Tegucigalpa.- La exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo y su exsecretario privado, Saúl Escobar, fueron condenados por el Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en la repetición del caso de corrupción “Caja chica de la dama” acusados de apropiarse de 12 millones de lempiras.
“Por unanimidad de votos, declaramos culpables por ende condenamos a los señores Rosa Elena Bonilla y al señor Saúl Escobar Puerto como coautores de un delito de fraude continuado y declaramos culpables por el delito de apropiación indebida continuada”, expresó la juez del tribunal de justicia.
Ambos condenados enfrentan una pena de 2 a 4 años por el delito de fraude aumentándose en un tercio por considerarse un delito continuado y de 5 a 7 años de prisión por apropiación indebida más un tercio de la pena por considerarse continuado, es decir, que podrían ser condenados a 12 a 16 años de prisión.
Además, el Ministerio Público solicitó revocar las medidas sustitutivas distintas a la prisión que gozaba Bonilla de Lobo y Escobar solicitando se proceda a ordenar su detención inmediata siendo aprobado, tras deliberación y por mayoría de votos. Por lo tanto, se ordenó su retorno a prisión.
La extinta Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), en marzo de 2018, presentó el caso de corrupción denominado “Caja chica de la dama” acusando a Bonilla de Lobo y su exsecretario privado cuando fungió como primera dama para el periodo 2010-2014 por delitos de malversación, blanqueo de capitales y lavado de activos.
La también extinta Unidad Fiscal Contra la Corrupción y la Impunidad (UFECIC) del Ministerio Público libró requerimiento fiscal contra la exprimera dama por haber desviado alrededor de 16 millones de lempiras que debieron ser destinados a beneficio de las niñas y niños de Honduras.
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Según la investigación, los imputados conformaron una organización corruptiva con la finalidad de apropiarse de fondos públicos, durante los años 2011 a 2014, emitiendo más de 70 cheques a nueve personas que cobraran el dinero en condición de contratantes haciéndose pasar como supuestos zapateros y devolvían parte del dinero a la red criminal.
Bajo el programa “Calzando a los niños y niñas de Honduras”, días antes de concluir el mandato del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Bonilla de Lobo abrió una cuenta personal en Banco Ficohsa trasfiriendo el mismo día 12 millones de lempiras a través de la cuenta denominada Casa Presidencial/Despacho de la Primera Dama del mismo banco.
Para abril de 2018, la Corte de Apelaciones en Materia de Corrupción determinó modificar los delitos que se les imputaban a los acusados eliminando los delitos de lavado de activo, malversación de caudales públicos dejando el delito de apropiación indebida y añadiendo fraude.
En septiembre de 2019, Bonilla de Lobo fue condenada por parte del Tribunal de Justicia en Materia de Corrupción a 58 años de reclusión mientras su exsecretario privado a 48 años por ocho delitos de fraude y tres delitos de apropiación indebida.
Sin embargo, los apoderados legales presentaron dos recursos de casación por lo cual, en marzo de 2020, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia falló a favor de Bonilla de Lobo y Escobar ordenando la repetición del juicio en su contra quedando en libertad en septiembre del mismo año.
En marzo de 2020, la Sala Penal ordenó repetir el caso en su contra por considerar que se violentaron los derechos humanos garantes en la Constitución de la República siendo repetido en febrero de 2022 y ahora condenada con una pena menor al primer juicio.
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El Tribunal de Sentencia fijó para el lunes 28 de marzo, a las 11 de la mañana, la audiencia para la individualización de la pena cuando se conocerá los años de cárcel que deberá enfrentar Bonilla de Lobo y Escobar.
Los apoderados legales de los condenados calificaron el cambio de medidas como una arbitrariedad por parte del tribunal al tiempo que anunciaron que presentarán un recurso de casación contra el fallo condenatorio.
