Honduras, un pueblo hambriento de justicia

Pérdida acelerada de valores morales internacionalmente

Por: Marlin Oscar Avila

Los Actores de nuestra historia reciente y actual

  • Los historiadores nos enseñaron a conocer la historia de la humanidad a través de los líderes políticos. Cada edad de nuestra historia tiene protagonistas que encabezaron procesos hegemónicos. Algunos con mayor ímpetu, sabiduría, humanismo, que otros.  Desde luego que, no actuaron en solitario. Sabemos que en su alrededor y detrás de ellos existieron, y existen, grupos de asesores, oficiales de ejércitos, grandes financistas, empresarios y, en la mayoría de los casos, existe uno o más personajes con capacidad de conducir las decisiones del “líder” sin mostrarse en público. A estos siniestros personajes, se les distingue como agentes preparados para actuar siniestramente como expertos maquiavélicos. En general son sugeridos por miembros de la oligarquía, sea esta local o internacional.   

Es evidente la existencia de fuertes personalidades que encabezan programas estratégicos en diferentes países y zonas territoriales. En América hemos tenido líderes nacionales y regionales ejerciendo actividades en completa concordancia con una estrategia regional, independientemente de que lado ideológico sea:  Fidel Castro R, en Cuba y Hugo Chaves en Venezuela, estrategas de izquierda; Augusto Pinochet en Chile y Rafael Videla en Argentina, estrategas de derecha; o Rafael Leónidas Trujillo en R. Dominicana y Hugo Banzer en Bolivia, estrategas de derecha; o Evo Morales, en ese mismo país, solamente que de izquierda; Uribe Vélez, en Colombia. O los líderes de cobertura global, como el líder de turno que encabezó la potencia mundial estadounidense, a la cual se han alineado todos los líderes latinos conservadores.  El proceder sobre la estrategia internacional del imperio estadounidense deja ver cómo muchos de los intereses nacionales son, generalmente, relegados a un segundo plano cuando la consigna del líder imperial es otra. Este seguimiento de gobernantes locales no ha sido fácil con Donald Trump, dadas sus contradicciones, su incoherente retórica y política. Aun así, concuerda con la consolidación de su poder económico y militar en el continente, y más allá.  En el caso del imperio estadounidense[1]en decadencia que más nos influye a los latinoamericanos ahora, es seguramente, uno de los peores en los últimos cinco años. Su irrespeto por los convenios y acuerdos multilaterales es constante, así como el violar cualquier precepto de la democracia, libertad, equidad y soberanía ciudadana y de país, sin mencionar las obligaciones de obedecer las innumerables sanciones a las cuales somete a sus principales adversarios y gobiernos declarados sus enemigos, involucrando en esa estrategia a los que se supone son sus amigos.

Lo que debemos estar seguros es que la moral y la ética han dejado de ser principios que se tomen en consideración con firmeza dentro de los organismos internacionales, multilaterales y bilaterales, aun menos cuando se trata de los ejes imperiales, excepto como retórica. La salud y educación para los pueblos han cedido espacio a lo pragmático de los negocios y la generación de ingresos para su acumulación en la cadena ascendente del mercado mundial. Las propuestas desde las élites mundiales y regionales, para reestructurar radicalmente la economía, Tienen cabida inmediata, no importando los sacrificios y vidas que puedan costar a la humanidad e, incluso, pueden sacrificar a sus propios grupos e instituciones de negocios, si esto les acelera la acumulación en su sistema de explotación general.  

Una muestra de lo que acontece en dos países vinculados de nuestro continente:

