Tegucigalpa, Honduras. – Por la frontera oriental de Honduras, cientos de personas en movilidad han ingresado al país, una situación que ha sobrepasado la capacidad de atención de las autoridades municipales, estatales, organizaciones de sociedad civil y organismos internacionales.
Ante el ingreso que se ha registrado en los últimos días que ronda entre los 4000 y las 5000 personas, la coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, expresó a través de su cuenta de Twitter que “hay una crisis migratoria en la región que impacta a Honduras directamente, en especial las poblaciones fronterizas”.
Además, enfatizó en el abordaje y atención hacia las personas que ejercen su derecho a migrar sea con “empatía, humanidad, solidaridad. Estas palabras son vivas en Las Manos”.
La representante de la ONU, Alice Shackelford se trasladó hasta la frontera Las Manos, punto fronterizo con Nicaragua, para monitorear la situación de los flujos migratorios y las necesidades humanitarias que ellos presentan.
Indicó que sólo esta mañana unas 3000 personas pasaron el punto fronterizo. Además, enfatizó “cada persona nace igual en dignidad y derecho”.
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NO HAY CAPACIDAD DE ATENCIÓN
Por su parte, César Ramos de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM) señaló en entrevista con Criterio.hn que “lamentablemente la realidad que enfrentan (personas en movilidad) sigue siendo situaciones de vulneración de sus derechos humanos”.
Las personas en movilidad, de acuerdo con analistas en el tema migratorio, ven en Honduras una oportunidad de descanso para retomar fuerzas, luego de haber pasado el Darién y continuar la ruta migratoria, sin embargo, al llegar al país centroamericano, muchos de los migrantes vienen agotados, con afectaciones de salud física y emocional, y escasos de dinero.
“En Honduras no hay capacidad –en términos económicos y de recursos— para darles una atención humanitaria como corresponde”, señaló César Ramos.
Ante este panorama, sugieren al Estado de Honduras decretar una emergencia humanitaria y además abordad la migración irregular a través del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular
Cuyo propósito es fomentar la cooperación internacional sobre la migración entre todas las instancias pertinentes, El pacto Mundial reconoce que “ningún Estado puede abordar la migración en solitario”.
Además, insta a los tener un abordaje de la migración bajo un enfoque integral, con el cual se pueda facilitar la migración segura, ordenada y regular.
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MIGRACIÓN SIN ABORDAJE DE DERECHOS HUMANOS
Pese a los múltiples llamados de advertencia sobre el incremento del fujo migratorio en transito por Honduras, desde el gobierno no se abordaron las medidas pertinentes para la atención de las personas en movilidad y garantizar el goce de los derechos humanos.
Para Cesar Ramos, uno de los principales motivos para no tomar de manera pertinente la situación migratoria y evitar con ello la crisis que se vive en Danlí, es el periodo de tiempo de este gobierno, que según su criterio heredó problemas estructurales financieros y de corrupción para poder responder a estas necesidades humanitarias.
En su análisis, otro de los problemas que enfatiza es el abordaje de los flujos migratorios, es decir, prevalece un enfoque de seguridad nacional y no de derechos humanos.
En consecuencia, Ramos señaló a Criterio.hn que ante este enfoque de seguridad nacional lo que se logra hacia las personas migrantes es “criminalización, militarización, xenofobia y el estigma de verlos como personas que causan daño”.
De acuerdo con defensor de derechos humanos, este abordaje regional tiene su origen en las políticas de Estados Unidos, en el marco de la política de seguridad nacional vigente en los años 80. “Hoy en día pareciera que se sigue viendo –ya no a los guerrilleros, ahora es a los migrantes, como los malos de la película, a los que hay que criminalizar y eliminar”.
Desde el 1 de enero hasta el 20 de agosto, el Instituto Nacional de Migración (INM) en Honduras, registró el ingreso de 222,259 personas en movilidad. Una cifra que sobrepasa la data en el periodo de 2010 hasta 2021, cuando ingresaron al país 131,330 personas en tránsito, principalmente de Cuba y Haití.
