Aunque niega tomarse las instituciones de manera violenta por directrices de la cúpula de Libre, Cevallos confesó que es tan obediente a los órdenes que le da el expresidente Manuel Zelaya Rosales que, si este le pide votar por un ratón, cucaracha o perro, sin ningún problema, convocaría a su militancia para hacerlo
Tegucigalpa, Honduras. – Distintos escenarios, diferentes causas, pero él siempre ha estado allí, antes lo hacía en las calles, bloqueando diferentes ejes carreteros, en plena oposición a las decisiones de los gobiernos nacionalistas. Ahora, con su partido en el poder, su misión no ha cambiado, sigue siendo la misma, pero en diferentes instituciones del Estado, bajo el argumento de defender los derechos de los militantes del partido de gobierno.
Melvin Orlando Cevallos Umanzor, de 46 años, es originario de Mangulile, municipio ubicado en el departamento de Olancho, pero desde pequeño se mudó a Francisco Morazán, en donde radica actualmente. Se describe como un hombre humilde, sencillo y trabajador, dedicado a su familia y a la militancia del gubernamental partido Libertad y Refundación (Libre).
El amor que Cevallos le tiene a la militancia del partido que actualmente ostenta el poder, se traduce en estas tomas, que han desencadenado consecuencias que han ido desde la paralización de labores, hasta terminar en peleas, como quedó evidenciado el pasado 31 de octubre, cuando confrontaron a un grupo de diputados del Partido Nacional en los bajos del Congreso Nacional.
En la actualidad, Cevallos tiene una oficina, con todas las comodidades, en el cuarto piso, del edificio del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), la que obtuvo, según argumentó, gracias a una componenda con dirigentes magisteriales que también son militantes del partido Libre.
El equipo de Criterio.hn se trasladó hasta el edificio del Copemh, ubicado en una transitada vía de la capital, para sostener una entrevista con el principal orquestador de las tomas violentas en la mayoría de instituciones del Estado y conocer cuáles son los principales motivos que lo orillan a desencadenar estas ilegales acciones.
Pero, al llegar hasta la oficina 402, el equipo de Criterio.hn se encontró con un escenario poco usual, tras tocar la puerta, dos sujetos salieron al encuentro, tenían una apariencia desafiante y expresiones faciales que pusieron en evidencia el rechazo que sintieron hacía la prensa.
Estas personas, que no se presentaron y no respondieron al “buenos días, venimos donde Melvin Cevallos, por parte del medio de comunicación digital Criterio.hn”, solo quedaron, por unos segundos, observando de pies a cabeza a los periodistas y se limitaron a decir “entren”, con un tono de voz agudo.
Tras cruzar la puerta de entrada, que estaba cubierta con una estampa roja y blanca que decía “Instituto de Formación Política e Ideológica” —que no permitía ver hacía el interior— uno de los presentes pidió al periodista subirse la camisa, para verificar que este no portara armas de fuego que podrían atentar contra la vida de Cevallos.
Luego de la pesquisa, permitieron al equipo de Criterio.hn entrar hasta donde se encontraba Cevallos. Él permaneció sentado y después de un apretón de manos, sin antes ser consultado, argumentó que esa medida era “por motivos de seguridad”.
Sin embargo, el papel intimidatorio que adoptaron estas personas no terminó ahí, ya que la mayor parte del tiempo que duró la entrevista permanecieron en el lugar, atentos a las preguntas y a cada movimiento que hacía el equipo periodístico.
Mientras se desarrollaba la entrevista, ingresó una mujer, de entre 30 y 35 años, quien comenzó a tomar fotografías, a los periodistas, con su dispositivo móvil. Después de ese hecho, el periodista preguntó a Cevallos por qué esas personas estaban en su oficina. A lo que respondió que todos eran militantes de Libre y que no trabajaban para él.
“Este muchacho [que estaba sentado en un mueble y del que no dio el nombre] es del territorio cinco de la organización del partido Libre, ella [la que fotografío al equipo de Criterio.hn e interrumpió la entrevista en reiteradas ocasiones] es Ángela (y) el otro es Pedro [este fue el que pidió levantarse la camisa al periodista para revisarlo [Nosotros somos de la línea de Manuel Zelaya M-28 (Movimiento 28 de junio)”, explicó Cevallos.
Ángela, que estuvo presente en la entrevista a Cevallos, quizás sea una de las piezas claves en la estructura de esta facción de Libre, en varias ocasiones ha quedado evidenciado como los acuerpa en la enfrascada lucha, tal y como pasó el 31 de octubre en el Congreso, que fueron captados por las cámaras de medios de comunicación gritando sus famosas consignas.
“No volverán, no volverán, delincuentes”, les decían Ángela, Cevallos y un reducido grupo de militantes del partido Libre, a los diputados nacionalistas que intentaban ingresar por la fuerza a las instalaciones del Poder Legislativo, para postergar las sesiones ordinarias de la segunda legislatura.