El caso Colombia

En las relaciones de nuestros países con Washington, el caso más interesante ha sido Colombia. Sus gobiernos, todos bañados de sangre en el conflicto interno de más de 70 años, han hecho el papel de vasallos del imperio estadounidense desde la segunda guerra mundial. El gobernante de mayor relieve ha sido el señor Álvaro Uribe Vélez, dos veces presidente entre 2002 a 2010, manteniendo una influencia sobre la definición política nacional hasta recientemente.[2] ;[3] siempre favoreciendo los intereses de Washington. Aun cuando algunas actividades se han considerado ilícitas, la inteligencia de Washington y de Bogotá han sabido utilizarlas, para contribuir al dominio de sus políticas imperiales, tal es el caso de la producción de cocaína colombiana para el consumo al norte del continente.[4] Dentro de esto ha estado una serie de tácticas y estrategias paramilitares y de mercado de contrabando, contra Venezuela, consideradas importantes a los intereses estratégicos de EUA, y de inteligencia colombiana. Las diferencias en recursos mineros entre Colombia y Venezuela evidencian el mayor interés que puede tener la capital del imperio estadounidense, aunque Colombia sigue jugando el papel estratégico para sus políticas en América Latina. Solamente en minerales, además del petróleo, Venezuela cuenta con la lista que incluye: diamantes, oro, coltán, hierro, níquel, bauxita, mármol, carbón, gratino, fosfatos, feldespatos y las tierras raras.[5] Las reservas de petróleo de Colombia[6] son de 2,036 millones de barriles, en comparación con las de Venezuela[7] con 300 mil millones de barriles, ambos en el 2019. Esto facilita concluir a dónde están los intereses de Washington y porqué.

Siendo Colombia el mayor productor de cocaína en nuestro continente (212 mil hectáreas cultivada y 951 toneladas producidas en 2019)[8], esta producción también ha servido a la estrategia imperial en más de una ocasión[9]. Es en ese país donde se ha experimentado una serie de programas con objetivos de mayor beneficio foráneo que local. Por este motivo, se reprime las organizaciones sociales rurales y urbanas (Hasta mayo del presente año, se contabilizaron 100 asesinatos de líderes sociales)[10], con una constante de asesinatos de líderes y, se han asesinado más de doscientos diez exguerrilleros de las FARC[11], incumpliendo los acuerdos de paz el 26 de septiembre de 2016.  Por lo mismo no se logra negociar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) un posible acuerdo de paz. Ahora toda negociación y aplicación de justicia en Colombia, tiene como corolario los intereses de Washington en Venezuela.

Sinergia entre oligarquías

Algo similar, pero con otras dimensiones ocurre en Honduras (Colombia tiene 50 millones de habitantes y Honduras no llega a los 10, en Honduras no se ha descubierto oficialmente ni petróleo), con los gobiernos establecidos después del golpe de estado de junio de 2009. Aun cuando este país siempre obedeció los dictámenes de Washington, en el primer intento de tratar de buscar soberanía. La construcción de un estado sometido, con mayor contundencia, a los dictámenes de Washington, a partir de ese golpe hasta la fecha actual, ha tenido algunas características muy particulares que la diferencian de Colombia. El carácter de gobernantes hondureños llegó a ser más caótico para la población catracha, puesto que su inversión social se redujo casi a cero, el latrocinio se elevó a niveles sin precedentes (entre marzo y julio del presente año, el gobierno no informa de aproximadamente 5 mil millones de dólares que le han ingresado), el crimen de grupos paramilitares y la represión oficial se instaló para quedarse, estableciéndose una sincronía entre maras, traficantes y estafadores, con los cuerpos policiales, con un significativo grado de impunidad y cinismo de sus burócratas. Su construcción para traficar con cocaína fue tal que, no bastó con ser un corredor significativo de los embarques venidos de Colombia hacia EUA, sino que reemplazaron a carteles que servían a la producción y mercado colombiano, por un solo cartel comandado desde la jefatura de Estado: el conocido cartel TH[12]. Algo de lo cual, los gobiernos colombianos, siempre se cuidaron de aparecer desligados, pese a estar implicados y beneficiados. Además de este mercado ilícito, se dio una dinámica sinérgica entre funcionarios, empresarios y tecnócratas colombianos con sus homólogos hondureños para compartir estilos de gestión empresarial, programas de privatización a través de organismos para estatales, como la denominada Co-Alianza Pública Privada y, a la vez, mantener sometida la población civil que se resista a sus programas de explotación y asalto a las propiedades comunales. Varias empresas colombianas se han venido estableciendo en estos negocios, especialmente de energía y de infraestructura.

La oligarquía catracha no solamente aprendió rápido de sus homólogos colombianos, pero también les sustituyeron en la gestión mafiosa que abunda en ambos países. El poder Ejecutivo en Washington no pareciera interesarse en los altos grados de corrupción, de crimen organizado, de mercado ilícito de estupefacientes, menos del robo descarado de toda la colaboración externa,[13] sea en donación o préstamo, para combatir la pandemia del SARS-VO2. Pese a las exigencias de los mismos congresistas en Washington, el señor Pompeo responde lo que todos sabemos sin mover una sola función en contra del Narco Estado.

