En la presentación del libro: «El modelo económico chino: ¿futuro de la humanidad?» escrito por el abogado Rodil Rivera Rodil este fue el comentario del doctor Edmundo Orellana Mercado
Por: Edmundo Orellana
China ha sido un enigma siempre y hoy está bajo la lupa de estudiosos por la extraordinaria riqueza de su milenario patrimonio cultural, por la indiscutible influencia que tiene en todas las disciplinas del saber y por los asombrosos avances tecnológicos que hasta hace poco pertenecían al terreno de la ciencia ficción.
Encerrada en sus fronteras desplegó sus capacidades colectivas- estimuladas por su cultura milenaria y por la que ofrece el mundo moderno occidental- para impulsar un modelo político- económico que se fue conformando, fundamentalmente, como resultado de sus errores, mediante un proceso de continuas rectificaciones, aplicando medidas, por lo general, muy dolorosas para la población. El resultado ha sido extraordinario porque ha sacado de la pobreza a más de 700 millones de personas, lo que motivó al Abogado Rodil Rivera Rodil a estudiar el asombroso éxito del país asiático, al que conoció en tiempos de Mao- comprobando las enormes limitaciones y contradicciones que en ese tiempo presentaba el país- y en otros momentos posteriores, y fruto de este esfuerzo es el estudio que nos ofrece bajo el título de “EL MODELO ECONOMICO CHINO ¿EL FUTURO DE LA HUMANIDAD?”, que publica CEDOH, fiel a su política editorial de ofrecer únicamente lo mejor.
Abrevado en las fuentes más actualizadas sobre el fenómeno chino, analiza su proceso evolutivo, compara el sistema resultante con otros, especialmente el estadounidense, y nos ofrece conclusiones, aplicando el método dialectico que nos permite ver con claridad su perspectiva de esa gran proeza de ese enorme país al que su pueblo, como afirma el Abogado Rivera, considera más un “estado-civilización” que un “estado-nación”, porque, más que expresión continental, ha sido identidad cultural, como afirma Kissinger, citado por el Abogado Rivera Rodil.
Quien quiera saber de China debe leer este libro. Resulta sorprendente comprobar, en efecto, que no hay rincón de la tierra donde China no haya penetrado, por eso los autores del libro La Silenciosa Conquista China, se atreven a proclamar: “El mundo chino ya está aquí”, pero no porque se hace sentir con su fuerza militar, como ocurre con otras potencias, sino basando su estrategia, como dicen los autores del libro citado en este párrafo, en el “silencio del dinero”. Compra deuda soberana, financia proyectos multimillonarios de infraestructura, adquiere masivamente productos agrícolas y, en fin, todo lo que el dinero puede permitir, forjando “un mundo bajo patrón chino”, que, probablemente, “sienta las bases del nuevo orden mundial del siglo XXI.
China no es una potencia económica de hoy, lo fue, como bien señala el Abogado Rodil Rivera, en el siglo XIX. Ya desde 1776, lo reconocía Adam Smith, cuando escribió que era “uno de los países más ricos”. No solo era rica materialmente, lo era también culturalmente, porque disponía de la mayor enciclopedia del mundo que comprendía, en 11 mil volúmenes, todo el saber chino, ordenada siglos atrás por el emperador Ming; y en 1420, cuando concluyó la Ciudad Prohibida, la China de los Ming, asegura Niall Ferguson (Civilización Occidental y el resto), tenía el indiscutible honor de ser la civilización más avanzada del mundo”.
“¿Por qué China declinó mientras Europa seguía adelante?”, se pregunta Ferguson y se responde diciendo, con Smith, que no había sabido “alentar el comercio exterior”, lo que ilustra el Abogado Rodil Rivera con una cita de Kissinger referida a una visita que misionarios británicos le hicieran al emperador Qianlong con el objeto de suscribir un convenio que facilitara la apertura de sus puertos a las mercancías inglesas, que resultó infructuosa, ya que el emperador sostuvo que en China tenían de todo y nada de lo que ellos tenían era necesario para el pueblo chino, lo que motivó las dos guerras del opio en las que China resultó vencida y con imposiciones humillantes a favor de los vencedores, que promovieron el comercio del opio y su uso legal en territorio chino para provocar drogodependencia en su población. De ahí, que, en ese denominado “choque de civilizaciones”, esté alentado, entre otras causas, a juicio del Abogado Rodil Rivera, por un sentimiento “de revancha”, el cual es también notoriamente visible, por similares razones, en el mundo musulmán. La política colonialista depredadora de Europa en el oriente y en el medio oriente, ahora bajo otro ropaje, igualmente depredador, genera odios arraigados en la historia de esos pueblos, invariablemente.
