Intromisión de EE UU en asuntos de gobierno

Intromisión de EE UU en asuntos de gobierno se preserva frente al contraste de un “fortalecimiento de relaciones bilaterales”

Tegucigalpa.- La injerencia de diplomáticos de Estados Unidos se preserva en temas estrictamente relacionados a la política nacional del gobierno de Honduras, mientras afines rechazan la constante intromisión, la presidenta sostiene permanentemente reuniones con autoridades de esa nación y asegura existe un “fortalecimiento de relaciones bilaterales”.

Al cumplirse seis meses de gobierno de la presidenta Xiomara Castro, la titular de la Secretaría de Finanzas, Rixi Moncada, se refirió al informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que expone la crisis financiera internacional resaltando que Honduras no solo debe enfrentar el panorama sombrío mundial sino la destrucción y devastación que causó los doce años de gobierno del conservador Partido Nacional.

En respuesta, el consejero económico de la Embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa, Scott Hansen, pese a reconocer que la gestión de Moncada es estrictamente de interés nacional, cuestionó la acción de la ministra hondureña y señaló que sus declaraciones generan un perjuicio debido que repercuten en organismos internacionales que califican las condiciones crediticias de las naciones.

“Estimada Sra. ministra, a pesar de que mensajes como este son para el pueblo de Honduras, llegan a oídos de todo el mundo, incluidas las personas que calculas las calificaciones crediticias en S&P, Moody´s, y Fitch. Ayúdalos con menos de la destrucción y más de la estrategia”, pronunció a través de su cuenta de Twitter.

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Recientemente, las calificadoras crediticias de riesgo evaluaron a Honduras como un país con alta incertidumbre de capacidad de repago, es decir, Honduras es un país lejos de ser atractivo para invertir. Desde 2017 la calificación fue BB- que representa alguna capacidad de repago, las calificadoras S&P y Fitch mantuvieron la calificación para este año mientras que Moody´s evaluó con B1 que es alta incertidumbre.

Moncada lamentó que algunas calificadoras desconocen las condiciones deplorables que dejó el régimen criminal de Juan Orlando Hernández, extraditado a los Estados Unidos por delitos de narcotráfico, al tiempo que asegura la recaudación tributaria superó la meta prevista en un 16.3% sumado que los subsidios al combustible y la energía absorbieron un 1.13% de la inflación.

Mientras algunos empresarios se pronunciaron a favor de las declaraciones de Hansen como un aporte para “mejorar el clima de inversión y riesgo país”, otros sectores lo reprochan y califican como una injerencia directa en asuntos nacionales.

“Increíble como se meten estos en los asuntos internos de nuestro país. Se acostumbraron a lidiar con los sumisos y ahora parece que ellos fueran gobierno. Será necesario estarles recordando que son invitador en este país y que deben mostrar respeto a nuestro pueblo”, recriminó Ricardo Salgado, titular de la Secretaría de Planificación Estratégica.

Minutos después, el canciller de Honduras, Enrique Reina, aclaró que las autoridades estadounidenses se desmarcaron de las declaraciones del asesor económico de la embajada estadounidense quien, por orden superior, finalmente eliminó la publicación.

“La embajadora Laura Dogu nos ha aclarado que este pronunciamiento no es posición oficial ni del gobierno no de la Embajada de los Estados Unidos de América y ha instruido que sea retirada de inmediato por la persona que las emitió”, expuso.

A criterio del sociólogo y analista Armando Orellana, existe una desproporcionalidad por parte de diplomáticos que exceden sus investiduras y se inmiscuyen en determinaciones del gobierno y el claro ejemplo es querer ocultar la situación crítica de las finanzas del Estado.

“No es potestad de ninguna diplomacia o diplomático que esté incidiendo en políticas internas. Lo otro, es poner al descubierto el deterioro de la economía, pretender ocultar eso para generar una imagen en el mercado financiero internacional es una desproporción de parte de estos diplomáticos y querer incidir en la política interna. Dejan por un lado la lógica de las cartas de intenciones y aparentemente promueven una idea de mayor discreción o exponer la situación de deterioro económico”, dijo a Criterio.hn.

Para Orellana, es necesario poner al descubierto cómo se ha manejado los fondos y administración pública porque esto permite construir nuevas formas de relaciones económicas con base a la situación real de país.

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CASTRO Y EL FORTALECIMIENTO EN RELACIONES BILATERALES HONDURAS-EEUU

En paralelo a las confrontaciones que generó Hanson, la presidenta Castro se reunió con el secretario de seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas y la embajadora Dogu, en la que se abordó temas de migración y seguridad.

El gobierno considera que estas reuniones permanentes son “un avance al fortalecimiento de los lazos de cooperación y las relaciones bilaterales con los Estados Unidos”, posturas que generan contradicción ante aquellos que señalan y reprochan la injerencia constante de esa nación.

“Hay una serie de contradicciones, pero no son contradicciones que lleven a un distanciamiento con el gobierno norteamericano. Honduras sigue siendo una pieza clave en la geoestrategia y que siempre Estados Unidos ha tenido una idea que Honduras es un tapón de contención frente a posibles avances de posibles procesos de transformación en América Latina”, considera Orellana.

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LAS CONFRONTACIONES Y LA EXIGENCIA DE NO INJERENCIA

Con la puesta en marcha de la reforma energética, Dogu, quien apenas tenía unos días de haber arribado al país, se refirió y afirmó que era algo “crítico” que tendría efectos en la inversión extranjera cuando la finalidad es recuperar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y reducir el precio de los contratos lesivos de generadores de energía.

El canciller Reina respondió y demandó a Dugo no intervenir en temas soberanos de Honduras valorando sus declaraciones como “un desacierto”.

 

También, con la reciente publicación de la Lista Engel el gobierno de Honduras la calificó como una acción políticamente motivada e injerencista al sindicar a dos vicepresidentes del Congreso Nacional y un asesor de la presidenta Castro.

“La naturaleza e intención de esta lista, denota una permanente manipulación y una política intervencionista, que muchas veces en el pasado ignoró los motivos que ahora invoca… Honduras es una nación soberana y seguirá defendiendo el principio de no intervención y de autodeterminación de los pueblos”, detalla el comunicado de cancillería.

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