Elecciones generales Honduras

Un nuevo fraude electoral se cocina a fuego lento en Honduras

Cuando la vida es un martirio

Por: Oscar Miguel Marroquín

La corrupción en la más alta esfera de quienes gobiernan en la actualidad ha alcanzado índices insospechados; las pocas expectativas que generó en la sociedad la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), muy pronto se desvanecieron, pues quedó en evidencia que esta no tenía como verdadero propósito atacar frontalmente la corrupción hasta llegar donde los principales responsables, para que respondieran ante la justicia. Sin tanta explicación, la MACCIH fue un parto que nació medio muerto.

Corruptores y corruptos muy pronto cayeron en la cuenta que, por el lado de la MACCIH la impunidad estaba resuelta, lejos de escandalizarse por la presencia de esta comisión en el país, estos terminaron por sentirse seguros de que no había ningún riesgo de posibles investigaciones que los pudiera llevar al banquillo de los acusados, tal como ha ocurrido en Guatemala y El Salvador. La ejemplaridad de estos países en materia de investigación contra la corrupción no puso en riesgo la impunidad de los corruptores y corruptos en Honduras.

Ganada la lucha por obtener impunidad, corruptores y corruptos pasaron a otra etapa mucho más criminal, me refiero específicamente al fraude electoral de las pasadas elecciones presidenciales de 2017, digo que es mucho más criminal porque en esta acción fue violentada absolutamente toda la institucionalidad del Estado, o al menos lo que quedaba de ella; las puertas para que entrara a Honduras la democracia, aunque fuera de manera estrecha, quedaron completamente cerradas. Una vez más corruptores y corruptos se agenciaron un nuevo triunfo para su tan ansiado deseo de impunidad.

Corruptores y corruptos están ahora muy convencidos de ir mucho más allá de donde hasta hoy han llegado, y es por esa razón que cocinan a fuego lento un nuevo fraude electoral, naturalmente que con una o más variables, pero la más importante es que, este nuevo fraude electoral no cuenta con el tema de la reelección presidencial, seguramente porque saben que el gobierno de los Estados Unidos posiblemente no apadrinaría que Juan Orlando Hernández continúe en casa presidencial, sin embargo, algo les dice que, la política exterior norteamericana podría de nuevo hacerse de la vista gorda ante unas fraudulentas elecciones que garanticen la continuidad del Partido Nacional en el poder formal.

Las tan llevadas y traídas reformas electorales, desde mi punto de vista no son más que puro maquillaje, es decir, lo que se pretende con todas estas reformas es colocar muchos cosméticos sobre un rostro político, por demás decirlo, muy desfigurado, pero de ahí a que las reformas sirvan de garantía para una competencia electoral transparentes y confiables hay mucha tela que cortar.

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El Partido Nacional más que ningún otro, sabe perfectamente que la puesta en escena de algunas reformas electorales es algo que no se puede evitar; la Unión Europea señaló hace algunos años que en Honduras existe la necesidad de impulsar reformas en materia electoral, supuestamente para garantizar elecciones confiables; no hace mucho, también, la representante de los Estados Unidos ante Honduras Heide Fulton invitó al Congreso Nacional a impulsar estas reformas.

En conclusión, para el Partido Nacional las próximas elecciones son cuestión de vida o muerte, perderlas significaría para muchos de sus líderes enfrentar la justicia por actos de corrupción, narcotráfico, lavado de activos, abuso de poder y en algunos casos complicidad en asesinatos, de ahí que el fraude electoral es la vía expedita que les queda para continuar gozando de impunidad. Pensar que el Partido Nacional pueda llegar a ocupar nuevamente la primera magistratura a través de unas elecciones creíbles y transparentes, es matemáticamente imposible, a menos que la sociedad haya caído en un estado de masoquismo sin precedentes.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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