“Todo cambió, todos los planes que tenía para mi retiro, después de tantos años de trabajo, al final concluyo en la posibilidad de que, al enfrentar cargos por tres cadenas perpetuas podría llegar a convertirme en un muerto en vida…”, fracción de la carta escrita por JOH.
Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- En una carta escrita con su puño y letra, el exgobernante de Honduras, Juan Orlando Hernández, acusado en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York por tres delitos relacionados con el narcotráfico, vaticinó que su sentencia culminará en cadenas perpetuas.
Horas antes que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobaran la extradición hacia Estados Unidos de “JOH”, como popularmente se le conoce al exmandatario, mediante una carta hecha pública por su esposa, Ana García de Hernández, vaticinó su condena que lo convertiría en un “muerto en vida”.
“Todo cambió, todos los planes que tenía para mi retiro, después de tantos años de trabajo, al final concluyó en la posibilidad de que al enfrentar cargos por tres cadenas perpetuas podría llegar a convertirme en un muerto en vida…”, detalla parte de la carta.
El pasado 14 de febrero, Estados Unidos solicitó el arresto contra Hernández para ser extraditado acusado de conspiración para poseer, importar, fabricar y distribuir cocaína, uso de armas de fuego y por último, pero no menos importante, conspirar para usar y traficar armas de fuego incluyendo dispositivos destructivos.
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Según la acusación en su contra, detalla que entre 2004 hasta 2022 habría participado en una conspiración violenta de narcotráfico distribuyendo alrededor de 500 mil kilogramos de cocaína hacia los Estados Unidos, situación que arguye “es inocente”.
“Soy inocente. Soy víctima de una venganza y una conspiración. Estoy seguro que Dios me hará justicia”, indica parte del texto escrito por JOH.
Desde que surgieron las vinculaciones de Hernández con el narcotráfico, su defensa ha sido que se trata de una “venganza de narcotraficantes”, sin embargo, su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, en un principio negó las acusaciones en su contra siendo condenado en los Estados Unidos a cadena perpetua más 30 años de prisión al presentase pruebas que lo hundieron.
“Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños me llevaría a convertirme en un privado de libertad. Nunca creí que la respuesta a muchos años dedicados al trabajo por la seguridad nos llevaría a ser calificados como narco Estado. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos. También creí que con la voluntad sincera de las instituciones y sectores del país, más el acompañamiento activo de nuestros socios aliados sería un ganar ganar”, arguyó.
Si bien Hernández se convirtió durante sus doce años de gobierno en un aliado de los Estados Unidos, cuatro como presidente del Poder Legislativo y, ocho como presidente de Honduras, sus acciones criminales internacionales le pasaron factura.
Para JOH, las acusaciones en su contra son “una venganza de cárteles” con la supuesta finalidad que “ningún gobierno vuelva a hacerles frente”.
En alusión a Alfredo Landaverde, quien fungió como coordinador de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) y aseguró en un foro de televisión que en Honduras ya se sabía quiénes eran los políticos, militares, policías que trabajaban para el crimen organizado y el narcotráfico, hecho que le costó su muerte, Hernández afirmó que no es parte de esa estructura criminal y que “Dios nos conoce a todos”.
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APODERADOS LEGALES TAMBIÉN PRESAGIAN CADENA PERPETUA CONTRA JOH
El abogado Félix Ávila, parte de los apoderados legales del expresidente Hernández, detalló que uno de los argumentos que se presentó en el recurso de apelación para evitar la extradición de su defendido fue que Honduras no puede entregar a uno de sus ciudadanos para ser condenados a penas perpetuas.
La justificación de los abogados radica que en la normativa de Honduras se prohíbe las condenas perpetuas, inhumanas y degradantes esto a raíz que Honduras es signataria de varios convenios internacionales en materia de derechos humanos.
“Si Estados Unidos reclama al ciudadano Juan Orlando Hernández para imponerle, no una sino varias cadenas perpetuas y, Honduras, que se ha obligado a respetar los derechos humanos no puede entregar a sus ciudadanos para que en otro país le impongan esas penas, estaría cometiendo un ilícito internacional”, dijo.
Por lo anterior, los apoderados legales reconocen que Hernández, luego de aprobarse su extradición por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, enfrentará varias cadenas perpetuas que lo llevarán a terminar sus días en prisión.
Un comentario
Me parece una ingusticia, ése pobre no volverá a ver la luz del sol!!!!tengan misericordia por el amor dé Díos Lo están enterrando en vida,uds pueden frenar la deportación, por Los Americanos no permiten qué Les toquen sus ciudadanos, Díos peleará sus batallas sr Juan Orlando ??