Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Mientras la ciudadanía exige transparencia y castigo contra los funcionarios que participaron en la dilapidación de fondos para atender la pandemia, el gobierno de Honduras ha recurrido a un endeudamiento de $ 20 millones con el Banco Mundial (BM) para la compra de vacunas contra la Covid-19.
El nuevo endeudamiento se ha conocido en momentos en que los hondureños presionan para ser inmunizados, ya que hasta el momento el gobierno ha sido incapaz de poner en marcha un plan de vacunación.
Asimismo, ante el rechazo de un proceso privatizador de las vacunas que comenzó la semana pasada cuando el gobierno firmó un convenio con la cúpula empresarial para que este sector utilice la plataforma gubernamental para comprar e importar los fármacos. Con esta medida la administración Hernández está evadiendo su responsabilidad y obligación de garantizar la inmunización a la población, denunció el jueves el Colegio Médico de Honduras (CMH).
La corrupción sistemática en Honduras se acrecentó con la emergencia sanitaria con la sobrevaloración de compras de medicamentos, equipo médico y de bioseguridad, siendo el caso más emblemático la compra de siete hospitales móviles adquiridos en Turquía mediante la intermediación de una empresa fachada con sede en EE. UU.
Los hospitales, además, de estar sobrevalorados no están en funcionamiento porque llegaron al país con fallas y daños estructurales, según un informe del Ministerio Público que en las últimas semanas giró requerimiento fiscal contra dos funcionarios que participaron directamente en este hecho criminal.
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Este día, la Junta Directiva del Banco Mundial ha aprobado un financiamiento adicional por US $20 millones a Honduras y US $50 millones a El Salvador para la compra y despliegue de las vacunas contra la Covid-19 y el fortalecimiento de los sistemas de inmunización y servicios de salud relacionados en ambos países, anunció el ente financiero internacional.
El director del Banco Mundial para Centroamérica y República Dominicana, Michel Kerf, dijo que «la vacunación accesible y generalizada es esencial para proteger vidas y promover una recuperación económica inclusiva y sostenible. Este apoyo financiero permitirá un acceso asequible y equitativo a las vacunas COVID-19 para El Salvador y Honduras y desempeñará un papel fundamental en el fortalecimiento de la la capacidad de los países para brindar servicios de salud de calidad a sus ciudadanos».
En el comunicado, el Banco Mundial estableció que el préstamo adicional de US $20 millones, viene a ampliar el Proyecto de Respuesta a Emergencias COVID-19 de US $20 millones en Honduras, aprobado en abril de 2020. La subvención proporcionaría recursos para ayudar al Gobierno a comprar vacunas y fortalecer los sistemas de salud para una implementación exitosa de la vacuna. El crédito también apoyaría actividades como la adquisición de suministros, la contratación y capacitación de recursos humanos, la mejora de los sistemas de monitoreo y evaluación de la vacunación y los esfuerzos de comunicación.
En el caso de El Salvador, informó que el financiamiento adicional de US $50 millones será destinado a financiar la adquisición de vacunas y actividades clave de despliegue como la compra de suministros médicos, equipo de protección personal y cadenas de frío de vacunas, y comunicaciones de apoyo, recursos y sistemas de información. El nuevo préstamo amplía el Proyecto de Respuesta a Emergencias COVID-19 de US $20 millones para El Salvador, aprobado por el Banco Mundial en abril de 2020, para fortalecer el sistema nacional de salud pública.
En Honduras, la adquisición de vacunas contra la Covid-19 es calificada como escasa por expertos en salud pública y para el 13 de marzo se estimaba que había recibido unas 53 mil dosis para una población de más de 9 millones de personas. Es importante resaltar que las dosis adquiridas son de compañías farmacéuticas que requieren dos dosis para la inmunización contra Covid-19 .
La incertidumbre es el calificativo para describir el proceso de vacunación en Honduras. El pasado viernes 9 de abril, el gobierno firmó un convenio con el sector privado de Honduras para la compra de la vacuna contra la Covid-19, develando nuevamente la inoperancia y la corrupción que envuelve la gestión gubernamental en este país centroamericano donde el proceso de inmunización es casi nulo.
La firma de este convenio despertó resquemores entre analistas económicos quienes señalaron que 70% de hondureños quedarían sin vacuna contra Covid-19, si el Estado no garantiza acceso gratuito, considerando que la mayoría de la población es empleada por la pequeña y micro empresa, o el sector informal, quienes no podrán hacer frente al costo de la compra e importación de las dosis.
Asimismo, se denunció que al interior del Congreso Nacional, la bancada del Partido Nacional pretendía presentar una moción para reformar la Ley de Vacuna Gratuita para Todos contra el Covid-19 con el fin de permitir que el sector privado haga compras directas para la comercialización de la vacuna contra el coronavirus.
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La científica médica hondureña, Mary Vallecillo, dijo a Criterio.hn que la comercialización de la vacuna contra la Covid-19 «sería una cosa terrible para el pueblo hondureño, porque sabemos las grandes desigualdades que existen en el país». Además, recordó que es básico que la mayoría de la población esté vacunada y que la venta de la inoculación como «cualquier medicamento» no ayudará a controlar el problema sanitario que enfrenta el país.
En el comunicado, el Banco Mundial especificó que el crédito por US $20 millones para el Financiamiento Adicional del Proyecto de Respuesta a Emergencias COVID-19 en Honduras tiene un vencimiento final de 30 años, incluyendo un período de gracia de 5 años. Mientras que en el caso de El Salvador tiene un vencimiento final de 18 años, incluyendo un período de gracia de 5 años.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas