Tegucigalpa.- La labor de las consejeras opositoras en el Consejo Nacional Electoral (CNE), la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), la integración de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y el nuevo Censo Electoral son los componentes que generan certidumbre para las elecciones generales de noviembre, según analistas.
Las votaciones del próximo 28 de noviembre presentan elementos nuevos diferentes al proceso electoral de 2017 rectorado por el fenecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) al mando de David Matamoros Batos señalado por promover un fraude electoral que culminó con la reelección ilegal de Juan Hernández.
Para el sociólogo y catedrático universitario, Julio Navarro, el trabajo de la representante del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada y del Partido Liberal, Ana Paola Hall, ha garantizado que existan las condiciones para elecciones confiables.
Sumado a los anterior, la adquisición del TREP, el sistema de verificación de huella dactilar, la depuración del Censo Electoral, la integración de las mesas electorales ahora Juntas Receptoras son garantía para evitar que se repita un nuevo fraude electoral.
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Los tres partidos mayoritarios (Partido Libre, Liberal y Nacional) tendrán la obligación de presentar seis mil presidentes e igual número de secretarios y escrutadores elementos fundamentales para las Juntas Receptoras mientras que los partidos minoritarios solo tendrán representatividad en seis mil cargos distribuidos en las 18,396 urnas.
“Estamos con todas las condiciones dadas, aún con todas las dificultades que pasamos, lo que le queda al hondureño es asistir a votar masivamente”, dijo Navarro.
En las elecciones de 2017, los hondureños aptos para ejercer el sufragio eran 6, 046,873 con la puesta en marcha del proyecto Identifícate se depuró a 5, 359,684.
Por su parte, el exmagistrado presidente del TSE y experto en temas electorales, Augusto Aguilar, celebró que ya no se entregarán credenciales en blanco a partidos minoritarios que vieron como negocio la venta de las mismas.
“Lo que ha mejorado es que desaparecieron las credenciales y ya no van a haber ese montón de partidos vendiendo o prestando credenciales, eso ha dado lugar a irregularidades porque ya en la mesa aparecen personas que no son correspondientes al partido que se le entregaron las credenciales”, reprochó.
De igual forma, admite que en el organismo rector de las elecciones ya no habrá un Saúl Escobar aliado al Partido Nacional o un representante del Partido Liberal que responda a intereses del oficialismo.
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Cabe resaltar que el escrutinio será público y habrá transmisión simultánea de las actas electorales que serán enviadas directamente al CNE, a los partidos políticos y a los medios de comunicación y ya no quedarán en manos de los miembros de mesa como en 2017 que al final la Alianza de Oposición Contra la Dictadura no pudo tener acceso a más de cinco mil actas.
