Elección del fiscal general y adjunto pone en evidencia quien tiene el poder en el Congreso Nacional

Tegucigalpa, Honduras.- El proceso de elección para escoger al nuevo fiscal general y adjunto del Ministerio Público (MP) para el periodo 2023- 2028, que tenían que estar electos antes del uno de septiembre, puso en evidencia que, el encargado de manejar las escasas negociaciones para lograr consensos entre las bancadas políticas, no es el presidente del Congreso Nacional Luis Redondo, sino el diputado secretario, Carlos Zelaya.

Lo anterior no lo ventiló Luis Redondo, quien es el más cuestionado por no lograr consensos entre las bancadas por ser el titular de Poder Legislativo, tampoco el diputado de Libertad y Refundación (Libre) Carlos Zelaya, sino que lo mencionó el titular de la bancada oficialista Rafael Sarmiento y, de igual manera, el jefe de los diputados Nacionalistas Tomás Zambrano.

Rafael Sarmiento, jefe de la bancada de Libre, representante del departamento de Olancho ante el Poder Legislativo, mencionó que Carlos Zelaya es la persona ungida para llevar las riendas de las negociaciones en el tema de la fiscalía, en representación de Libre y la Junta Directiva del Congreso, de la cual hasta la fecha no se ha esclarecido su legitimidad, dejando de lado al presidente Luis Redondo, que representa al Partido Salvador de Honduras (PSH) en el Legislativo.

“Nosotros estamos apoyando al compañero secretario del Congreso Nacional Carlos Zelaya la posibilidad de llevar la primicia de las conversaciones y nosotros, desde la jefatura de la bancada, también estamos respaldando y acompañando en las reuniones”, confesó Sarmiento, mientras daba declaraciones en medios de comunicación.

Agregó que “los diálogos han sido escasos; hemos estado apoyando al compañero Carlos Zelaya y hemos estado acompañando. Esperamos la próxima semana tener un consenso para darle al pueblo hondureño el fiscal general y el fiscal adjunto de la república”.

El jefe de la bancada del Partido Nacional Tomás Zambrano, salpicado en algunos mega casos de corrupción presentados por la extinta Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH), aseguró que Luis Redondo no es ni una figura decorativa en las negociaciones y el encargado de encabezarlas es Carlos Zelaya, hermano del expresidente derrocado en 2009 Manuel Zelaya Rosales.

“Llevamos una semana sin diálogos; el martes pasado fue la última reunión con Carlos Zelaya, referente a los consensos para elegir a las autoridades del Ministerio Público. Con (Luis) Redondo no se ha consensuados en este tema”, contó Zambrano a Criterio.hn.

Zambrano, fiel al discurso fundamentalista, religioso y conservador de la oposición, sostiene que el oficialismo alejó de las negociaciones a Redondo porque la intención es colocar un fiscal general afín a sus líneas, con el objetivo de maniatar los poderes del Estado y la fiscalía para convertir el país en una copia de Venezuela, país que preside Nicolás Maduro.

“En el Congreso quien manda es Carlos Zelaya; él lleva las negociaciones, no Redondo (…) Libre quiere imponer un fiscal que proteja los intereses de la familia Zelaya y así nos puedan instalar una dictadura tipo Venezuela”, opinó el congresista.

La elección de las nuevas autoridades de la fiscalía ha estado entrampada durante 11 días precisamente porque el diputado Redondo se ha limitado a convocar a sesión, tampoco se ha prestado para generar consensos, lo único que ha hecho, ante el ojo de la población, es ir en contra de la ley, al desconocer que Daniel Sibrián (exfiscal adjunto) es el encargado de llevar las riendas del Ministerio Público, hasta que elijan a su sucesor.

El artículo 80 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional establece que los funcionarios, en este caso del Ministerio Público, que sean electos por el Poder Legislativo tienen el deber de continuar en los cargos, aunque ya se haya acabado el periodo, si todavía no se han escogido a sus sucesores (fiscal general y fiscal adjunto).

Sin embargo, Redondo y el oficialismo, sostienen que desconocerán la continuidad constitucional de Sibrián en el Ministerio Público y, en busca de una solución, le darán apoyo económico y técnico a la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) para que se convierta en el principal ente investigador, mientras eligen a las nuevas autoridades del MP.

De interés: Daniel Sibrián será fiscal general hasta que el Congreso Nacional logre escoger las nuevas autoridades

“DESICIÓN ACERTADA”

El analista político Oliver Erazo opinó que poner al secretario de Congreso Nacional Carlos Zelaya en la cabeza de las negociaciones, es una buena estrategia para darle celeridad a los diálogos y consensos entre la oposición y el oficialismo, para finalmente elegir a las nuevas autoridades del Ministerio Público.

“Es una decisión acertada realmente hacerse representar por alguien que tenga las competencias políticas y que no sea presa fácil de sus emociones. Además, el diputado Zelaya tiene mucho más juego político. Lógicamente eso permitirá, por lo menos, garantizar que se sentarán y tejer un posible consenso”, valoró Erazo.

Añadió que “el diputado Carlos Zelaya es mucho más prudente en su pensamiento político; es un hombre con bastantes competencias políticas, podría llegar a convencer para que acepten la moción nominativa de la oposición, pero siempre a través de los diálogos”.

Erazo aseguró que, como se está llevando este proceso de elección, que desde el poder están haciendo al margen a Redondo, así pasará en otras decisiones importantes que se tomen desde la presidencia del Poder Legislativo, ya que no está dando los resultados esperados desde el Ejecutivo.

“Creo que Manuel Zelaya mandó a hacer el mandado a una persona que no les dio los resultados que ellos esperaban, lógicamente desde el punto de vista en lograr consensos, pero si lo mandaron para generar polarización, buscaron al diputado con el perfil más idóneo”, comentó Erazo.

Redondo llegó a la presidencia del Poder Legislativo, no por conseguir la mayoría calificada de votos al nombrar la Junta Directiva, sino por pacto que se hizo entre el Partido Salvador de Honduras (PSH), Partido Innovación y Unidad (PINU) y Libre que, si Xiomara Castro ganaba los comicios generales de 2021 (como pasó), Salvador Nasralla presidente del PSH, delegaría quien llevaría las riendas del Congreso en los próximos cuatro años.

La sociedad comenzó a perder credibilidad en Redondo en enero de 2022, año que, en el Congreso Nacional, de forma paralela, se juramentaron dos Juntas Directivas. Una era la de Redondo, que fue instalada en cumplimiento de la alianza y la otra era encabezada por el diputado Jorge Cálix, que contó con el apoyo de 20 diputados disidentes del oficialismo, 44 votos del Partido Nacional y una facción de liberales.

Sin embargo, tras varias semanas de caos, renunció a la presidencia de la Junta Directiva y, en consecuencia, a la del Congreso Nacional y se instaló la junta de Redondo, que no fue juramentada por el ministro de Gobernación y porque fue electa como el voto de los diputados suplentes, escenario que se podría replicar en la elección de la fiscalía, si no logran consensos.

  • Daniel Girón
    Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas

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