Mientras en Honduras, a diferencia de sus países vecinos ha tenido solamente dos pequeños y fugaces brotes de guerrilleros en el siglo pasado (1965 y 1983)[14];[15] En Colombia han mantenido guerrillas por más de setenta años. Sin embargo, hay un esfuerzo significativo de una parte de la sociedad colombiana, incluso de una parte de su élite económica y política que hace un esfuerzo por sacudirse de la violencia vivida en siete décadas e iniciar un estado de paz verdadero que permita el surgimiento de una sociedad respetuosa de los derechos humanos y el acceso a una mejor calidad de vida. No así con el sector que ha estado utilizando y participando del conflicto armado para mantenerse en el poder, con el liderazgo de Uribe Vélez[16]. También el número de bases militares y operaciones activas del Pentágono en Colombia es significativamente diferente con Honduras, donde desde los ochentas mantiene la base aérea “Fuerza Tarea Conjunta Bravo” de Palmerola[17], y según se dice, otra pequeña en la zona de la Mosquitia. Su ubicación geográfica hace a este país un lugar estratégico, primero por hacer frontera con Nicaragua, considerado enemigo importante para EUA y, segundo, por su equidistancia con el Sur del continente.  Colombia aparece con nueve bases formalmente, pero se especula de la existencia de más bases y entrenamiento de milicias extranjeras (mercenarios), encaminadas a operaciones contra Venezuela.

Reestructuración hacia nueva “normalidad”

Lo que debemos estar seguros es que la moral y la ética han dejado de ser principios que se tomen en consideración con firmeza dentro de los organismos internacionales, multilaterales y bilaterales, consecuentemente, los temas como la salud y educación han cedido espacio a lo pragmático de los negocios y la generación de ingresos para su acumulación en la cadena ascendente del mercado mundial.

Para el logro de sus objetivos, el círculo que domina globalmente las decisiones para el futuro económico no escatima nada, ni se inmuta por cualquier sacrificio humano y natural que pueda sucederle al globo terráqueo, única nave espacial con que cuenta el 99.9% de la humanidad (el 0.01% está buscando otro planeta). En este momento las imprentas producen dólares y Euros sin precedente alguno, generalmente, sin respaldo. Lo importante es lograr que como causa de la pandemia, el confinamiento poblacional y su consecuente congelamiento de la economía y de la recolección de impuestos estatales, los gobiernos del mundo se endeuden al máximo y los bancos internacionales y nacionales privados, aumenten como nunca el pasivo actual. Esto tendrá como consecuencia, no solamente las impagables ataduras gubernamentales financieras hacia la banca, con el pago de intereses bajo las reglas del FMI, pero la atadura de sus “cuatro extremidades” para que entreguen los bienes raíces, minerales y toda riqueza posible a los intereses transnacionales. Consecuentemente, si no hacemos nada por detener este latrocinio inmenso, vendrán mucho más miseria y pobreza al mundo, incluyendo la ausencia de servicios sociales para las grandes mayorías, con el crecimiento intolerable de la delincuencia, prostitución, esclavitud y lógicamente más pestes, pandemias, epidemias e inestabilidad social en casi todo el orbe mundial.

Es por lo que las poses sobre los altos valores cívicos y religiosos en que transcurren las élites sociales, políticas y económicas, cuando analizamos su conducta concreta, evidenciando más bien el robo, la mentira, el soborno, el chantaje, la piratería, la traición y el engaño, donde sobresalen algunas figuras de la política internacional, como Trump, el Rey Juan Carlos I,  Cristine Odeleine Lagarde, Mohamed bin Salman, Mike Pompeo, Benjamín Netanyahu, Jair Bolsonaro, Álvaro Uribe Vélez (ahora menos relevante) entre otros. Últimamente han sobresalido algunas figuras mundiales de la empresa privada, como Bill Gate, Jeff Bezos, Bernard Arnoult y otros, involucrados en estas tramas mundiales de transformación estructural de la economía mundial para salvar el capitalismo, en cuyo “salvavidas” caben muy pocos.

