cercado de fuente de agua en Choluteca

Organización ambientalista denuncia cercado de fuente de agua en Choluteca

El caso ya ha sido presentado en el Tribunal Latinoamericano del Agua, (TLA), en San José, Costa Rica

Por: Redacción CRITERIO.HN

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Tegucigalpa. -Nuevamente el derecho humano al agua confronta al capital de la agroindustria con la protección de los recursos naturales y a la producción de agua, como garantía para satisfacer la necesidad del vital líquido que tienen las comunidades en los departamentos de Choluteca y Valle.

Carlos Humberto Motiño, dirigente de la organización “Alcahumo Ambientalista”, de la ciudad de Choluteca, en el sur de Honduras, desde donde denunció el regreso de la agroindustria de “los chupa ríos”, en una referencia a las grandes empresas dedicadas a la agroindustria del melón, tilapia y sandías, entre otras extractivas del campo, instaladas en la zona sur de Honduras y que acaparan el uso de las aguas de los ríos y humedales para el desarrollo de sus actividades productivas.

Denunciamos públicamente el regreso de ‘los chupa-ríos’, en el municipio de Namasigüe, en Choluteca, cerraron totalmente un área de turismo llamada La Chorrera, muy famosa, es un charco que está cerrado por la agroindustria melonera y la industria que pertenece a Will Ordóñez y Amílcar Ordóñez, que públicamente los denuncio por haber hecho estos delitos ambientales, señaló Motiño.

Mencionó a una entidad de desarrollo humano llamada Fundación Agro Líbano, lo cual “es incierto porque verdaderamente jugar y atentar con el agua que es la vida, es un crimen ecológico”.

“Choluteca y Valle deben ser declaradas zonas de emergencia ecológica, agua cara y contaminada”, concluyó el activista del ambiente.

De acuerdo con el denunciante, el caso ya ha sido presentado en el Tribunal Latinoamericano del Agua, (TLA), en San José, Costa Rica.

Desde su fundación en 1998, el TLA, como instancia de justicia alternativa no vinculante, ha celebrado siete audiencias de juzgamiento en el ámbito latinoamericano: dos de ellas en San José de Costa Rica, de agosto de 2000 a marzo de 2004; otra en México Distrito Federal, en marzo de 2006, una en Guadalajara, en octubre de 2007 y las últimas en Guatemala, en septiembre de 2008 y en 2012, en Buenos Aires, Argentina.

Asimismo, sostuvo que los ambientalistas que se oponen al despojo del bien natural en esta parte del país mantienen informada a la organización no gubernamental Green Peace, que los apoya, y conocen de los permisos ambientales, de los estudios de impacto ambiental y de las medidas de mitigación relativas a los hechos denunciados.

Cómo es posible que cierren el riachuelo de La Quebrada Seca, La Chorrera, y dejen a la población humana sin el recurso hídrico, personas sin consciencia, se pregunta y cuestionó al mismo tiempo.   

El TLA conoce las denuncias del Comité de Defensa de la Fauna y Flora del Golfo de Fonseca, (CODEFFAGOLF), en torno a los daños ocasionados por la actividad industrial camaronera en la desaparición de amplias extensiones de bosques de mangle, playones, drenaje, desvío de canales, desecación de esteros en la transformación de estos ecosistemas en amplias lagunas artificiales destinadas al cultivo del camarón y su efecto negativo en la vida de los pescadores artesanales de la zona.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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Un comentario

  1. Estas cosas producen indignación, pero no como la interpretan y sancionan los que disfrutan las mieles de un poder mal habido, como si fuera odio lo que está detrás de los que difunden estos abusos. Es por ética, porque no puede algo más ético que la defensa de los bienes naturales. Acabando con ellos, acabamos con nosotros mismos.