Sin sacrificio no hay redención

¿Qué futuro espera a nuestra descendencia?

 

 Por:  Arturo Rendón Pineda

Después de ser padre, abuelo y bisabuelo, gracias a Dios todavía me siento con el entusiasmo de una “juventud acumulada”.  Aún y cuando siento que la edad me está pasando factura, me considero privilegiado al gozar de plena salud.  Con preocupación pienso que mi descendencia ya no tendrá la oportunidad que Dios concedió a mi generación, porque estoy consciente que la misma, ha contribuido a la destrucción y contaminación del planeta.

Los pronósticos de la profecía Maya que, con razón o sin ella no deja de preocupar al mundo en vista de las noticias alarmantes que circulan por la red.  En caso que no llegara a materializarse, la fecha propuesta por los especialistas en ecología, señala como tope el año 2025 para que se produzca una catástrofe ecológica-humanitaria, lo que es un claro indicativo que de una forma u otra, “nuestra única nave espacial como dice el Periodista Walter Martínez”, inevitablemente se está acabando.

Por otra parte, la economía mundial está al borde del colapso, y ello también, gracias a la ambición de los hombres que han venido explotando en forma inmisericorde los recursos de la tierra, propiciando con ello el fin de nuestra especie, en aras de sus desmedidas ambiciones.  Por otra parte, millones de personas en el mundo están quedando sin empleo, y tal se ve la situación, será muy difícil que vuelvan al mercado de trabajo, lo que significa una muerte lenta y una desintegración profunda del sentido de la vida.  

Al decir de los entendidos, los desastres climáticos provocados por la irresponsabilidad del hombre indican que para el 2025, cerca de 150 a 200 millones de personas estarán integrando lo que se ha dado en llamar “los refugiados climáticos”. Informes de más de dos mil científicos en todo el mundo enfatiza que debido al calentamiento global, cerca de tres mil millones de personas no tendrán acceso al agua potable y podrían morir de sed, deshidratación y muchas otras enfermedades.  Dice además el informe: “que la mitad de la población mundial estará envuelta en mayores convulsiones sociales a causa de la crisis socio-ecológica”.  

 Para mayor abundancia la prensa internacional informa: … “Que el cambio climático relacionado con la actividad humana causó una repentina aparición de un grupo de virus o bacterias peligrosas, –*(Coronavirus)–que representan el foco de una serie de graves enfermedades.  Los expertos advierten que estos microbios, amantes de aguas marinas cálidas y tropicales, conducen a una amplia gama de enfermedades e infecciones, desde el cólera hasta la gastroenteritis. Las bacterias pueden entrar al cuerpo humano a través del agua a la hora de bañarse en el mar, así como a través pescados y mariscos mal cocinados”. 

Paul Krugman, premio nobel de economía (2008), afirma que: “Si el consenso de los especialistas económicos es pésimo, el consenso de los especialistas del cambio climático es terrible, si actuamos como hemos venido haciéndolo, no el peor escenario, sino el más probable será la elevación de las temperaturas que van a destruir la vida tal y como la conocemos.”

Asi las cosas, ya podrán comprender el significado del nombre con que titulé este artículo: ¿Qué va a ser de nuestros hijos, de mis nietos y biznietos que serán las víctimas directas de la insensatez de las pasadas generaciones?. ¿Qué vida heredarán de nosotros que hemos pensado que el mundo solo era nuestro, sin pensar en los que habrían de venir?  Los escenarios a los que hemos hecho referencia nos obligan a reflexionar seriamente sobre el tema.

¿De qué ha servido obtener ganancias millonarias, si con ello solo hemos contribuido a destruir nuestro único hogar, nuestro planeta? Continuar haciéndolo, además de irracional, sería un pecado imperdonable ante los ojos de Dios y un crimen de lesa humanidad.

 

Santa Rosa de Copán 30 de Julio 2012.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

Compartir 👍

Podría interesarte

2 comentarios

  1. buenas tardes señor Rendon, lo que usted explica no es casi la realidad es la realidad que viviremos y no voy tan largo hasta el 2025 lo veo mas cerca, y con estos gobernantes ambiciosos codicios sin limite no se ve bien el panorama como dice una canción donde jugaran los niños , nos va pasar factutra

    quizás nuestras nuevas generaciones traigan otra actitud sabr DIOS que nos espera lo felicito por sus buenos editoriales y por ser tan sabio e intelectual

    pase una buena tarde larga vida para su persona