El futuro de los pueblos

Los pueblos trabajadores han resistido luchando contra las injusticias y explotación de las fuerzas internacionales y locales dirigidas por oligarquías, autoras de golpes de estado de diferentes estilos, pero que derrocaron a gobiernos progresistas durante la última década. Esta resistencia se mantiene en la mayoría de los países en nuestro continente, incluyendo el norte.

Su persistencia y movilización constante ha permitido la recuperación de poder político popular en Argentina y México, destacándose ahora las fuertes movilizaciones del pueblo boliviano, colombiano, brasileño y chileno. Aunque siempre con fuertes represiones, violando cualquier precepto y convenio de los derechos humanos por las fuerzas conservadoras aliadas al inquilino de la Casa Blanca en Washington, la resistencia esta presente en los pueblos originarios, en las minorías negras, en las organizaciones de trabajadores del campo y la ciudad. Su cohesión organizativa es la esperanza, puesto que cada vez más, la alternativa que se le ofrece por parte de la oligarquía a las masas trabajadoras es hambre, enfermedades, esclavitud o la muerte.

[1] https://www.rollingstone.com/politics/political-commentary/covid-19-end-of-american-era-wade-davis-1038206/

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-53669856

  1. https://revistas.unal.edu.co/index.php/anpol/article/view/43509/448002002 a 2001

El Estado colombiano se ha constituido en un ratificador estratégico de acuerdos internacionales en materia de derechos humanos. Dicha actitud se define por una combinación de apego legal con incumplimiento sistemático de esta normatividad. Este comportamiento ha sido sostenible en el largo plazo gracias a la aplicación de una estrategia diplomática internacional destinada a contener la presión de actores internacionales a favor de un mayor compromiso del Estado colombiano con los derechos humanos.  Esta estrategia, a su vez, está compuesta por los siguientes elementos: la negación de la existencia de violaciones sistemáticas, la inculpación de terceros actores por dichas violaciones (con el objetivo claro de desviar la atención de la responsabilidad del Estado mismo), la construcción de alianzas internacionales con países cuyo récord en materia de violación a los derechos humanos es tanto o más grave que el de Colombia y, la deslegitimación y el ataque constante a ONG y organizaciones internacionales que denuncian la preocupante situación en el país.  En este artículo se provee evidencia de este comportamiento durante las dos administraciones de Álvaro Uribe.

[3]

[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Narcotr%C3%A1fico

[5] https://actualidad.rt.com/actualidad/280833-tierras-raras-coltan-riqueza-mineral-venezuela

[6] https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/Reservas-probadas-de-petroleo-en-Colombia-aumentaron-a-6-3-anios-al-cierre-de-2019-200430.aspx#:~:text=De%20acuerdo%20con%20el%20reporte,representa%20un%20aumento%20del%204%25.

[7] https://es.statista.com/grafico/16857/paises-con-mayor-cantidad-de-reservas-de-petroleo/

[8] https://www.eltiempo.com/justicia/conflicto-y-narcotrafico/cifras-record-de-cultivos-y-de-produccion-de-coca-en-colombia-en-2019-469630

[9] https://es.wikipedia.org/wiki/Narcotr%C3%A1fico

[10] í

[11] https://www.efe.com/efe/america/politica/las-farc-eleva-a-214-la-cifra-de-exguerrilleros-asesinados-desde-el-acuerdo-paz/20000035-4285441

[12]

[13] https://www.lapautahonduras.site/sucesos/pompeo-habla-sobre-acusaciones-de-narcotrafico-contra-joh-estamos-trabajando-en-eso/

[14] https://www.lapautahonduras.site/sucesos/pompeo-habla-sobre-acusaciones-de-narcotrafico-contra-joh-estamos-trabajando-en-eso/

[15] https://elpais.com/diario/1983/09/19/internacional/432770413_850215.html

[16] https://actualidad.rt.com/actualidad/362521-colombia-posturibismo-5-puntos-entender-transicion

[17] https://www.proceso.hn/nacionales/9-nacionales/eeuu-se-hace-mas-fuerte-en-honduras.html

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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Un comentario

  1. Un escrito muy extenso, pero no se siente la carne del mismo, una descripción macro y como canasta grande incluye de todo, mención de líderes, países y circunstancias, se va, se eleva, no aterriza, al final me quedé en el aire.