Tegucigalpa. –Desde la llegada de las primeras dosis de vacunas contra la COVID-19 dirigidas al personal sanitario de primera línea, médicos denunciaron la improvisación del proceso sin que las autoridades de la Secretaría de Salud presten atención a la situación. Esta vez es la oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) quien enumera el listado de situaciones problemáticas que se viven en la jornada de inmunización.
Mediante un comunicado el Conadeh señaló seis puntos identificados durante las inspecciones realizadas a los centros de vacunación designados y por los cuales apuntó que existe una «grave improvisación en el proceso de vacunación contra la COVID-19 dirigido a adultos mayores y personal sanitario».
En primer lugar, señala la ausencia de protocolos de bioseguridad contra la Covid-19 tanto al momento de ingresar como al interior de los centros de vacunación, así como la falta de distanciamiento físico entre los asistentes.
Considerando que el proceso de vacunación está dirigido en estos momentos a los adultos mayores, el Conadeh apunta que existe una mala atención por parte del personal de salud al público asistente, «a tal punto, de escuchar elevar el tono de la voz a las personas adultas mayores y demás personas que asisten a aplicarse la vacuna».
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Además, señalan que los tiempos de espera de atención al público son prolongados y sin espacios habilitados, con los adultos mayores esperando su turno de pie y expuestos al sol. Subrayan también la falta de difusión de información como fechas y lugares de atención donde se lleva a cabo la vacunación conforme a grupos priorizados.
A causa de estas irregularidades, el Conadeh recomienda mejorar la coordinación, planificación y organización de las jornadas de vacunación. Dar a conocer de manera oportuna la información relevante, mejorar las condiciones de atención y buen trato a los asistentes; así como adoptar medidas de bioseguridad.
Médicos y ciudadanos temen que la improvisación y la incertidumbre que domina el proceso de vacunación en Honduras tenga como propósito la politización de la vacuna anti-COVID-19 de cara al proceso electoral de noviembre de 2021. Honduras está a la cola de Latinoamérica en la inoculación de sus ciudadanos, solo detrás de Haití.
El presidente Juan Hernández argumentó el lunes 10 de mayo que Honduras no cuenta con la vacuna anti-COVID-19 porque su gobierno es víctima de un “bloqueo ideológico”. Su discurso es interpretado por analistas como un acto de manipulación contra los hondureños, pues la vacuna ha sido adquirida por gobiernos de derecha, centro e izquierda en América Latina.
Un comentario
JOH es un delincuente y sus partidos liberal y nacional son tan malos como el, hondureños despierten!!!!