Tegucigalpa.- El conservador Partido Liberal reflejó que aún conserva la alianza política con el también conservador Partido Nacional, factor que los condujo a desplomarse en las últimas elecciones generales y los vinculó directamente en ser promotores de la corrupción, el crimen organizado y la narcoactividad.
Mientras el Congreso Nacional decretaba fortalecer la lucha contra la corrupción al conferir un estatus especial a la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO), los diputados del Partido Nacional junto al Partido Liberal abandonaron la sesión legislativa, un hecho que resaltó la añeja alianza entre ambos entes políticos y que le pasó factura en las elecciones a los rojiblancos.
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En las pasadas elecciones generales de noviembre, el Partido Liberal demostró que está en debacle al apenas lograr el 10% del total de votos a nivel presidencial, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), sumado a que su candidato presidencial Yani Rosenthal es un exconvicto quien fue condenado en los Estados Unidos a 36 meses de prisión más una multa de tres millones de dólares por delitos relacionados con la narcoactividad.
Días antes que el Partido Libertad y Refundación (Libre) asumiera el poder, el Congreso Nacional de Honduras se dividió en dos facciones una que respaldó la población y la presidenta Xiomara Castro y la otra que se instituyó en paralelo con el apoyo de los diputados nacionalistas y liberales.
La crisis concluyó luego que el Partido Libre firmó un acuerdo de entendimiento en el que se reconoce al congresista Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH) como presidente del Legislativo mientras los nacionalistas y liberales no les quedó de otra que regresar al hemiciclo.
Para el sociólogo Pablo Carías, existe una alianza marcada entre los rojiblancos y los “cachurecos” como se les denominan a los afines al Partido Nacional, dicha relación ha sido lesiva a los intereses de la nación y representan la corrupción histórica.
“Entre ellos se entienden. Para un liberal es más fácil entenderse con el Partido Nacional que entenderse con un partido nuevo. Son los responsables directos históricamente del atraso que vive el país. Los arreglos entre ellos, en raras excepciones, logran mantener el compadrazgo sus relaciones”, manifestó.
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Asimismo, Carías señala que los liberales fueron parte fundamental de la estructura criminal que instauró el exmandatario Juan Orlando Hernández, quien enfrenta la justicia de Estados Unidos al ser acusado en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva de York de conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos y conspirar para poseer ametralladoras y artefactos destructivos.
“Muchos liberales también están coludidos y comprometidos en la corrupción del régimen de Juan Orlando Hernández, ellos son cómplices. En alguna medida el Partido Liberal fue cogobierno con el Partido Nacional, en alguna medida tienen responsabilidad. Muchos diputados del Partido Liberal están involucrados en actos de corrupción”, afirmó.
Misma valoración tiene el dirigente del Partido Liberal, Eduardo Martell, quien reitera que dentro de los rojiblancos se mantiene el “lado oscuro” que le causó daño y le sigue causando daño a Honduras.
“Tenemos que decir que hay acuerdos, entendimientos y pactos de carácter oscuro desde hace mucho tiempo entre algún liderazgo del Partido Liberal y el Partido Nacional, ese maridaje se ha visto plasmado en la elección de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general actual y el fiscal general adjunto”, añadió.
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Martell expone que “el maridaje” entre ambos partidos políticos evidencia que buscan beneficios y protección para evitar ser perseguidos por la justicia aquellos que pactaron con la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado.
“En estos últimos meses se ha evidenciado ese temor de perder las canonjías, los beneficios y la protección que tenían para garantizar la impunidad, lo vimos en enero cuando la mayoría de los diputados liberales se fueron a sesionar a Zambrano, acompañando una directiva afín al Partido Nacional, lo hemos visto en otras decisiones la más evidente es la que le da facultades a la UFERCO”, sostuvo.
El también abogado, no escatimó en señalar a los principales responsables de mantener al Partido Liberal resquebrajado siendo Rosenthal, quien funge como presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), la figura principal, seguido por el jefe de bancada Mario Segura y los diputados Víctor Sabillón y Gloria Bonilla.
“Estás acciones van a debilitar más esta posición porque el repudio no solo liberal sino del pueblo en general es mayoritario”, agregó.
Martell vaticina mayor debilitamiento del Partido Liberal que podría llevarlo a su extinción total si la postura es negociar puestos en la nueva elección de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del fiscal general y adjunto que se realizará en 2023.
Cabe recordar que, en agosto de 2018, elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) aseguraron las sedes del Partido Liberal y el Partido Nacional a raíz del caso de corrupción Pandora que presentó la extinta Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
Dicho caso exhibió a la palestra pública que ambos partidos políticos, por medio de varios congresistas y funcionarios públicos, malversaron más de 282 millones de lempiras de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) para financiar campañas políticas, el caso quedó en la impunidad al otorgar a la mayoría de implicados un sobreseimiento definitivo.
