Redacción: Viena Hernández
Tegucigalpa. – En Honduras, el papel de los designados presidenciales ha quedado rezagado e incluso ha llegado a ser cuestionado debido a su falta de presencia en la toma de decisiones del gobierno.
Según la Constitución de la República de Honduras, los designados presidenciales deben cumplir las funciones del presidente en ausencia temporal o definitiva, aunque en el último caso sería el Congreso Nacional el encargado de elegir a uno de los tres para dirigir el Poder Ejecutivo en caso de la ausencia definitiva de la presidenta.
Cabe resaltar que, la Constitución también establece que un designado presidencial no podrá optar a la presidencia de la República, porque lo prohíbe su artículo 240.
Cuando la toma de posesión del 27 de enero de la presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento (2022-2026) todavía reciente, los designados presidenciales aseguraban que trabajarían de la mano con la mandataria y que esos puestos no solo serían “decorativos”.
Los tres designados presidenciales son: Salvador Nasralla, Doris Gutiérrez y Renato Florentino Pineda. Sin embargo, públicamente ha sido la familia de la presidenta Castro la que representa al gobierno en su lugar.
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El fundador del Partido Salvador de Honduras (PSH), Salvador Alejandro César Nasralla, había manifestado con emoción que tomarían decisiones en conjunto con la presidenta y que ese papel sería muy distinto al de los partidos tradicionales.
Poco después del contundente triunfo del Partido Libertad y Refundación (Libre) en las elecciones del 28 de noviembre de 2021, el ingeniero Nasralla, incluso había manifestado que dejaría su trabajo en la televisión para dedicarse de lleno al cumplimiento de sus funciones y el plan de gobierno de Castro, la refundación de Honduras.
El 7 de junio de 2022, el primer designado presidencial alzó la voz después del notorio bajo protagonismo que ha tenido en los primeros meses de gobierno. En el marco de la novena Cumbre de las Américas, Nasralla manifestó que desde que Castro asumió la presidencia de la República, no es tomado en cuenta y mucho menos es parte de las reuniones de consejo de ministros.
“En el actual gobierno, no se consulta al designado presidencial no se le puede criticar a la presidenta porque la Constitución se lo permite. Resulta que en el acuerdo que nosotros hicimos para llevar a la presidenta Xiomara al puesto que ahora ocupa las decisiones se tomarían conjuntamente y no está aconteciendo”, dijo.
A través de sus redes sociales, contó que no participa en ninguna decisión de país porque prácticamente se le excluye, acción que ha quebrantado el acuerdo político pactado y que podría desestabilizar el gobierno que presidenta Castro.
“Si es cierto que yo soy parte del gobierno y respeto las decisiones de la presidenta, pero no soy consultado, por lo tanto, no soy culpable de la decisión que se toma. Nosotros hicimos un acuerdo para hacer un gobierno conjunto, al pueblo le afecta que no me consulten”, relató Nasralla.
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CUESTIONAN SEGUIR EN EL PARLACEN
Mientras tanto, la segunda designada presidencial Doris Gutiérrez, recordada por llegar danzando a la toma de posesión de Castro, quien representaba al Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD), tampoco ha relucido demasiado durante los primeros cinco meses de gobierno de Castro.
En los últimos días compartió ante los medios de comunicación que Honduras ha decidido repensar su participación en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) debido a la falta de reformas respecto a la participación de las mujeres, el tema del medioambiente, la integración regional y la crisis migratoria.
En el ultimátum anunciado al Parlacen, Gutiérrez señaló que, debido a la falta de leyes vinculantes dentro del organismo, el gobierno de Castro se reservará su derecho a decidir si sigue o deja de integrar el Parlacen.
Sostuvo que no se ven los resultados pese a que Honduras destina millones de fondos para el Parlacen y, además, quienes lo conforman no muestran frutos en beneficio del pueblo hondureño y de su trabajo ni rinden cuentas.
“Están representando a los pueblos y tienen que tener una acción más participativa, más deliberante y más conocida”, apuntó la segunda designada presidencial.
Cabe recordar que, inmediatamente que dejó la presidencia de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue juramentado por el Parlacen a través de una sesión virtual, sin embargo, esto no logró protegerlo de la extradición por narcotráfico que se consumó el 21 de abril de 2022.
El organismo es fuertemente cuestionado por acoger a funcionarios corruptos de la región sin importar que sean señalados por delitos como la corrupción.
En diciembre de 2021, el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) reveló quienes son los 20 diputados hondureños electos al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y sus respectivos suplentes.
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Se trata de diez diputados del partido Libertad y Refundación (Libre), ocho del Partido Nacional y dos del Partido Liberal, estos son: Jorge Alberto Gonzáles Salinas, Nelsy Mencía Martínez, Wilfredo Serrano Muñoz, Ricardo Leonel Cardona López, Mario Hernán Sorto Deras, Mauricio Oliva Herrera, José Benedicto Santos, Walter Reiniery Castellanos Sauceda, Tatyana Alvarenga Guillén, Olman René Argueta Turcios, José Alberto Vásquez Cruz, Juan Carlos Valenzuela Molina, Bayardo Paguada Figueroa.
De igual forma, Samuel Armando Reyes Rendón, Nohelia Rosibel Núñez Licona, Jorge Abudoj Frixione, Nilvia Ethel Castillo Cruz, María Elena Ortiz Padilla, Sady Farid Andonie Reyes y Silvia Consuelo Montalván Matute.
Los países que conforman el Parlacen son: Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
El tercer designado es el profesional de la medicina Renato Florentino, quien después que coordinó la Comisión de Salud durante la transición de gobierno no se le ha vuelto a ver en un acto público o en representación del gobierno de Xiomara Castro.