El hecho es que China es hoy una potencia mundial que amenaza con ocupar el primer lugar en todo, incluido el campo militar, pero particularmente el económico. “¿De dónde sacan el Exim Bank y el CDB sus ilimitados recursos?”, se preguntan los autores del famoso libro “La Silenciosa Conquista China”, la respuesta es que esos bancos “se financian con emisiones de bonos que compran los bancos comerciales chinos, desembolso que respaldan los depósitos de 1,300 millones de chinos que-ante la ausencia de Estado social-economizan más de un 40% de lo que ganan, la mayor tasa de ahorro del mundo”. Depósitos sometidos a lo que se denomina “represión financiera”, “que, en el sistema chino, siguen explicando aquellos autores, supone que los depositantes son forzados a perder dinero con sus ahorros…porque reciben por sus depósitos rendimientos negativos, consecuencia de la intervención de unos tipos de interés que son a menudo más bajos que la inflación”.
Con ese enorme financiamiento compra deuda pública a Estados Unidos y otros países, compra empresas en el extranjero y financia proyectos de infraestructura multimillonarios en todo el mundo, convirtiéndose en 2009 en el primer prestamista del planeta, guiándose por su plan estratégico, conocido como la “La Nueva Ruta de la Seda”; lo que permite entender por qué rechazó la oferta de Obama de formar un G-2, un eje Washington-Pekín, para comandar los asuntos mundiales. China sabe que el liderazgo del mundo está a su alcance, y, después de la última reunión de Davos, celebrada con la notoria ausencia de Estados Unidos, no quedó duda de quien dirigirá el nuevo orden económico mundial.
La expansión China también se debe, como advierte el Abogado Rodil Rivera, citando a los autores de La Silenciosa Conquista China, a los chinos en el exterior, que en más de 35 millones, emprenden negocios en los lugares más inverosímiles del globo, que importan y venden a precios muy bajos infinidad de productos de su país natal; “migración que, como dicen los autores citados, vehicula también sus valores y estándares laborales o medioambientales”. No hace referencia a ello el autor, pero habrá que preguntarse si parte de las ganancias de la mafia china en el mundo también fluyen hacia el coloso oriental, como la que, según sostiene en su libro “Gomorra”, el periodista Roberto Saviano, controla la producción de la alta costura italiana, vale decir, “las mejores prendas de vestir del mundo”, en centros de producción ubicados en edificios desvencijados, de los que “nadie sale nunca” y “en ningún momento del día reina el silencio”.
Para ofrecernos una visión crítica sobre el modelo chino, lo compara con la experiencia soviética, impulsada por Lenin, bajo la denominación de Nueva Política Económica, NEP, para apoyarse en su tesis de que, hace cuatro décadas, China echó a andar lo que sus dirigentes denominan “Socialismo con características chinas”. La experiencia soviética ofrece al autor suficiente arsenal para fundamentar su tesis, con lo que queda comprobado que, como sostenía Bolívar, “para juzgar de las revoluciones y de sus actores, es menester observarlos de cerca y juzgarlos de muy lejos”.
Con lo que ocurre en China, en cambio, la cuestión no es fácil. Porque, además de estar en curso, tiene características que evocan, como bien dice el Profesor Julián Pavón, autor de “China: Dragón o Parásito”, experiencias de capitalismo de Estado, bajo una rigurosa planificación, con resultados exitosos, como sucedió con el régimen hitleriano, y el apego, según otros, a reglas, siendo que ya no se trata de la dictadura del proletariado, como aquella de que “todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado.” e igualmente, la máxima mussoliniana de “la doctrina de la acción», para indicar que «el fascismo nació de una necesidad de acción y fue acción”, frases de un indiscutible parecido, en forma y contenido, a la de Den Xiao Ping, que nos recuerda el Abogado Rodil Rivera: “no importan las ideologías con tal que el sistema funcione”.
Este sistema, según algunos estudiosos, se ha erigido a un costo muy alto, el de los derechos de los trabajadores. La precarización del trabajo y las condiciones socioeconómicas en las que viven la mayoría de los trabajadores, prácticamente en el umbral de la pobreza, ocasionada por la movilización de trabajadores del campo hacia las ciudades (según informes oficiales, 114 millones emigraron del campo, cifra que se elevará a 300 millones en 2020, nos dice David Harvey), en contraste tenemos una élite que acumula la riqueza del país, propietarios de empresas multimillonarias con presencia en el mundo, como Huawei, Lenovo y Alibaba, ultimo éste, Jack Ma, destacado miembro de Partido Comunista Chino, según nos comparte el Abogado Rodil Rivera Rodil.
