Tegucigalpa.- Suspenden vacunación contra la COVID-19 en el Distrito Central de país y galenos lamentan que la Secretaria de Salud no tomé las decisiones y medidas necesarias para continuar con las jornadas de inoculación, puesto que el virus no descansa.
En la peor crisis sanitaria que a traviesa el país, autoridades de salud informaron a través de mi comunicado la suspensión para este lunes las jornadas de vacunación lo que significa un retraso grande en el combate de la COVID-19, ya que los contagios continúan en aumento.
El médico Marco Girón, expresó que la vacunación tiene que ser continua, si las autoridades todos los días dicen que vacunan a 45 mil personas, entonces hoy se perdió de vacunar a otras 45 mil personas y el virus sigue reproduciéndose, bajo ningún contexto se debe de dejar de vacunar.
Está bien que los médicos que estén cansados descansen, pero hay suficiente personal de salud que puede cubrir estos espacios y así no se pare la vacunación, porque no se puede jugar así con la salud del pueblo por trámites burocráticos o administrativos, comentó Girón.
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Con un día sin vacunas, la curva de vacunación baja y seguimos siendo uno de los países menos personas vacunadas y se puede seguir así, además se deben de implementar mecanismos de brigadas de vacunación en todos los barrios y colonias, debido a que las personas no están llegando a los centros de vacunación, dijo el galeno.
Para el epidemiólogo Fidel Barahona, dijo que ante esta situación de emergencia no se debe de dar espacios para que el virus siga atacando, no se pueden dar vacaciones en esta crisis, lo más recomendable es vacunar todos los días, sin descanso para tener resultados más eficientes
Si la ciudadanía no hace caso de seguir con las medidas de bioseguridad y se relaja, la vacunación es la única arma para afrontar la COVID-19, por lo tanto, no se puede detener la vacunación; hay que crear nuevas estrategias porque están alargando el tiempo de vacunación, lo que dificulta hacer el combate, dijo el especialista.
La irresponsabilidad y negligencia de las autoridades sanitarias hacen que la crisis por la pandemia se agudice y se extienda por más tiempo, ya que no cuentan con las estrategias suficientes para contrarrestar el virus, siendo el distrito central y la zona norte del país las más afectada por la COVID-19.
Según datos oficiales, desde que inició la pandemia Honduras contabiliza 335,398 casos positivos de COVID-19 y 8,832 personas fallecidas.