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UN TRABAJO QUE PODRÍA REFLEJAR SU PERSONALIDAD
A juzgar por el ambiente que se vivió durante la entrevista, Cevallos tiene una personalidad forjada para irrumpir con agresividad la paz previa de las instituciones que se toma que, según opiniones de analistas, sería por órdenes de personas que están arriba de él, precisamente llevando la dirección del partido que ostenta el poder.
“Estos colectivos definitivamente desprestigian y deterioran la imagen del gobierno y no nos perdamos, les paga el gobierno y los dirige un funcionario de gobierno o un dirigente de Libre, estos no actúan por propia iniciativa”, opinó el analista político Raúl Pineda Alvarado en pláticas con Criterio.hn.
Sin embargo, Cevallos defiende que las actuaciones de los colectivos que lidera, que se traducen en confrontaciones físicas, en la mayoría de los casos, son una respuesta natural cuando se sienten vulnerados y, de igual manera, desmiente que sean financiados por la cúpula del gobierno de Castro.
Cevallos aseguró que el dinero para movilizar a la masa de colectivos sale de dirigentes del partido que lo apoyan y, hasta ejemplificó que, cuando tiene la oportunidad, hasta con su propio efectivo colabora.
“A nosotros nunca nos han pagado nada y el que quiera decir eso, que lo pruebe. Nosotros contamos con el total apoyo de la base; hemos andado en las calles sin pedir nada, a veces me dicen ´regaláme tal cosa´ y, si yo tengo, se lo doy”, argumentó.
Agregó que “con Libre antes [de llegar al poder] comíamos quesillo con aguacate y, otras veces, no comíamos ni eme, como dicen, ja, ja. Pero andábamos luchando por el partido. Ahora es lo mismo, siempre nos mantenemos en la lucha”.
Entre tanto, Pineda Alvarado, exdiputado del Partido Nacional, opinó que el actuar de los colectivos de Libre, que lidera Cevallos, no se trata de ningún boicot al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, como varios sectores lo han interpretado, sino que podría obedecer a una estrategia para crear una especia de cortina de humo, que busca encubrir las verdaderas crisis que atraviesa el Estado hondureño.
“No, esto no es ningún boicot, esto forma parte de un proyecto del partido Libertad y Refundación (…) esto lo dirige el gobierno y simplemente es una forma de mantener entretenida hasta la masa crítica de Libre, a la cual no le han podido cumplir”, planteó el abogado.
En cambio, Cevallos reiteró que el objetivo principal de estas tomas en las instituciones del Estado, son con el afán de defender los derechos de los militantes de Libre que fueron despedidos, o sufren algún tipo de persecución por tener jefes que pertenecen a partidos políticos de oposición [Nacional y Liberal].
“Esa militancia afectada viene y nos dice ´Melvin, tenemos este problema´. Yo les respondo que a mí ya no me gusta andarme tomando las secretarías porque después dicen que yo ando haciéndole daño al gobierno, pero tomamos acciones. Todos los que me conocen saben que lo hago por las bases y el gobierno de doña Xiomara”, explicó.
Aunque Melvin Cevallos, en su función de orquestador de tomas de edificios públicos ha cometido varios abusos, Alvarado opina que, durante el gobierno de Xiomara Castro, no será ni investigado por la fiscalía porque está blindado, gracias a la politización del ente investigador.
“La pregunta del millón es, ¿qué hacen la Policía, el Ministerio Público?, simple y sencillamente miran con tolerancia estas acciones porque saben de donde es su origen y saben que esta gente está protegida y blindada por las mismas instituciones de gobierno”, planteó Alvarado.
Gilberto Ríos, dirigente del partido Libre y asesor gubernamental, quien a su vez instruye a la mandataria Xiomara Castro, aseguró que los colectivos que dirige Cevallos no se rigen bajo el mandato de ninguna autoridad del partido ni del gobierno y que actúan bajo su propia iniciativa, contrario a la opinión Alvarado.
“Estas agrupaciones actúan bajo su propio descontento, exigiendo la salida de las instituciones públicas del personal ´juanorlasdista´ para emplear a los militantes que trabajaron por el partido”, valoró Ríos.
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ALEJADO DE LAS TOMAS, ¿CÓMO SURGIÓ CEVALLOS?
En el año 2002, Cevallos ya estaba en las líneas del Partido Liberal, el que asegura es de cuna. Su función era similar a la que actualmente desempeña con Libre, pues se encargaba de organizar y transportar a la militancia a asambleas convocadas por los líderes rojiblancos.
