sección “ENFOQUES”. Ver todas las entradas
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