Mauricio Hernández Pineda dijo a Castel que, si bien Estados Unidos promueve los derechos humanos, en su caso este elemento estuvo ausente. Agregó que una vez recupere su libertad, desea iniciar una granja aviaria para producir huevos en Honduras.
Tegucigalpa. – Mauricio Hernández Pineda, ex subcomisionado de la Policía Nacional y primo del expresidente Juan Orlando Hernández, fue sentenciado este martes 2 de julio a 180 meses (15 años) de prisión, tras declararse culpable el pasado 2 de febrero ante el juez Kevin Castel en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Hernández Pineda fue acusado en septiembre de 2019 por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y de delitos relacionados con el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. No fue hasta el 11 de febrero de 2020, que Hernández Pineda se entregó en Guatemala.
El ex subcomisionado, solicitado formalmente en extradición por Estados Unidos el 5 de febrero de 2020, fue depurado “por reestructuración” en 2018. Sin embargo, fue separado de su cargo por la Comisión Especial para el proceso de depuración y transformación de la Policía Nacional desde mayo de 2016, pero nunca fue investigado por sus nexos con el narcotráfico y sus vínculos con los hermanos Hernández Alvarado.
Durante la audiencia de lectura de sentencia, Pineda Hernández señaló que ha sido blanco de ataques por altos funcionarios del gobierno estadounidense, entre los que incluyó aislamiento por 271 días en lo que denominó “el agujero”, así como haber sido recluido junto a pandilleros, ver personas ser quemadas con agua caliente y presenciar el asesinato de “dos colegas”.
“Este país promueve los derechos humanos, pero en mi caso no lo he visto. Me siento impotente. Cuando esté libre, quiero iniciar una granja aviaria para producir huevos en mi país”, habría dicho Pineda Hernández, antes de ser interrumpido por el juez Castel, según reportó el periodista de Inner City Press, Matthew Lee Russell.
De interés: Policía primo de “Tony” y JOH conspiró para mantener al clan en el poder
Entre el 4 y el 9 de marzo de 2024, un mes y dos días después de que se declaró culpable, el Ministerio Público ejecutó una serie de allanamientos a propiedades de Hernández Pineda, entre casas, terrenos, vehículos y productos financieros ubicados en los municipios de Choloma, Puerto Cortés, Omoa, y Santa Rosa de Copán.
En la acusación de 2019, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York indicó que Hernández Pineda como miembro de alto rango de la Policía Nacional de Honduras participó y apoyó las actividades de narcotráfico de su primo Juan Antonio “Tony” Hernández, entre otros.
De acuerdo con la Fiscalía, el primo de los Hernández Alvarado proporcionó seguridad armada, incluyendo individuos que portaban ametralladoras, para cargamentos de cocaína de varías toneladas enviados a través de Honduras, y proporcionó a sus coconspiradores información sensible de los entes de seguridad del Estado relativa a las operaciones planeadas para que pudieran evadir la detección mientras transportaban cocaína a través de Honduras.
