Foto portada: Contingente policial enviado a Colón debido a la ola de violencia
Tegucigalpa.- Debido a los registros de inseguridad y violencia en los primeros meses del nuevo gobierno, el director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, anunció que serán reintegrados alrededor de 2,000 agentes policiales que fueron depurados sin comprobarse vinculaciones con el crimen organizado.
“En los próximos días se recontratarán unos dos mil efectivos entre policías depurados y retirados de la institución… vamos a estar anunciando la recontratación para que de inmediato vengan a fortalecer nuestra institución”, declaró.
En abril de 2016, el entonces presidente Juan Orlando Hernández, quien fue extraditado a Estados Unidos por delitos de narcotráfico y enfrenta un juicio en contra, creó la Comisión Depuradora de la Policía Nacional conformada por la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Vilma Morales, el director del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), Omar Rivera y el Pastor Evangélico, Alberto Solórzano.
Durante el periodo de 2016 a 2020 se evaluó más de 19 mil policías siendo depurados alrededor de 6,500 agentes más del 30% de los casos fueron remitidos al Ministerio Público por presuntas implicaciones en actos delictivos, no obstante, en su mayoría no se procedió.
Según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), al día un promedio de 11 personas es asesinadas y en lo que va del presente año ya se reportan 13 masacres.
Cifras del Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL), durante el 2021 contabilizan 1,119 homicidios siendo enero el mes con mayor registro con 345, febrero 233, marzo 290 y abril 256.
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En comparación con las mismas fechas del año anterior, existe una disminución de 52 muertes violentas y tres masacres menos, sin embargo, la percepción de aumento de la violencia es un reto que afronta el nuevo gobierno.
Como medida para enfrentar el crimen organizado y los hechos de violencia, el gobierno de Xiomara Castro plantea reintegrar a 2,000 agentes policiales que fueron depurados sin lograr confirmar su participación en acciones delictivas.
Omar Rivera, en entrevistas a medios de comunicación, arguyó que “el proceso fue efectivo” y añadió que “no nos enfrentamos a mansas palomas, muchas de estas personas eran delincuentes, criminales, corruptos, asesinos, sicarios”.
Contrario, la directora del Observatorio de la Violencia, Migdonia Ayestas, afirma que el proceso depuró a policías honestos y laceró los derechos y la dignidad de los miembros a quienes no se les comprobó ninguna responsabilidad penal, civil o administrativa.
“Hay muchos policías honestos, honrados que salieron depurados, mucha gente conoce que depuraron a mucha gente que era buena. Si la Policía en este momento considera después de un proceso de análisis y estudio de sus perfiles, estas personas pueden regresar a la policía es una ganancia porque ya no tienen que formarla por muchos años porque ya tienen ese proceso de formación”, opinó.
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Para el criminólogo y miembro depurado de la policía, Nery Ordóñez, considera una acción correcta del gobierno en restituir a agentes que fueron depurados por una comisión que no tuvo éxito alguno, por el contrario, los entes del Estado fueron cooptados por el crimen organizado y el narcotráfico bajo el régimen que instauró Hernández.
“La depuración fue ilegal, se mantuvo un parásito para poder deshacerse de algunos elementos policiales que tienen cualquier cantidad de experiencia en distintas áreas. Los más de 2,000 policías tienen el derecho de regresar”, manifestó en entrevista a Criterio.
A criterio de Ordóñez dentro de los policías depurados se tiene la experiencia y conocimiento necesario para enfrentar los hechos de violencia y reprochó que el gobernante que los depuró “ahora se enfrenta a la justicia por narcotraficante”.
LA COMISIÓN DEPURADORA ES LA QUE DEBE SER INVESTIGADA
Indyra Mendoza, defensora de derechos humanos, señala que deberían ser los miembros de la Comisión Depuradora los investigados por ser parte de la cúpula que defendió y respaldó al régimen que convirtió a Honduras en un narco estado.
De la misma manera, Ordóñez es del criterio que se debe investigar a los miembros de la comisión que cercenaron derechos de policías y laceraron la dignidad de estos.
Además, aseveró que se debe depurar las Fuerzas Armadas, el Ministerio Público debido que “solo quieren estar viendo a la policía”.
Cabe señalar que la acusación que se presentó contra Hernández en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York solo ratificó que durante los gobiernos del Partido Nacional se utilizó las instituciones de seguridad para proteger y promover las actividades criminales, en especial, el tráfico de drogas.
