Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- La policía Nacional de Honduras en un acto de salvajismo puro, roció con gas pimienta, los rostros de los defensores de derechos humanos y de los estudiantes universitarios que se mantenían en pie de lucha en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
A pesar que los defensores y alumnos estaban ya rendidos al interior de un microbus, los agentes policiales les dispararon gases lacrimógenos al interior del vehículo y al momento de salir les disparaban gas pimienta en la cara, tal como se ve en el vídeo.
Fue tanto el abuso que aun cuando los defensores y los estudiantes no se sobreponían de los gases, continuando con su abuso los policías no los dejaron atenderse entre si y procedieron a ponerles las «chachas» con las manos hacia atrás para que no pudieran limpiarse el gas de sus rostros.
Hoy golpearon a varios defensores de derechos humanos a quienes llevaron detenidos a la posta policial ubicada en la colonia Kennedy de Tegucigalpa. Los defensores detenidos son Ariel Díaz de Ciprodeh, Hedme Castro de ACI-Participa, Carlos del Cid del Observatorio Ecuménico de los Derechos Humanos y Tomy Morales de ASOPODEHU.
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6 respuestas
Esos hijos de putas que escriben defendiendo esos policías basuras son culeros que les asen el sexo oral a esos perros que actúan como bestias ensañandose con personas indefensas que no tienen armas cuando miran un AR 15 don chorro de k k
Coman mierda derechos humanos echenles gas en el culo tambien
Para eso si son buenos esos mediocres,cuando a los barrios que son territorios de maras les pega diarrea
Muy. Bueno. Los. Derechos. Humano. Solo. Para. Joder. Son. Bueno
Ojalá nunca necesite de la ayuda de los defensores de los derechos humanos. La vida es como un palo de gallinero, a veces las gallinas que duermen arriba cagan a las de abajo, vea y no le toque un día dormir abajo.
Y a estos señores de la policía será que tienen todo el poder para hacer lo que se les antoje será que se atienen que sus superiores los protegen y claro los superiores los protegen el hombre