“Siempre seguí la línea del presidente (Zelaya), desde que comenzó el Movimiento Esperanza Liberal, que nació desde que ´Mel´ trabajaba en el FHIS (Fondo Hondureño de Inversión Social)”, contó al rememorar cuando Zelaya se desempeñó como director del FHIS durante los gobiernos liberales de Carlos Roberto Reina (1994-1998) y de Carlos Flores (1998-2022), pero en esta administración solo estuvo en el cargo durante los dos primeros años (1998-1999), porque comenzó su carrera por llegar a la presidencia de Honduras.
Después, cuando Zelaya Rosales llegó a la presidencia en 2006, Cevallos se alejó un poco de organizar la militancia liberal, porque obtuvo un contrato en el Hospital Escuela, en el departamento de mantenimiento, cargo con el cual devengaba un salario de 4, 400 lempiras, pero lo dejó el 2009, como consecuencia del golpe de Estado a Zelaya.
Tras quedar desempleado no tuvo otra opción que volver a poner en práctica el oficio que aprendió desde los 10 años y en el que dice se desempeña en la actualidad: la albañilería. Pero según contó, trabajando como maestro de construcción le ha ido mejor que en cualquier puesto institucional que haya tenido, ya que mensualmente puede ganar hasta 30 mil lempiras, dependiendo del tipo de contrato.
“Después del golpe de Estado [regresé a la construcción], gracias a Dios agarré varios proyectos, porque me apoyaban; me llamaban diciendo ´quiero que construyas mi casa´, con eso saqué adelanté a mis hijos y aquí estamos”, contó.
Explicó que la manera de trabajar, como maestro de construcción es “si yo agarro un contrato de 600 mil pesos [lempiras] y gastamos 280 mil, el resto nos queda a nosotros [su equipo de trabajo] y cobrando conscientemente”.
Tras ser consultado si alguna vez, aprovechándose que su partido está en el poder, ha obtenido un contrato de construcción, respondió de manera tajante que no. “Me han ofrecido, se lo juro ante Dios y no lo he agarrado porque con tantas críticas que pasan por los lineamientos del partido, entonces hay varios ministros que nos atacan”.
Aunque negó aprovecharse de las facilidades que podría darle ser parte del partido que está en el gobierno y, de igual manera, ser afín a la línea de Zelaya, Cevallos utiliza vehículos del Estado para cumplir con su función de activista.
“Cuando hay donaciones que conseguimos como dirigentes, claro que va haber un carro del Estado en el que vamos a ir a dejar las donaciones (…) pero nosotros siempre caminamos en nuestras cucarachas, ajustando para el combustible, la comida, pero ahí vamos”, confesó.
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¿CÓMO SE CONSOLIDÓ EN LIBRE?
Cevallos desde el golpe de Estado, de manera paralela a su trabajo independiente, orquestó manifestaciones en las calles, y así fue como se convirtió, junto a otros militantes y expolíticos liberales, en fundador del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), el 17 de julio de 2009, siendo esa la manera de surgir en Libre.
Sin embargo, Cevallos, según lo expuesto, no se rigió, ni se ha guiado por la lucha frontal al bienestar político, tampoco por la convicción que Honduras se pueda convertir en un país libre de corrupción, entre otras aristas, sino por las directrices que le dio y continúa dando el expresidente Manuel Zelaya Rosales.
“Soy ´Mel´ a morir, si me dice ´anda vota por esa cucaracha´, con mi gente nos vamos a votar por la cucaracha; por el ratón o el perro, pero no importa, nosotros vamos a votar obedientemente en línea”, confesó.
TRABAJÓ EN SALUD, PERO POR SU CONDUCTA FUE DESPEDIDO
Entre octubre y diciembre de 2022, Cevallos trabajó en la Secretaría de Salud (Sesal), en el departamento de administración de los vehículos, pero por la conducta opositora a las decisiones de las autoridades, no le renovaron el contrato con el cual devengaba un salario de L17, 000 mensuales.
“Estando dentro [de la Sesal] tuve muchas diferencias con el doctor Matheu [ministro de Salud]), que era mi amigo, pero ya no (…) siendo empleado, siempre me tomaba la Secretaría de Salud, por eso no me renovaron el contrato”, contó.
El mismo ministro de Salud, José Manuel Matheu, confirmó, en una entrevista con el medio estatal canal 8, que Cevallos trabajó en la institución que él dirige, pero fue despedido porque descubrieron que estaba cometiendo una serie de irregularidades.
“Le habíamos dado la oportunidad de trabajar, no vale la pena decir lo que hacía (…) él se tomaba los centros de salud; si lo hace a partir de ahora, este tipo va preso”, advirtió Matheu.
Cevallos se comprometió a enviar la evidencia de los contratos que ha tenido con las instituciones del Estado, las veces que ha trabajado y hasta de la componenda que hizo para tener una oficina en el Copemh, pero hasta la publicación de este artículo no mandó ningún tipo de documentación que sustentara lo expuesto.
