Un fiscal fue detenido por el asesinato de otra fiscal, quien además era su esposa. En 2013 se le acusó por tráfico de drogas, pero recuperó su cargo
Tegucigalpa.- Los mecanismos de selección de fiscales y demás operadores de justicia continúan denotando enormes deficiencias en Honduras. Así quedó evidenciado con la detención del fiscal Isaí Evenot Campos, quien está acusado por la autoría intelectual del femicidio agravado de su esposa, la fiscal de ambiente Karen Almendares.
El jueves, durante la mañana, agentes de la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida, con apoyo de elementos de la Dirección Policial de Investigaciones, detuvieron a Campos Rodríguez durante un allanamiento en su vivienda localizada en la Colonia Prados Universitarios, de la capital Tegucigalpa.
Según el requerimiento fiscal, Isaí Evenot Campos Rodríguez y su sobrino, Pablo Noel Marcia -prófugo-, al igual que otra persona no identificada, fraguaron el asesinato de la fiscal Almendares.
Karen Almendares, de 39 años, murió cuando, al momento de abrir el portón de su casa en Nacaome, Valle, al sur de Honduras, sujetos le dispararon en reiteradas ocasiones. Su deceso generó revuelo a nivel nacional e internacional, a tal punto que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) condenó el hecho e instó al Estado hondureño a investigarlo.
Puede interesarle: Impunidad y sistemas de protección fallidos alientan crímenes contra abogados en Honduras
Además del asesinato de Almendares, sorprende el historial de este fiscal. El jueves, horas después de su detención, el jefe de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco), Luis Javier Santos, publicó vía Twitter dos imágenes que hacían referencia a que Isaí Evenot Campos ya había sido detenido, en 2013, por tráfico de drogas.
“En el 2013 Isaí Campos había sido detenido por tráfico de droga y fue restituido en su puesto. Ocho años después es asesinado por el asesinato de su esposa. ¿Cómo llegó a ser fiscal? ¿Qué proceso siguió para llegar al cargo? ¿Procesos de certificación necesitan ser revisados?”, cuestionó, vía Twitter, el fiscal Santos.
El 8 de mayo de 2013, Campos se presentó voluntariamente a los juzgados de San Pedro Sula, compareciendo en audiencia de imputado, y luego se le envió a un centro penal de esa ciudad. Fue suspendido de su cargo, pero, tras desaparecer las acusaciones, se le reintegró.
REVISAR PROCESOS DE SELECCIÓN
El caso de Isaí Evenot Campos, según abogados y operadores de justicia consultados por Criterio.hn, es un claro ejemplo de que en Honduras los procesos de selección de fiscales deben ser revisados y reformados.
Uno de los principales problemas es que, dentro de la legislación hondureña, no existe una ley de carrera fiscal. “Se debe poner un cortafuegos a sistemas de corrupción, aplicando exámenes de meritocracia, idoneidad, capacidad profesional e integridad”, explicó el exinvestigador de la desaparecida Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), Álex Navas Álvarez.
Una ley de carrera fiscal, en términos generales, fortalecería las capacidades de los fiscales y los aislaría de la permeabilidad del crimen organizado, la corrupción y la impunidad.
“No se puede aspirar a instituciones perfectas, pero sí instituciones sólidas. Otro de los grandes problemas, que merman los estándares de selección, es el clientelismo político”, agregó.
VEA: Analistas aconsejan investigar a profundidad cada caso de extorsión a migrantes en tránsito
El fiscal general de la República, Óscar Chinchilla, nunca desarrolló una carrera en el Ministerio Público. Fue juez y magistrado de la Sala de lo Constitucional, pero nunca se desempeñó como fiscal. Su afinidad al Partido Nacional, evidenciada desde su elección como magistrado del Supremo hondureño en 2009, le permitió ocupar el máximo cargo dentro de la Fiscalía entre 2013 y 2018, siendo reelecto controversialmente ese último año.
SEGUIMIENTO CLAVE
A criterio de Mario Díaz, coordinador de los Tribunales de Sentencia del Poder Judicial, los procesos de selección y seguimiento de la carrera fiscal deben ser modificados.
“Las cosas, tal como están, permiten que una persona que haya cometido acciones contra la ley continúe en esas instituciones, como el caso de este fiscal. Vemos, entonces, que los procesos de selección no son los adecuados, pero, además de ello, no hay un seguimiento del cumplimiento de las funciones de los fiscales. Ambos factores fomentan casos como este”, sentenció Díaz, en entrevista con Criterio.hn.
Durante 2023, el Congreso hondureño elegirá una nueva Corte Suprema de Justicia, que ejercerá entre 2023 y 2030, y un nuevo fiscal general, que hará lo propio entre 2023 y 2028. Ambos acontecimientos generan un alto nivel de expectativa en la ciudadanía, que ansía una transformación en la operación de justicia.
-
Me gusta esculcar en los portales de transparencia y, con base en información pública, realizar periodismo de datos. Siempre releo mis textos y me pregunto qué opinan los lectores acerca de mi trabajo. Si me preguntasen cómo definir nuestra labor, respondería que los periodistas tenemos la obligación de visibilizar lo que otros pretenden ocultar, y que para eso estoy acá. Ver todas las entradas