La última carta que le queda a Hernández son las armas: Tomás Andino

«Un gobierno que solo se sustenta en las armas es un gobierno destinado al fracaso”: Tomás Andino, analista hondureño.

Por: Redacción CRITERIO

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Tegucigalpa.-Para el analista político, Tomás Andino, Honduras atraviesa actualmente una encrucijada que puede converger en una dictadura militar-empresarial o se aprovecha para abrir un espacio de un período histórico de libertades y amplia democracia, en la medida que  la imposición dictadora sea derrotada.

De momento el pueblo hondureño ha demostrado en las calles que no está dispuesto a aceptar una dictadura, como la dictadura cariísta.

“Si el gobierno persiste en su actitud cerrada y de impedir los mínimos cambios que la población demanda, y esa apertura es que el señor Juan Hernández cese en su intención de quedarse en el poder, si no ocurre un cambio en ese sentido, lo que va a ocurrir  es que se va acumular condiciones para un cambio revolucionario”, sentenció.

Las revoluciones inician ante intentos dictatoriales  y pueblos que se rebelan a esos intentos—dijo—aunque no descartó que hoy 27 de enero, Hernández logre imponerse por la fuerza de las armas, pero hay que tener en cuenta que esa es la última carta que le queda, ya después de las armas ya no tiene más argumento y el pueblo hondureño será capaz de superar, incluso eso, porque cuando un pueblo se decide, así como ha ocurrido en la historia con otros pueblos, no hay ejército capaz de detener, dijo Andino.

El pasado sábado 20 de enero, que dio inicio el paro nacional convocado por la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, el gobierno de Hernández desplegó a los policías y militares por toda Honduras con la intención de reprimir a la gente que protestaba en el marco de esta actividad.

Hasta hoy sábado se reportaban cuatro víctimas mortales que cayeron en medio de las balas disparadas por los militares durante el paro nacional y un acumulado de al menos 35 desde que inició la crisis política, derivada de las elecciones del 26 de noviembre de 2017.

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Según Andino estos episodios solo son un mensaje  de intolerancia, de imposición y de autoritarismo,  contradictorio con el discurso de convocar a la oposición a un diálogo, demostrando con ello además que estamos frente a un gobierno  hipócrita y que tiene doble moral.

A su juicio todo lo que está ocurriendo le pasará la factura a Hernández y dará pie para el inicio de una rebelión popular, que ya está comenzando y que se originó con el levantamiento que hubo en diciembre, luego de las elecciones.

Agregó que ahora las acciones son organizadas y planificadas. Pero advirtió que si el jefe de gobierno persiste con su posición, lo que viene para el país no es nada bueno, porque podría haber violencia.

NICARAGUA Y EL SALVADOR

Las revoluciones de los vecinos países de Nicaragua y El Salvador, iniciaron con gobiernos autoritarios, dictatoriales, que utilizaban la fuerza de las armas como único argumento para responder a la demanda popular.

En Honduras la situación ha sido diferente porque la historia parte del golpe de Estado de 2009, que ocasionó que la gente se resistirá y rebelara y hubo una apertura para que la oposición se organizara políticamente, pero ahora estamos viendo lo contrario, porque la aparente apertura fue un engaño  y la estrategia fue sacar al pueblo de las calles y  que éste se volcara a las urnas, sin saber que estaba cayendo en una trampa electoral, se le hizo votar pero no para respetarle el voto, sino para hacer lo que ellos quieren, analizó.

Ante dicho escenario presagió que lo que puede ocurrir en Honduras podría ser más peligroso que lo que ocurrió en Nicaragua y El Salvador, “porque en estos países se dio la revolución, el cambio y hubo la apertura democrática después. Pero aquí en Honduras, la aparente apertura democrática se creía que se iba a dar antes, pero resulta que era únicamente para enmascarar la imposición de una dictadura y eso lo que hace es que el pueblo desconfíe de las aperturas democráticas y el pueblo vea como único recuso para salir de esta situación de opresión y antidemocracia que existe, en hacer una revolución radical para extirpar a la élite que hace estar barbaridades contra la democracia.

Un gobierno sensato, un gobierno racional y que busca el bien para el país, responde con diálogo y atiende el llamado de la población y el llamado actual, es que el gobierno no persista en su intención de seguir violando la Constitución, prolongando su mandato más allá de lo que la Carta Magna establece.

EMPRESA PRIVADA

Por otra parte, estableció que si la actual situación persiste y el pueblo se rebela, es seguro que le preocupe a la empresa privada porque va a ser víctima, ya que la población reclamará lo que le han quitado y pondrá los términos que le restará los beneficios a los empresarios que han sido los mayores beneficiados.

El pueblo podrá entender que la economía la puede levantar ´el miso como ya ocurre en muchos sitios donde la economía social se levanta por el esfuerzo colectivo de las comunidades y los empresarios van  a pasar a ser un sector que no va a ser necesario en ese tipo de sociedad

“Si los empresarios quieren evitar eso,  entonces lo que tienen que hacer es contribuir para que estos gobiernos opresores no sigan jugando el papel que han jugado tradicionalmente en la política vernácula hondureña”, aconsejó.