Por: Redacción CRITERIO.HN
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Las bandas del huracán Iota, ahora tormenta tropical, dejó innumerables pérdidas en el departamento de Gracias a Dios. Residentes de las zonas afectadas en los municipios de Ramón Villeda Morales, Wampusirpe y Brus Laguna piden apoyo a las autoridades para hacer frente a las necesidades de los damnificados, así como el rescate de personas que no fueron evacuadas a tiempo producto de la falta de combustible en la zona.
El dirigente del pueblo Misquito, Modesto Morales, informó que la noche del lunes 16 de noviembre fue desastrosa. No solamente hay personas que no fueron evacuadas y se encuentran a la intemperie esperando ser rescatados, otras desaparecidas, sino que además quienes se encuentran en albergues, muchos de ellos niños, carecen de alimentación.
“Están bajo la lluvia, con hambre y sin combustible. Pedimos al gobierno, por favor, necesitamos combustible, los albergues están llenos de niños sin comida”, lamentó Morales quien se encuentra en Tegucigalpa recolectando víveres para el pueblo Misquito tras el paso del huracán Eta, que dejó destrucción en la zona hace menos de dos semanas.
Al ruego de Morales, se suma el de una madre en la comunidad de Kaukira, en Puerto Lempira quien pidió a la alcaldía y al Estado que apoyara a las madres solteras que estaban refugiadas en la iglesia Cristo Rey. “No tenemos nada que comer, tenemos hijos pequeños y la verdad que nadie se preocupa por nosotros y no sabemos qué hacer. La verdad que necesitamos ayuda”, expresó la madre, quien refirió que en el albergue se encontraban unas 170 personas que no habían probado alimento desde el día anterior.
- Lea también: Desbordados los albergues en La Mosquitia hondureña; urgen de agua, comida, abrigo y techo
Otro residente de Gracias a Dios que solicitó apoyo fue Marcelo Herrera, quien desde el municipio de Wampusirpi, relató que se encontraban “navegando en agua” producto de las fuertes lluvias en la planicie. Además, explicó que en la zona se perdieron cultivos, víveres, casas y agua reservada para el consumo humano.
Desde la Barra Patuca, Brus Laguna, un hondureño identificado como Lewin relató a una radio capitalina que evacuaron su comunidad el lunes en horas de la noche. Él junto a otros pobladores se unieron para recolectar dinero y comprar combustible para las lanchas. También, refirió que solo han hecho un tiempo de comida pues no cuentan con apoyo del Estado.
Esta vivienda fue arrasada por el paso del huracán Iota en la Mosquitia hondureña
Durante la evacuación de su comunidad, Lewin contó que falleció un niño y unas siete personas resultaron heridas producto de la caída de un árbol por las fuertes rafagas de viento, que también causaron la destrucción de unas cuarenta casas.
Siempre en Brus Laguna, uno de los regidores informó sobre la destrucción de unas siete a ocho casas en el barrio Usupum y otras en Brisas del Llano, así como el desplome de la gradería del estadio municipal, todas ocasionadas por un remolino de viento que dejó varias personas con fracturas y heridas.
El departamento de Gracias a Dios fue uno de los más afectados tras el paso del huracán Eta y es hogar de poblaciones indígenas y afrodescendientes. La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, estimó que unas 112 mil personas pertenecientes a los grupos étnicos Misquitos, Garífunas y Pech fueron afectados por las inundaciones y daños materiales dejados por el huracán Eta.
Según datos de la esta misma oficina de la ONU y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), tras el paso del huracán Eta, el departamento de Gracias a Dios reportó la destrucción de unas 70 viviendas en los municipios de Ramón Villeda Morales, Ahuas y Juan Francisco Bulnes. Mientras que unos dos puentes fueron dañados en Juan Francisco Bulnes y nueve pasos destruidos en Ramón Villeda Morales.
Informes preliminares hablan de al menos 70 casas destruidas
-
Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas