Tegucigalpa.- En medio de la escalada de fenómenos meteorológicos extremos que causan muerte y destrucción en los países de ingresos bajos, seis empresas de combustibles fósiles obtuvieron ingresos en el primer semestre de 2022 que cubrirían completamente los costos y todavía recibirían casi USD 70 mil millones en beneficio.
Así lo expuso OXFAM, tras analizar el informe “El Costo de la Demora” elaborado por Loss and Damage Collaboration. El documento desnuda cómo los países de ingresos altos han ido posponiendo repetidamente los esfuerzos para proporcionar a los países de ingresos bajos financiación específica para enfrentar los costos de una crisis climática provocada por países ricos.
La organización remarcó que de acuerdo a este informe una media anual de 189 millones de personas se ve afectadas por los fenómenos meteorológicos extremos en los países vulnerabilizados desde 1991, el año en que se propuso crear mecanismo para responder a los costes de los efectos del cambio climático en los países de bajos ingresos.
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PÉRDIDAS DE LOS PAÍSES VULNERABILIZADOS VS. BENEFICIOS DE COMBUSTIBLES FÓSILES
Las pérdidas económicas provocadas por el cambio climático en 55 de los países más vulnerabilizados durante los primeros veinte años del siglo XXI ascienden a más de 500 mil millones de dólares, mientras los beneficios de los combustibles fósiles se han disparado.
Es decir, que los megabeneficios del sector de los combustibles fósiles entre 2000 y 2019, podría cubrir sesenta veces el coste de las pérdidas provocadas por el cambio climático en estos 55 países, según explicó OXFAM.
De cara al COP27 a celebrarse en Egipto este noviembre, el tema central estará enfocado en la financiación para las “Pérdidas y Daños”. Las conversaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas girarán en torno a los llamados de acción de los países vulnerabilizados tras décadas de demora.
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Oxfam detalló que el informe apuntó que desde 1991, el 79% de las muertes provocadas por los fenómenos meteorológicos extremos se han producido en los países de ingresos bajos, donde se encuentra 97% del total de personas afectadas. Además, el número de fenómenos meteorológicos extremos y acontecimientos relacionados con el clima se han duplicado en este mismo periodo, mientras que el número de personas fallecidas asciende a 676 mil.
CENTROAMÉRICA, UNA DE LAS REGIONES MÁS VULNERABILIZADAS
Centroamérica, pese a producir el 0.26% de las emisiones, es una de las regiones de mayor vulnerabilidad a nivel global. Estimaciones realizadas por la Organización Meteorológica Mundial Sobre el Clima para América Latina y el Caribe señalan que el aumento de temperatura del planeta sería responsable de la intensificación de ciclos hidrometeorológicos extremos, que se expresan en sequías e inundaciones en determinados regiones de América Latina.
Mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que para el 2050, el costo económico del cambio climático en la región representará entre el 1.5% y 5% del Producto Interno Bruto (PIB) regional.
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Oxfam citó la investigación “La Vida entre Daños y Pérdidas. Narrativas Centroamericanas”, realizado por la Ruta del Clima con apoyo de la organización, en el que se concluye que más que el impacto económico, los fenómenos meteorológicos están deteriorando las condiciones y el estilo de vida de decenas de comunidades centroamericanas en el Corredor Seco, orillando a las personas a migrar.
En su paso por Honduras a inicios de octubre, la tormenta Julia dejó más de 76 mil personas afectadas, 16,254 de ellas evacuadas, en 742 comunidades de 161 municipios, según datos proporcionados por el Comité Permanente de Contingencias (Copeco) a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). Las afectaciones evidenciaron la urgencia de un plan de rehabilitación y prevención ante inundaciones y deslizamientos en Honduras