Estas contradicciones, se destacan por estudiosos como el marxista británico David Harvey (Breve Historia del Neoliberalismo) cuando afirma que China es la economía con un ritmo de crecimiento más acelerado pero, a su vez, es una de las sociedades más desiguales, lo que se manifiesta en el ensanchamiento de la brecha entre los ingresos de la población urbana rica y la población rural pobre, de modo que se puede decir que dejó de ser uno de los países más pobres, pero, dejó de ser una de las sociedades más igualitarias del mundo, para pasar a padecer una desigualdad crónica. Y finaliza afirmando: “el mero incremento de la desigualdad social constituye un indicador precario de un proceso de reconstitución del poder de clase”. Se ha formado una fuerza de trabajo abundante, fácilmente explotable y relativamente impotente, condiciones que le permiten a David Harvey concluir que China debe ser considerada como una economía neoliberal, aunque con características chinas”.
Las libertades también han sufrido consecuencias, la Plaza de Tiananmen es un permanente recordatorio del autoritarismo chino y de su capacidad de reprimir sin escrúpulos, acción que, nos recuerda el Abogado Rodil Rivera, fue justificada por Kissinger, adicto a regímenes que aplican este tipo de medidas extraordinariamente represivas. También el control de las redes sociales y el uso de la tecnología para controlar la población, son acciones en contra de la libertad.
Por otra parte, allí donde llega el capital chino no tiene reparo en actuar como actor dominante, porque sus financiamientos son onerosos, algunos hasta humillantes, como ocurrió en Ecuador, que un iracundo Rafael Correa acusó a China de exigir garantías más gravosas que las exigidas por el FMI; se refería a la exigencia de que el Banco Central ecuatoriano debía poner sus activos en garantía (La Conquista Silenciosa China). Y en la mayoría de los casos no repara, en la ejecución de sus respectivos proyectos, en los daños ambientales ni en los derechos laborales de los trabajadores.
Se trate de fascismo, neolilberalismo con características chinas o socialismo con características chinas, lo cierto es que China es una superpotencia, que aventaja en mucho a Estados Unidos en la economía mundial y que el Abogado Rodil nos los da a conocer en detalle en su estudio.
Dentro de un contexto democrático como el que idealizamos nosotros, difícilmente China habría alcanzado estos niveles de crecimiento, porque el ejercicio del poder en un régimen democrático tiene como límites los derechos de las personas naturales. Y así lo reconoce el Abogado Rodil Rivera Rodil. Pero advierte que el modelo económico y el político chino tiene una característica que lo distancia abismalmente de aquellos sistemas llanamente autoritarios, a saber: que se trata de un proceso de transición hacia el socialismo.
Niall Ferguson, en este punto, se aventura a formular una pregunta trascendental: ¿Es este realmente el fin del mundo de Occidente y el advenimiento de una nueva época oriental?
Finalmente, agradezco al entrañable amigo, Abogado Rodil Rivera Rodil, a quien profeso admiración y respeto por su preclara inteligencia, su profunda cultura y su coherencia entre sus convicciones políticas y su conducta ciudadana, por concederme el alto honor de invitarme a participar en la presentación de su magnífico libro, del que he aprendido mucho y me animó a estudiar un tema tan fascinante como el fenómeno chino.
FELICITACIONES ESTIMADO AMIGO.
El modelo económico chino ¿El futuro de la humanidad? (parte 1)
El modelo económico chino ¿El futuro de la humanidad? (parte 2)
El modelo económico chino ¿El futuro de la humanidad? (parte 3)
El modelo económico chino ¿El futuro de la humanidad? (parte 4)
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Y aqui esta el meollo del asunto Porq a Chile, USA se les exige respeto a los DDHH, derechos sindicales, LIBERTADES politico/civiles/economicas y a CHINA NO?? Aceptarian als poblaciones de Occidente aceptar in modelo de dominacion facista,autoritario con jorndas de 12hrs diarias, salaries e $5diariso y estar atados a sun amaquina, ??? Tarde otemprano in modelo semi/esclavista tendria q efrentar la ebullicion social de als masas trabjadoras..