Juan Ramón Matta implora a Xiomara Castro le ayude a regresar a Honduras

Por: Viena Hernández

Tegucigalpa. – El narcotraficante Juan Ramón Matta envió una carta a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, solicitando su ayuda para retornar al país, amparado en el Convenio de Estrasburgo, debido a los problemas de salud que sufre en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos, país que lo condenó a 12 cadenas perpetuas.

En 1988, Matta del Pozo o Matta Ballesteros, como también se le conoce, estaba bajo la lupa de Estados Unidos, fue acusado por narcotráfico y de haber secuestrado y matado al agente de la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés), Enrique Camarena Salazar.

El cinco de abril de ese mismo año, alguaciles estadounidenses lo capturaron mientras culminaba su jornada matutina de ejercicios cerca de su residencia en Tegucigalpa. Su captura generó polémica porque fue sacado de Honduras para ser enviado a Estados Unidos, siendo prohibido por la Constitución de la República.

A través de una llamada telefónica que se ha compartido a través de los medios de comunicación, Juan Ramón Matta, manifestó que por medio del escrito se dirige a la presidenta para detallarle su delicada situación médica, ahora que tiene 75 años y 32 años de estar recluido en la nación del norte.

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“Estoy grave y muy enfermo, ya no soporto, quiero que me ayude y que me devuelvan a mi país”, dijo con voz entrecortada, mientras recordó su captura, asegurando que se trató de un crimen que comprobó no haber cometido y destacó que “el pueblo hondureño lo sabe y estoy seguro que la presidenta también tiene conocimiento”.

Ayer cinco de abril se cumplieron 34 años de haber sido entregado a las autoridades estadounidenses, en su carta, expone que ha sido despojado de sus derechos más elementales como hondureño. Menciona que ni siquiera contó con acompañamiento consular durante su juicio.

Según su testimonio durante el traslado a Estados Unidos, fue torturado e interrogado en la base militar de Palmerola—a unos 70 kilómetros de la capital—con una pistola eléctrica de alta tensión. Después, un avión lo llevó a República Dominicana, donde fue arrestado oficialmente.

En ese entonces, hubo fuertes protestas debido a su captura, provocando el incendio de una parte del complejo de la Embajada de Estados Unidos en la capital, Tegucigalpa. Parte de la población que conoció a Ramón Matta, lo consideró un “Robin Hood” pues, según comentaban, proporcionaba ayuda económica a quien la necesitara.

Más de 30 años después de su captura, la justicia estadounidense ordenó repetir el juicio contra Matta ballesteros tras detectar inconsistencias y nuevas pruebas en torno al asesinato del agente de la DEA.

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El excapo a quien relacionaron con el cártel de Medillín, por medio de Griselda Blanco y Pablo Escobar y con el cártel de Guadalajara por medio de Miguel Ángel Félix Gallardo, reprochó que en 1988 cuando fue capturado, no existía la extradición, acción que violentó a la Constitución de la República de Honduras.

Echado al olvido por los gobiernos de Honduras, mencionó que únicamente durante el mandato del expresidente Manuel Zelaya Rosales (2006-2009), hubo interés en conocer sobre el respeto a sus derechos humanos, para lo que se envió a una funcionaria consular.

Entre los problemas de salud y deterioro físico que está presentando, comentó que está perdiendo la vista debido al glaucoma, utiliza permanentemente oxígeno, tiene problemas en sus rodillas y columna, obligado a desplazarse en andador.

Los exámenes e informes médicos –aseguró- han sido adjuntados a su solicitud para aplicar al Convenio de Estrasburgo, del cual Honduras es firmante. Ramón Matta, señala que tiene derecho a acceder al convenio debido a su edad y por el deterioro de su salud.

El Convenio de Estrasburgo contempla numerosas normas, especialmente de procedimiento, que sirven de marco para llevar a cabo las acciones que permitan el traslado de personas condenadas en el extranjero, en forma rápida y expedita, hacia su país de origen con el objeto de que cumplan sus condenas.

Sostiene que si Honduras lo apoya él podría pasar dignamente sus últimos días junto a sus seres queridos, pese a que es imposible remediar ya el decaimiento de todos sus años en prisión, siendo arrestado cuando solo tenía 43 años.

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Matta, actualmente de 77 años, asegura que tanto el gobierno -en aquel entonces dirigido por el presidente José Simón Azcona-, como todo hondureño fueron víctimas de mentiras, respecto al asesinato del agente federal de Estados Unidos.

También señaló que los argumentos utilizados por el FBI fueron falsos al utilizar evidencias falsas en su contra, de lo cual aseguró tiene evidencias que lamenta no poder presentar.

Ramón Matta señaló que su solicitud a ser retornado a Honduras no solo se debe a que fue secuestrado para ser llevado a Estados Unidos, sino porque es inocente.

“Señora presidenta, en nombre de mis nietos, hijos y demás familia”, suplicó Matta una vez más, al tiempo que deseó suerte a la gestión de Xiomara Castro y que mejore la situación de Honduras con el nuevo gobierno.

Matta está recluido desde 1990 en la prisión de alta seguridad de ADX Florence, en Colorado, sin posibilidad de libertad provisional. La justicia estadounidense lo declaró culpable de controlar un imperio valorado en dos mil millones de dólares, y de distribuir cocaína en California por un valor de 73 millones de dólares.

Según el abogado Elvin Carrillo, cuando se haga formalmente la petición de Matta y al darse trámite se determinará si esta procede y, luego de un conceso, el Estado podría hacer la solicitud formal a Estados Unidos

Criterio.hn preguntó al vicencanciller Gerardo Torres si existe una reacción respecto a la carta y el mensaje de Matta del Pozo a la presidenta Xiomara Castro, pero dijo desconocer si habrá alguna respuesta.