Estrepitosos salarios de diputados suplentes son Juego burocrático, observa analista
Tegucigalpa. – El hecho de reformar la ley orgánica del Congreso Nacional (CN), para favorecer a los diputados suplentes con sueldos de casi 60 mil lempiras sin necesidad de presentarse al hemiciclo legislativo, “se trata de un juego político”, argumentó el sociólogo Armando Orellana en entrevista para Criterio.hn.
En ese sentido, el analista destacó que el sustento del poder ha estado en función del dinero del Estado utilizado para mantener campañas políticas clientelares en el interior del país.
“Recordemos que el Partido Nacional tiene alrededor de 140 alcaldes, y obviamente, en todas las regiones ellos quieren seguir manteniendo la relación clientelar, debido a que habrá presiones para que desaparezca o se regule el famoso fondo municipal”, manifestó Orellana.
De los recursos de los que va a disponer, sobre todo, la jugada es para los suplentes nacionalistas -destacó el entrevistado-, porque tendrán los recursos disponibles para seguir manteniendo viva esta organización. De esa forma, recalcó que “han quedado mal parados” y esto empeorará a medida se hagan las auditorias forenses en cada institución en función del Estado que ellos manejaron.
“A ellos no les importa que estemos sosteniendo a 128 (diputados) multiplicado por el doble, el costo que significa para el país mantener a este montón de diputados en el Congreso, esto adicional a los grandes salarios que reciben los más de 50 miembros de la directiva, es una burocracia que afecta a los ingresos del Estado”, reprochó el sociólogo.
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“Esa legislación no es coherente con ningún principio”
En este contexto, lamentó que el concepto de “padres de la patria” simplemente quedó como una caricatura, donde estos personajes solo han servido para encubrir a un grupo y una élite que vivió de aprovecharse de los recursos del Estado y, con ello, mantenerse en un nivel económico privilegiado.
Asimismo, explicó que lo que están intentado es mantener un esquema de dominación y latrocinio, para facilitar las condiciones para que el Partido Nacional vuelva a presentarse en el próximo proceso electoral con ventajas y, mientras tanto, mantener a su gente con dinero en los bolsillos.
Orellana razonó que solo el diputado que se incorpora debería recibir una remuneración, debido a esa condición de estar realmente legislando. “Solo así puede estar en igualdad de condiciones del diputado propietario, porque este tipo de legislación no es coherente con ningún principio”, indicó al tiempo que manifestó que a cada quien se le debe pagar de acuerdo a su trabajo y se debe respetar el voto que la gente depositó en las urnas.
