Las alzas en los precios de exportación en productos básicos -minerales, hidrocarburos y productos agroindustriales- son en parte responsables de la recuperación económica, según datos compartidos por la CEPAL.
Tegucigalpa. En su último informe anual «Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe», la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta que las exportaciones crecerán 25% este año, luego de caer 10% en 2020.
Sin embargo, dejó claro que este crecimiento es una recuperación «asimétrica y muy heterogénea» en los países de la región, debido al contexto de incertidumbre derivado por la pandemia de COVID-19 y sus nuevas variantes. Así como el alza de 17% de los precios de exportación y una expansión del 8% del volumen exportado.
En el tema de importaciones de bienes, estos se incrementarían en un 32% con una expansión del 20% en su volumen y un 12% en precios. Para 2022, se estima que el valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes crecerá en 10% y 9%, respectivamente, en el contexto de un menor crecimiento de la economía regional y mundial.
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Para México y Centroamérica este crecimiento en exportaciones mayoritariamente en manufacturas crecería en un estimado del 17%. Mientras que el valor de las importaciones crecería más de 25% en todas las subregiones y México.
Más que expansión del volumen exportado, el alza en las exportaciones de bienes en la región en 2021 está ligada principalmente al aumento de los precios de los productos básicos, agroindustriales, minerales e hidrocarburos, señaló la CEPAL.
De igual forma, las exportaciones regionales de servicio aún no se recuperan de la pandemia y la dependencia regional de turismo «supera largamente» al promedio mundial, lo que deja en incertidumbre las perspectivas de varias economías, especialmente las del Caribe, alertó la CEPAL.
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Durante su intervención, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, hizo especial énfasis en «profundizar la integración económica», con el objetivo de «generar escalas eficientes de producción y promover procesos de diversificación productiva y exportadora». Logrando de esta forma una mayor autonomía en un momento en que las cadenas mundiales de suministro sufren perturbaciones producto de la pandemia.
Especialmente relevante, cuando uno de los mayores desafíos por abordar es la autonomía productiva regional en la industria de la salud. Con América Latina y el Caribe en un persistente déficit comercial en el sector farmacéutico donde solo el 13 % de sus importaciones vienen de la región, dejando en una situación vulnerable en el abastecimiento externo. De igual forma, el precio del costo promedio global del flete de contenedores por vía marítima ha subido en más de 660% desde junio de 2019 a la fecha.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el resumen ejecutivo de la LXXII Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 2021 -posteriormente borrado en favor de una «nueva fórmula»- el cual especificó que el 73.6% de los hogares hondureños se encuentran en condiciones de pobreza. Por lo que se deduce que un «crecimiento económico» regional no necesariamente se traduce en un beneficio a la población, especialmente cuando este está impulsado por un alza de precios.
